La ‘número 2’ del escalafón del Ejecutivo ceutí tiene previsto concretarla junto al cambio de superintendente, puesto al que volverá su titular, Ángel Gómez, en detrimento de quien lo desempeña como jefe accidental, José Antonio Sorroche, en cuando se cierre la reestructuración del sector público en general con sus nuevas condiciones laborales, sociales y retributivas acordes a los nuevos Convenio Colectivo y Relación de Puestos de Trabajo (RPT).
Al margen de lo que suceda con ese proceso, Bel tiene sus propios planes para la Policía Local, en la que prevé dar un drástico ‘tijeretazo’ al número de efectivos que actualmente integran la Unidad de Seguridad Ciudadana ó 092, que actualmente dispone de un centenar de agentes y a la que se prevé detraer un total de 42 efectivos para dar cuerpo a las nuevas unidades operativas de Distrito (con una treintena de efectivos) y de Violencia de Género (con 7).
La titular de Gobernación también piensa destinar otros cinco policías del 092 a la Unidad de Metrología.
Segunda actividad
Para el grupo operativo administrativo y judicial, el Ejecutivo que preside Juan Vivas piensa crear dos puestos procedentes de segunda actividad, un ámbito al que se puede acceder tras cumplir los 55 años sin perder remuneraciones (ni el plus de 500 euros al mes que perciben los alrededor de 30 agentes de la UIR, el Príncipe y ‘La Esperanza’) en el que la consejera es partidaria de suprimir los destinos en “gimnasio, vertedero, mantenimiento de vehículos, mantenimiento de instalaciones y 092”, un total de cinco.
En su lugar, según reza la documentación de la Consejería a la que ha tenido acceso este periódico, Bel apuesta por crear siete: cuatro de ellos para cubrir las tareas de protección de edificios institucionales y otros tres, los únicos, para los Mercados de la ciudad.
A nivel organizativo, la consejera planea que los cinco inspectores del cuerpo sean “indistintos”, cada uno adscrito a un ‘turno americano’, y crear dos Subinspecciones y otras tantas Oficialías para Distritos, la joya de la corona del proyecto, a costa de quitar las de Seguridad en Edificios y Unidad Administrativa, en el primer caso, y de segunda actividad e Informe, en el segundo.
Los flecos de nueva estructura organizativa de la Policía también comprende dejar en once los efectivos destinados a seguridad del edificio y dejar de prestar el acompañamiento policial a la grúa, con lo que quienes lo prestan actualmente tendrían destino como motoristas de Tráfico (unidad que dispone de unos 50 efectivos en sus dos turnos, mandos incluidos).
La consejera aseguró en el Pleno en enero que acometería la reorganización de la Policía Local sin prisa pero sin pausa para “optimizar” el servicio al ciudadano que prestan sus efectivos.
La ‘Policía administrativa’
Las competencias de los efectivos del 092 pasan por “proteger a las autoridades de la Ciudad y vigilar y custodiar sus edificios e instalaciones”, así como por “actuar como policía administrativa en lo relativo a ordenanzas, bandos y demás disposiciones de la Ciudad dentro del ámbito de sus competencias”. Igualmente, se le exige “participar en las funciones de policía judicial en la forma establecida en la Ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y demás legislación vigente”, “efectuar diligencias de prevención y cuantas actuaciones tiendan a evitar la comisión de actos delictivos en el marco de colaboración establecido en las Juntas de Seguridad” y “cooperar en la resolución de conflictos privados” cuando sus efectivos sean requeridos expresamente para ello.
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