El capítulo que se reproduce a continuación forma parte del número 8 de la "Revista Transfretana titulada Estrategias para el futuro de Ceuta", editada por el Instituto de Estudios Ceutíes y cuyos ejemplares están a disposición del público. Los artículos han sido escritos por especialistas en cada tema y en este caso se presenta el primero de los trabajos mencionados
Los fines estatutarios del Instituto de Estudios Ceutíes son la promoción cultural de Ceuta y el fomento del estudio e interés por sus aspectos histórico, sociológico, científico, literario, artístico, etc. Entre los medios expresamente habilitados en sus Estatutos para cubrir esta finalidad se encuentra la “convocatoria de becas, premios y otros estímulos en- caminados a incentivar y reconocer la labor desarrollada por quienes se interesan en nuestra ciudad”.
La actividad de los investigadores puede ser facilitada mediante la puesta a su dis- posición de los recursos humanos y materiales que posee el I.E.C., como son sus fondos bibliográficos o el apoyo de su personal en ciertas labores que puedan ser requeridas. Sin embargo, la fórmula más significativa para el fomento de la investigación es el apoyo financiero a proyectos mediante la concesión de becas o ayudas económicas.
El fomento de la investigación y la divulgación del conocimiento generado son los dos pilares fundamentales sobre los que se asienta la actividad del I.E.C.
Durante los primeros años de su funcionamiento, el I.E.C. otorgaba ayudas económi- cas a proyectos concretos de investigación bajo la concesión del reconocimiento “Premios Ceuta”, cuya primera edición se desarrolló en 1970 y a la que siguieron otras hasta 1980. Como consecuencia de estos premios se obtuvieron obras pioneras y tan relevantes, cada una en su campo, como “En los brazos del mar. Poemas a Ceuta” (1970) de Luis López Anglada, “Frente de Tierra. Contribución al estudio de las fortificaciones de Ceuta en época portuguesa” (1972) de Carlos Gozalbes Cravioto, “Geografía urbana de Ceuta” (1973) de Manuel Gordillo Osuna o la “Antología de los Premios Ceuta de literatura” (1981), con prólogo, selección y comentarios de Juan Díaz Fernández. La producción científica y cultural de esta época merece ser rescatada y convenientemente valorada, recopilando y publicando toda la información disponible sobre su desarrollo y producción.
Después de una fase de cierta inactividad, en 1989 el I.E.C. realiza una convocatoria de ayudas a la investigación en régimen de concurrencia competitiva dotada con 1.100.000 pesetas. Siguieron otras en 1992, 1995 y 1999, con presupuestos de 2.900.000, 3.400.000 y 4.900.000 pesetas, respectivamente.
Globalmente, en estas cuatro convocatorias se presentaron 79 proyectos, de los cuales 35 fueron aprobados. La dotación media asignada a cada proyecto fue de 250.000 pesetas, llegando a otorgar ayudas por un máximo de 700.000 pesetas. 14 de los pro- yectos aprobados se centraban en Historia y Arqueología, 12 en Ciencias, 5 en Ciencias Socioeducativas y 4 en Ciencias Sociales, con un coste total de 9.400.000 pesetas (unos 56.500 euros).
Su objeto era la provisión de becas de investigación a proyectos que tuvieran como finalidad el estudio y la recopilación de nuevos datos sobre la realidad ceutí y de su en- torno, procurando priorizar el tratamiento de los campos poco estudiados.
El plazo para la realización de los trabajos se establecía en un año, con posibilidad de una prórroga adicional de hasta seis meses. En general, cada convocatoria se extendía durante tres años, desde su lanzamiento y publicación hasta la recepción de los resultados bajo la forma de una memoria final. Hasta que no concluía la previa, no se realizaba una nueva convocatoria.
Tras dar por concluida la convocatoria de ayudas de 1999, en 2001 se realizó la primera convocatoria de becas para la realización de tesis doctorales, con el objeto de contribuir al desarrollo de la investigación sobre Ceuta y su entorno en todas las áreas del conocimiento. Los solicitantes debían ser estudiantes de doctorado y acreditar, como requisito indispensable, haber sido admitidos en los correspondientes programas de doctorado y tener el proyecto de tesis doctoral ya inscrito y aprobado.
