Las plantillas de
los sectores bancarios están movilizándose ante los planteamientos de los expedientes de regulación de empleo propuestos por ambas entidades. Estos afectarán a 24 personas en Ceuta entre BBVA y CaixaBank cuyas condiciones de salida aún se están intentando negociar por parte de las respectivas mesas negociadoras. De forma espontánea se han reunido entre aplausos de los trabajadores las plantillas de ambos bancos en
la Plaza de los Reyes, dando pie a la imagen que se sustrae de toda esta situación, que no es otra que la difícil posición de los empleados de la banca en el panorama nacional y, por añadidura, en el local.
“Los compañeros de CaixaBank están pasando por lo mismo que nosotros, aunque ellos tienen el proceso menos avanzado”, afirma Teresa Matres, delegada sindical de BBVA en Ceuta.
En el caso de BBVA, se puede afirmar que es la primera huelga protagonizada por el sector de la banca desde hace 30 años. Matres afirma que el seguimiento nacional de la misma está siendo muy bueno, resultando en Ceuta del 99’9%, a excepción de un solo trabajador que ha decidido no secundarla.
Es la tercera acción que realizan los trabajadores de esta entidad bancaria después de que anunciara el despido de 3.800 empleados -8 de ellos en Ceuta- y el cierre de un número indeterminado de oficinas. Dos paros de actividad que han precedido a lo que es la primera huelga protagonizada por un banco en 30 años y la primera en BBVA. “Nosotros ya lo preveníamos, no teníamos muchas esperanzas de llegar a un acuerdo, pero vamos a seguir luchando hasta el final”, afirma Matres ante la pregunta de si era previsible que finalmente hoy se produjera la jornada de huelga. “Las negociaciones finalizan esta semana. A partir de ahí, será la empresa la que determine las condiciones y las personas que van a salir en este ERE. Ayer se produjo la última reunión de la entidad con los sindicatos y no se llegó a ningún acuerdo. De momento no somos muy optimistas, aunque viendo el seguimiento de la huelga, esperamos que podamos seguir luchando y conseguir mejorar las condiciones”, aseveraba Matres frente a los medios de comunicación. En el de caso de CaixaBank, tras la fusión de esta entidad con Bankia, las cifras de despidos se disparan hasta los 8.291 empleados con el cierre, también, de un número no concreto de sucursales, pero que es el equivalente a tres oficinas, tal y como avanzaba Mercedes Martínez, representante del sindicato independiente ACCAM, quien denuncia que la entidad ha presentado un ERE como si se tratara de una empresa en situación de quiebra, “lo que no se ajusta a la realidad, pues en 2020 ha arrojado un beneficio de 1.300 millones de euros”, afirma Martínez. Lo que es más destacable según la representante sindical es que todas las fuerzas sindicales han estado unidas: “lo bueno que ha salido de toda esta negociación es que todos los sindicatos vamos a una, lo que consideramos muy importante. Se han unificado las posturas”, dice.
Para Martínez se trata de un “ERE salvaje” porque quieren despedir a 8.291 personas, cerrar más de mil oficinas y “las condiciones que proponen no son favorables, queremos voluntariedad, y aquí hay una voluntariedad forzosa” finaliza. En Ceuta, tras la fusión de las entidades, disponen de siete oficinas en total y el expediente de regulación de empleo afectaría a unas 16 personas que aún no tienen conocimiento de este despido: “no sabemos a quien le va a tocar, la incertidumbre es lo peor. Entendemos que conllevará también el cierre de oficinas, pero no tenemos confirmación e esto por parte de la entidad” informaron los trabajadores durante el paro. Claudia González, secretaria de acción sindical de CCOO, estuvo presente en ambas convocatorias y afirmó que lo que se perseguía con estas movilizaciones era una “salida digna a los trabajadores en una empresa que arroja beneficios, que ha subido los salarios de sus directivos. Pedimos humanidad para estos trabajadores que se van a ver afectados por esta medidas, que negocien con humanidad”, aseveró.