Bel niega tráfico de influencias

La consejera de Presidencia, Gobernación y Empleo, Yolanda Bel. dejó bien claro en su comparecencia voluntaria ante el pleno de la Asamblea que “no ha existido ningún tráfico de influencias en la acusación que recibí porque mi hermana fue seleccionada por el INEM para Colaboración Social”.

Y se basó en tres puntos muy concretos, además con varios informes que habían sido solicitado a determinados departamentos. En primer lugar, dejó sentado con un escrito del propio Ayuntamiento donde se decía que cuando se produce este asunto, a mediados de diciembre del año 2011, Yolanda Bel no era consejera de Empleo y que esas competencias las asume a finales de abril del año siguiente, 2012. En segundo lugar, otro informe del entonces jefe del Negociado de Empleo y actualmente de Gestión Interna, donde establece que ni la consejera Bel, por entonces responsable de Presidencia y Gobernación, ni ningún otro miembro del equipo de gobierno había influido ante él para que su hermana entrara en Colaboración Social y el tercer documento que puso encima de la mesa era una certificación del SPEE, firmado por el actual director del mismo, donde indica que según consta en sus archivos, la hermana de la consejera cumplía con todos los requisitos exigidos por este organismos estatal para que pudiera trabajar en Colaboración Social. A partir de estas tres premisas, la propia consejera establece que queda absolutamente demostrado que “ninguna de las acusaciones que han vertido sobre mi persona son ciertas”.
Comenzó su discurso señalado que no era persona de responder a declaraciones falsas, “pero entiendo que este asunto si era lo suficientemente importante como para aclararlo. Y aclararlo aquí en el pleno, donde debo dar respuesta desde el punto de vista político y lo voy a hacer con tranquilidad y transparencia”. Les pidió de entrada a los portavoces de la oposición que no llegaran con un discurso preestablecido y que “cuente lo que cuente, digan que miento”.
Después de la introducción, la consejera quiso centrar el problema indicando que se estaba hablando de Colaboración social y los “ciudadanos deben saber de que estamos tratando, porque no es un trabajo en el Ayuntamiento, ni fijo ni eventual, que también se ha dicho a lo largo de todos estos días. La Colaboración social es para parados que están cobrando el subsidio, que no va a cotizar a la Seguridad Social por ese tiempo trabajado y que se lleva entre cuatrocientos y quinientos euros”.
Y fue el momento de sus primeras afirmaciones categóricas: “porque todavía existimos políticos que no utilizan sus puestos para favorecer a sus familiares. Y lo digo en plural porque yo me incluyo”. Para la consejera Bel tan indebido e injusto es favorecer a los familiares, como vetarlos porque tengan parentesco y que no tengan esa igualdad de oportunidades. Aprovechó el momento para hacer un repaso generalizado a sus orígenes al aludir que “mi familia son ciudadanos normales, que están al margen de que yo sea miembro del Gobierno, que saben lo que es vivir de una pensión, que tienen problemas en llegar a fin de mes, que saben lo que es estar al borde de la exclusión social y si voy más allá, incluso hasta para pedir una bolsa de alimentos. Y no me avergüenzo, lo que si me avergonzaría sería ayudar a mi familia”.
Se quejó de que se habían vulnerado todos los derechos de su hermana en cuanto a la  Ley de Protección de Datos, dado que se habían publicado todos los suyos. Lanzó una preguntas al aire para que todo el mundo la entendiera: “¿Piensan que si ejerzo una influencia metería a mi hermana en un puesto por quinientos euros y sin cotizar a la Seguridad Social?” .
Siguiendo con las hipótesis y poniendose en la fórmula de que ella hubiera intervenido para que su hermana entrara en colaboración social confirmó que nada más que había dos posibilidades: o bien hablar con el INEM,  o bien directamente con el funcionario que es quien tenía delegadas las competencias. Recordó que cuando se produce este asunto, hablamos del mes de diciembre de 2011, y aunque “ya se habían producido las elecciones, todavía el delegado pertenecía al PSOE”. Y en cuanto a esa posibilidad de hablar con el funcionario establece que en su informe ya deja bien claro que no se ha producido ninguna presión hacia su persona.
Aludió a que todos los casos de Colaboración social en esa época se realizan bajo los mismos criterios y sobre el caso concreto que ocupaba a la sesión plenaria dijo que se envía el escrito al SPEE y que el mismo servicio estatal contesta el día trece de diciembre pidiendo por un lado las funciones específicas que se quería para las personas que se iban a contratar y luego, se interesaron por las razones de que la solicitud no fuera firmada por el viceconsejero de Empleo de la época, sino por el jefe de Negociado. Fue el momento en que el mismo viceconsejero explicó que las competencias estaban delegadas en el jefe de Negociado. De esta manera, se dio el visto bueno y es el Servicio Público de Empleo Estatal el que la envía para comenzar a trabajar en Colaboración social, circunstancia que se produce a partir del dieciséis de diciembre.
Y ante comentarios sobre que existía mucha rapidez en la tramitación de toda la documentación, puso varios ejemplos que ella misma había firmado siendo ya responsable del área de Empleo. Dijo que se han producido expedientes que se han tramitado en un solo día y que la media han estado en dos, pero que, por supuesto, también los ha habido de cuatro.
Además, tampoco se contuvo cuando aludió a que, en todo caso, deberían haber sido quienes acusaban los que debían demostrar que se había producido tráfico de influencias, pero que, de todas maneras, como no tenía nada que ocultar comparecía ante el pleno de la Asamblea para dar todas las explicaciones oportunas.