De este tipo de becas se desarrollaron ocho convocatorias (2001, 2003, 2005, 2007, 2008, 2009, 2010 y 2011), recibiéndose un total de 63 solicitudes y aprobando 11 proyectos de tesis doctorales. De ellos, 5 proyectos se cen- traban en Historia y Arqueología, 5 en Ciencias Sociales y 1 en Ciencias.
En este caso, la duración máxima de la beca era de 3 años. La fórmula para proporcionar el sostén económico se basaba en una dotación mensual fija, que osciló entre los 700 euros de las primeras convocatorias y los 1.100 euros de las últimas.
A cambio, se estipulaba que estas becas eran incompatibles con el desempeño de actividades que impidiesen la dedicación en exclusiva a la realización de la tesis doctoral y con cualquier otra ayuda otorgada por entidades públicas o privadas para el mismo fin.
El objetivo de estas becas de doctorado era apoyar a jóvenes investigadores en el inicio de su carrera científica, siempre y cuando tratasen algún aspecto de la realidad de Ceuta. De esta forma, se consolidaba una actividad científica en el ámbito de actuación del I.E.C., ya que la culminación de una tesis doctoral presenta un claro efecto multiplica- dor. Además, la amplitud y profundidad del estudio que se aborda en una tesis son mucho mayores que las de los proyectos beneficia- rios de ayudas a la investigación, con menor duración y financiación y por tanto con un alcance mucho más limitado.
Tras consolidar las convocatorias de becas de doctorado, en 2006 se retoman las convocatorias de ayudas a la investigación, manteniéndose las características generales establecidas previamente. Sin embargo, desde ese momento se plantea el objetivo de rea- lizarlas con periodicidad anual, habiéndose completado un total de quince de ellas hasta 2020. En el momento de la redacción del presente artículo, mayo de 2021, se encuentra abierto el plazo de presentación de solicitudes de la convocatoria correspondiente a esta anualidad. Además de estas convocatorias ordinarias, se realizaron dos extraordinarias dedicadas a aspectos educativos, una en 2007 destinada al estudio del fracaso escolar en Ceuta y otra en 2019 centrada en el estudio de la innovación educativa en los centros escolares de Ceuta.
En el periodo 2006-2020, el presupuesto anual destinado a estas convocatorias ha oscilado entre un mínimo de 18.000 euros (2006 y 2015) y un máximo de 30.000 euros (2018- 2020), con una media de 24.478 euros un coste total de 367.175 eurosl número total de solicitudes recibidas en este periodo fue de 337, habiéndose aprobado un total de 112 proyectos con una dotación media de 3.278 euros.
De las solicitudes recibidas, 106 proyectos se centraban en Historia y Arqueología, siendo aprobados 32, 91 en Ciencias (48 aprobados), 68 en Ciencias Sociales (17 aprobados), 43 en Ciencias Socioeducativas (6 aprobados), 22 en Arquitectura y Artes Plásticas (7 aprobados) y 7 en Literatura y Música (2 aprobados).
Desde 2017, las ayudas a la investigación disponen de sus propias bases reguladoras (B.O.C.CE nº 5.677 de 12 de mayo de 2017), destinadas a cumplir la normativa aplicable en el ámbito del régimen jurídico de las administraciones públicas y las subvenciones públicas y adaptar las convocatorias a este marco normativo. Regulan y concretan todos los aspectos generales de las ayudas, como su objeto, los requisitos y obligaciones de los beneficiarios, el procedimiento a seguir, la evaluación de los proyectos, la financiación y el abono, justificación y reintegro de las ayudas.
Estas convocatorias contribuyen al cumplimiento de los fines del I.E.C. fomentando la actividad investigadora sobre aspectos poco estudiados o que sean de especial interés para el conocimiento de la realidad de Ceuta y su entorno. La condición indispensable siempre es que el estudio guarde relación con Ceuta o con la región donde se ubica.
Además de determinados requisitos formales, los beneficiarios de estas ayudas sólo deben disponer de ciertos medios y capacidades para ejecutar el proyecto que presenten, que debe carecer de ánimo de lucro. No se requiere acreditar una determinada formación o cualificación profesional, por lo que estas convocatorias quedan abiertas a los investigadores no profesionales.
