Benzú, una de las
barriadas de Ceuta más tranquilas, vive inquieta el inicio de este 2020 al haberse reproducido en un corto periodo de tiempo los actos vandálicos traducidos en
quemas provocadas y daños en bienes públicos. Para los vecinos estos hechos rompen una tónica de calma que no quieren perder. Denuncian “la poca” presencia policial, lo que está haciendo que jóvenes llegados de otros barrios cometan distintos actos que provocan el desorden en este punto de la ciudad. “Benzú era muy tranquilo y lo peor de todo es que estos actos vandálicos se están normalizando y están haciendo caso omiso a nuestras denuncias”, ha comentado a El Faro de Ceuta la presidenta de Benzú, Rahma Mokhlis. En los últimos días se han producido desde quema de contenedores, como en muchos otros puntos de la ciudad, hasta la de un vehículo así como continuos robos tanto en el colegio Pablo Ruiz Picasso como en la asociación que tienen los vecinos. “Estamos llegando a un punto que no es normal, nosotros no estamos acostumbrados a estos actos ya que siempre hemos sido una barriada muy tranquila”, ha señalado Mokhlis.
Desde hace una semana, en la Asociación de Vecinos de Benzú donde tienen almacenados alimentos para repartir a los más necesitados para que no tengan que desplazarse a otras barriadas alejadas se está produciendo continuos robos. Además, “un okupa” se ha colado en la oficina y pasa las noches allí “sin que nadie haga nada”. “Llevamos tiempo denunciando que tienen que arreglarnos las puertas para que nadie se pueda colar pero no ponen ningún tipo de solución”. Todos estos se pueden deber “a la falta de actividades” que tienen los jóvenes en esta barriada ya que se sienten “apartados”. “Al vivir en la periferia nadie nos hace caso, faltan centros donde los jóvenes del barrio pueden realizar distintas actividades y no estar todo el día en la calle”, ha indicado Mokhlis. Por último, la presidenta de la barriada ha comentado que “la falta de iluminación en distintos puntos está siendo aprovechada por estos jóvenes para entrar en casas de vecinos y robar. Vienen operarios a mirar e intentar poner más luz en la calle pero se van sin solucionar el problema”, añade. Además de todo estos actos vandálicos, quienes provocan estos “altercados” también se han apuntado a la ‘moda’ de tirar petardos cerca de las casas de los vecinos lo que provoca el miedo tanto de las personas como de los animales que habitan en los hogares.