Las tres premisas de Yolanda Bel

1- No era consejera. Quiso dejar bien claro que cuando su hermana entra en Colaboración social era diciembre de 2011 y ella no asume las competencias en materia de Empleo hasta finales de abril del año siguiente, en 2012.

2- Sin influencias. Presenta un escrito del entonces jefe de Negociado de Personal donde éste asegura que ni ella, ni ningún otro miembro del Gobierno influyó para que se contratara en Colaboración social a esta persona.
3- Certificación. Puso también encima de la mesa un certificado expedido por el director provincial del Servicio Público Estatal de Empleo donde se reconoce que la familiar de la consejera reunía todos los requisitos exigidos por la legislación vigente para que la misma pudiera prestar sus servicios en Colaboración social con todas las bendiciones.

Bel elimina todos los sistemas donde no se pidieran los perfiles

La consejera dijo que cuando se hizo cargo de las competencias de Empleo hizo una reflexión sobre la situación en la que se encontraba el paro en nuestra ciudad y entendía que las circunstancias no eran las mismas que en 2011. Dice que las diferencias entre el año 2011 a la actualidad es que entonces cuando se producía la llamada para estar en Colaboración social muchas personas las rechazaban y ahora ello no se produce porque hay mucho más paro. Explicó que ella no había delegado en nadie los contactos con el Servicio Público Estatal de Empleo para los temas de Colaboración social, sino que los asumía directamente. Y que ahora era distinto y que cuando se necesita a alguien para que entre en Colaboración Social lo que se le pide al organismo estatal es el perfil. Si quiso dejar bien claro que los métodos ahora son distintos, pero no porque los de antes estuvieran mal, sino porque cambian los escenarios con el paso del tiempo. Precisamente, en los primeros días tras publicarse las denuncias que motivaron la comparecencia de Yolanda Bel en el plenario, todo el entorno de la consejera ya indicaba que encima había sido ella la que había eliminado las fórmulas que se utilizaban en el año 2011.

La igualdad de oportunidades debe ser para todos los parados

Una de las tesis que siempre ha defendido el Gobierno de Juan Vivas y así lo mostró el mismo presidente cuando a los pocos días de conocerse esta noticia señaló que por ser familiar de un miembro del Gobierno, ello no debía ser excusa para que una persona que reuniera todos los requisitos pudiera ser vetada, se repito en la jornada de ayer por parte de Yolanda Bel, aunque fue algo más lejos. La consejera había aludido en su primera intervención que ella veía tan rechazable el beneficiar a un familiar como el vetar a uno porque tuviera a alguien en el Consejo de Gobierno. Y ante lo que había escuchado por parte de los partidos de la oposición, tanto a Aróstegui como a Carracao les acusó de no tratar con el mismo rasero a todos los parados de nuestra ciudad, que para ello no todos tenían la misma igualdad de oportunidades. “Porque a nadie para estar en Colaboración social se le pregunta ni su raza, ni su religión, ni sus apellidos, ni su militancia política si la tiene”. Para la consejera de Presidencia, Gobernación y Empleo también aludió a que debía dar la cara en el pleno “porque no olvidemos que tengo sangre en las venas y es lógico que todo lo que se ha dicho me produzca la necesidad de salir a dar la cara”. 

La conclusiones definitivas de un informe de Inspección de Trabajo

Carracao vino a hablar de un informe de la Inspección de Trabajo donde en relación con la Colaboración social venía a cotejar que se producían concatenaciones de contratos entre Planes de Empleo, Colaboración Social y luego otra vez Plan de Empleo. En relación a esta particular le vino a decir que el informe definitivo del jefe de la Inspección de Trabajo no era del mes de enero, sino que ése era un borrador y que el definitivo era del mes de septiembre de 2013. Por un lado, le vino a explicar que para que se produjera concatenación de contratos se debía dar una circunstancia y era que fuera la misma persona, en el mismo puesto de trabajo y con la misma función, circunstancia que no existía ningún caso. Y luego, la segunda de las explicaciones que ofreció la actual responsable de Empleo, Yolanda Bel, fue para confirmar que desde septiembre de 2013, cuando se produce el informe definitivo, no ha terminado ningún Plan de Empleo, para que sus recomendaciones se puedan poner en práctica.  De todas maneras, le aludió al portavoz del PSOE de que no tuviera ninguna duda que se llevaría todo adelante sin ningún problema.  

“No voy a dimitir porque no oculto nada”

La última intervención de la consejera Bel, la que sirvió para dar el punto y final a algo más de hora y media de sesión plenaria, sí estuvo rodeada de sentimiento y dejó traslucir todo ese disgusto que lleva acumulado desde hace más de tres semanas.
Ante la petición que le hicieron los dos miembros de la oposición, Juan Luis Aróstegui y José Antonio Carracao, para que presentara su dimisión les espetó de manera muy clara “no lo voy a hacer porque no tengo motivos para hacerlo”. Les aseguró que si hubiera influido de alguna manera “no estaría en estos momentos aquí dando la cara ante ustedes, sino en la sala de prensa anunciando mi dimisión y marchándome porque tengo la suficiente vergüenza de no mentirles”.  Además, igualmente les echó en cara a los miembros de la oposición que no trataban por igual a todos los parados de Ceuta, “porque esos catorce mil parados de los que hablan en muchas ocasiones todos merecen el mismo trato por parte de las administraciones público y no puede haber discriminaciones por razón de sexo, de pertenecer a una formación política o por tener un apellidos determinado”.
Su última frase si fue antológica al sentenciar que “no provengo de la pata del Cid, ni tampoco soy una hija de papá para que me hablen de exclusión social quien ni siquiera la ha conocido”.
Muchos fueron los compañeros de Bel que se acercaron a ella tras finalizar el pleno para felicitarla.