El núcleo esencial de la solicitud es la memoria del proyecto de investigación, que debe recoger una serie de contenidos mínimos, como son los antecedentes y estado actual de la cuestión, los objetivos del proyecto, la metodología a emplear para alcanzarlos, el cronograma y la planificación de tareas, los resultados esperados, el presupuesto detalla- do y justificado y las referencias bibliográficas y fuentes documentales. Dado que estas ayudas se basan en el aporte económico a una actividad científica, es primordial que el presupuesto esté correctamente justificado con respecto a la metodología y los trabajos a desarrollar, diferenciándose gastos imputables y no imputables al proyecto.
Como norma general, se consideran gastos imputables todos aquellos que sean necesarios para su adecuada ejecución. Las ayudas podrán sufragar los gastos de desplazamiento, alojamiento y manutención de los investigadores, siempre y cuando estén directamente relacionados con las actividades contempladas en el proyecto aprobado, los derivados de la prestación de los servicios técnicos necesarios y los costes en material fungible a consumir durante la ejecución del proyecto. Se consideran gastos no imputables los de personal (salarios y retribuciones dinerarias), y los gastos de inversión derivados de obras o de la compra de mobiliario y equipos electrónicos, informáticos, fotográficos y audiovisuales.
Los gastos que sean imputados al presupuesto solicitado deben estar estrechamente relacionados con las actividades de investigación recogidas en el proyecto y en su cronograma, pudiéndose financiar todas las actuaciones que se desarrollen hasta el momento de la presentación de los resultados en la correspondiente memoria final. Es decir, no se consideran costes financiables aquellos relacionados con las actividades de divulgación o difusión de los resultados, como asistencia a congresos y jornadas, costes de publicación en revistas especializadas y traducciones asociadas, organización de actos divulgativos y similares. Tanto la publicación como la difusión de los resultados son tareas que el propio I.E.C. realiza y promueve directamente en fases posteriores, contando para ello con recursos y medios específicos.
El órgano competente para la aprobación de cada convocatoria es la Presidencia del Consejo Rector del Patronato del I.E.C., correspondiendo la ordenación del procedimiento a la Junta Rectora. Además, la Junta Rectora tiene como atribuciones determinar el presupuesto total disponible para cada convocatoria y el importe máximo de las ayudas, así como aprobar la relación de temas de estudio prioritarios.
El órgano instructor, sobre el que recae la mayor parte de la gestión de estas convocatorias, es la Comisión de Becas y Ayudas a la Investigación, que por definición está integrada por el Director del I.E.C., en calidad de Presidente, el Secretario de la Junta Rec- tora de I.E.C., el Vocal de Investigación y los Decanos de las seis secciones del I.E.C.
Esta Comisión es la que examina la documentación aportada en cada una de las solicitudes, comprobando que están centradas en el estudio de algún aspecto de Ceuta y su entorno. Posteriormente, recaba el asesoramiento de los expertos en cada materia que se estimen más adecuados para evaluar los proyectos, procurando que en cada caso la consulta sea dirigida a un mínimo de tres especialistas.
Esta evaluación se basa en la cumplimentación de un informe siguiendo un modelo predefinido, valorando un conjunto de criterios diferenciados que son: originalidad de la temática, repercusiones prácticas y proyección futura, pertinencia y actualización de las fuentes documentales, idoneidad de la metodología, experiencia investigadora de los solicitantes, potencialidad como publicación y adecuación del presupuesto. Los criterios con mayor peso son la originalidad, la repercusión práctica, la proyección futura y la apti- tud para publicación, pretendiéndose promocionar proyectos que traten asuntos inéditos o poco conocidos de Ceuta, que abran nuevas líneas de investigación o contribuyan a la resolución de problemas inmediatos y que puedan constituir una publicación de interés para la línea editorial del I.E.C.
Además, se reconocen unos criterios adicionales para la priorización de proyectos. En caso de igualdad en su valoración y siempre que resulte posible, se tiende a cubrir los ámbitos temáticos de todas las secciones en las que se estructura el I.E.C., procurando además prestar especial atención a los investigadores noveles o a los equipos de investigación que los incorporen.
Sobre la base de este asesoramiento externo e independiente, la Comisión determina los proyectos seleccionados y asigna el importe aprobado para cada uno de ellos. Para finalizar el procedimiento, la propuesta que formula la Comisión es refrendada mediante resolución de la Presidencia del Consejo Rector del Patronato del I.E.C., siendo publicada en el B.O.C.CE. y formalizando así la concesión de las ayudas.
A partir del día siguiente a la fecha de esta publicación, comienza el plazo para la realización de los trabajos de investigación, que es de un año como máximo, pudiéndose conceder una prórroga de hasta seis meses adicionales previa solicitud justificada.
El abono de la ayuda se realiza fraccionando el importe total concedido en dos partes. Inicialmente, tras la resolución por la que se otorga, se efectúa el pago del 25% de la ayuda concedida. El 75% restante se abona una vez que sea aceptada la memoria final del proyecto.
Una vez que se resuelve la convocatoria, las principales obligaciones de los beneficiarios son desarrollar los trabajos conforme al proyecto aprobado y presentar el resultado de la investigación en el plazo fijado, entregando una memoria final en un formato adecuado para su publi- cación por parte del I.E.C.
La Comisión de Becas y Ayudas a la Investigación es la que decide aceptar la memoria final o rechazarla, para lo que se vuelve a recabar informes de valoración de los especialistas que se consideren oportunos, con la finalidad de determinar el cumplimiento de los objetivos planteados en el proyecto inicialmente aprobado y la adecuación de los trabajos realizados. En caso positivo, se abona el 75% del importe concedido. En caso negativo, los beneficiarios estarán obligados a devolver la cantidad adelantada en el plazo máximo de treinta días.
La convocatoria de 2021 fue publicada el 11 de mayo de 2021 (B.O.C.CE. nº 6.094) y está dotada con una partida presupuestaria de 40.000 euros lo que supone un incremento de 10.000 euros conn respecto a la de 2020. Los temas de estudio prioritarios, que siempre incluyen elementos de todas las secciones, fueron los siguientes:
-Historia y Arqueología: Transcripción, traducción y estudio de fuentes primarias de interés para la historia de Ceuta; Evolución de los ecosistemas terrestres y marinos en Ceuta como consecuencia del impacto de la acción humana; Catalogación y estudio de materiales arqueológicos recuperados en Ceuta; el Franquismo y la Transición en Ceuta.
-Ciencias Sociales: Diversidad cultural: de la coexistencia a la convivencia; Patrimonio inmaterial; Ceuta y los movimientos migratorios.
-Ciencias Socioeducativas: Mapeo socioeducativo de Ceuta. Análisis de las opciones socioeducativas disponibles en la ciudad de Ceuta; Investigación evaluativa sobre programas, proyectos, metodologías o recursos innovado- res en el ámbito de los socioeducativo, preferentemente relacionados con la inclusión y el tratamiento de la diversidad, el desarrollo socioemocional y la educación en valores.
-Literatura y Música: la música en Ceuta; Literatura en español en el norte de África.
-Arquitectura y Artes Plásticas: Incidencia de la legislación estatal de carácter sectorial en el urbanismo de Ceuta; Pintura en el Norte de África durante los siglos XIX y XX.
-Ciencias: flora criptogámica de Ceuta y su entorno; invertebrados de Ceuta y su entorno: faunística, ecología, biogeografía, evolución
Cuando un beneficiario de estas ayudas concluye su proyecto de investigación y su memoria final es aceptada, se le abona el importe que reste. Si no mantiene otro lazo con la institución, en ese momento finaliza su relación con el I.E.C., al menos la estric- tamente creada al amparo de la convocatoria como acto y procedimiento puramente administrativo.
Sin embargo, la realidad es que los contactos se prolongan durante el proceso de edición de la memoria, hasta que culmina con su publicación. En este sentido, se crea un vínculo permanente entre el investigador, el I.E.C. y Ceuta, que se refuerza en el proce- so de divulgación de la obra, ya sea mediante un acto de presentación específicamente organizado para ello o mediante su participación exponiendo los resultados en alguna de las jornadas que el IEC desarrolla periódicamente.
En buena parte de estas ocasiones, esta relación se consolida y fructifica, y estos ex- pertos acaban ingresando en el I.E.C como miembros numerarios o correspondientes.
Asimismo, los estudios iniciados con motivo de estas convocatorias suelen tener continuidad más allá de lo contemplado en el proyecto financiado.
En otros casos, investigadores que ya mantenían algún tipo de relación con el I.E.C. y Ceuta, lo que se consigue es reforzarla y contribuir a que se mantenga en el tiempo.
Es decir, en primer término se obtiene un beneficio tangible consistente en la gene- ración de nuevos datos, la creación de una obra y el consiguiente producto bibliográfico. Pero no debe desdeñarse la vertiente inmaterial, el establecimiento de relaciones entre expertos en múltiples materias y de ellos con el I.E.C.
Bajo otra perspectiva, en el ámbito interno del I.E.C. estas convocatorias permiten mantener el contacto con sus miembros, posibilitando su contribución a los fines de la institución con la emisión de informes sobre los proyectos en evaluación. Al mismo tiempo, con estas consultas permanecen informados directamente sobre la gestión interna de la concesión de estas ayudas, lo que facilita sus aportaciones de propuestas y sugerencias.
En cierto sentido, tanto las ayudas a la investigación como la actividad del I.E.C. en general, sirven para generar y mantener una red de creadores y científicos alrededor de la realidad y problemática de Ceuta, un conjunto de expertos dispuestos a colaborar en caso de necesidad. A la vista de los resultados y de los costes asumidos, puede afirmarse que la eficiencia es notable.
Pero siempre queda margen de mejora. En este momento, tras el bagaje obtenido en los últimos quince años, la actual Junta Rectora se ha planteado las posibles innovaciones a introducir en las futuras convocatorias de ayudas a la investigación, que inicialmente apuntan en dos sentidos: recursos económicos y focalización en determinados asuntos o sectores.
En primer lugar, la ampliación de la partida económica anual podría permitir incrementar el número de proyectos aprobados en cada convocatoria. Con relativa frecuencia, numerosas solicitudes de calidad científica relevante son rechazadas por razones de estricta limitación presupuestaria. Otra variable susceptible de mejora es el importe máximo que se puede conceder a cada proyecto, fijado en 4.500 euros que ha permaneci- do invariable desde 2006. En ambos casos, la opción de acogerse a estas convocatorias ganaría atractivo.
Por otra parte, en diversas ocasiones se ha manifestado la imposibilidad de atender ciertos aspectos o determinadas lagunas de conocimiento, aún con la inclusión de temas prioritarios. Asimismo, la creciente participación de equipos científicos profesionales de primer nivel, junto a las limitaciones presupuestarias, dificulta o impide en la práctica el apoyo a los jóvenes investigadores que se interesan por Ceuta.
Así que una de las oportunidades de mejora podría ser el planteamiento de convocatorias monográficas sobre determinados asuntos, de forma que se cubran vacíos de información y se mejore el conocimiento necesario para comprender ciertos fenómenos, mejorando su tratamiento y la toma de decisiones con respecto a la respuesta que merezcan. Algunas de las inquietudes mostradas hasta el momento se refieren a cuestiones tales como el desarrollo económico y las relaciones internacionales, la mejora del sistema educativo, las dinámicas sociales, la conservación del patrimonio y la problemática ambiental de Ceuta. Además se baraja la posibilidad de desarrollar convocatorias específicamente destinadas a jóvenes investigadores.
Sin ninguna duda, el carácter de Ceuta y su región funciona como atrayente para la actividad investigadora. El Estrecho de Gibraltar ha actuado y actúa al mismo tiempo como punto de unión y como barrera, una dualidad que se manifiesta en una doble perspectiva: la espacial y la temporal, la geográfica y la histórica. En primer lugar, constituye la transición entre dos mares y continentes con características bien diferenciadas, el Mediterráneo y el Atlántico, Europa y África. Por otro lado, en ciertos procesos conforma un obstáculo, a veces insalvable, que determina límites claros en causas y efectos.
A todo ello se añade la peculiaridad de que constituye una de las dos únicas regiones pertenecientes a la Unión Europea situadas sobre el continente africano, lo que permite analizar las interacciones entre factores sociopolíticos y naturales bajo una perspectiva única.
En definitiva, puede concluirse que Ceuta y su entorno geográfico y sociocultural constituyen un escenario privilegiado para el desarrollo de la actividad investigadora en múltiples campos, cuyos resultados transcienden el ámbito meramente local y regional. Es una oportunidad que debe ser aprovechada y ese es uno de los retos que se marca el I.E.C. Siguiendo su principio esencial, aportar desde el conocimiento para lograr el beneficio común.
*Francisco Javier Martínez Medina es vocal de investigación del Instituto de Estudios Ceutíes (IEC)
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