El presidente de la Ciudad,
Juan Vivas, ha fijado este lunes una reunión para abordar con técnicos y consejero las medidas que de forma inmediata y a medio plazo se van a poner en marcha para recuperar la efectividad del sistema de
limpieza pública viaria en Ceuta.
Lo hará en medio del
barro político generado este fin de semana con enfrentamientos entre
PSOE y
MDyC que tienen de trasfondo la gobernabilidad de la ciudad. El líder socialista, Juan Gutiérrez, que optó por irse de vacaciones en medio del escándalo generado por la desautorización de Ferraz al gobierno de coalición que exigió para seguir dando estabilidad al
Ejecutivo de Vivas, rompió el silencio con los medios de comunicación a través de una nota de prensa. El tema: la gestión de un servicio que ha marcado toda su carrera política, primero a nivel interno en Daoiz, después
en la Asamblea (donde ha compatibilizado su incuestionable éxito y tirón sindical con su puesto de libre designación en la estructura de la concesionaria y su trascendente figura política como líder de la oposición y sostén del
Ejecutivo del PP desde 2020) y finalmente en la campaña de mayo. Entonces fue incapaz de explicar con solvencia por qué el PSOE había pasado de defender (como en su programa de 2019) la gestión directa de los servicios públicos municipales “como modelo más eficiente, sostenible y ético y como la mejor garantía de la salvaguarda de los derechos de los ciudadanos” a oponerse a la municipalización de Trace.
Gutiérrez, uno y trino, expresidente del Comité de Empresa, encargado general de Trace con emolumentos por encima de 65.000 euros anuales y una especie de valedor de la UTE que concurrió en solitario a la licitación de 2013 y cuyo contrato expiró en febrero, acusa al Gobierno de limpiar las barriadas una vez al mes mientras la calle Independencia, donde vive el alcalde Vivas, se pule todas las mañanas. Obvia que esa misma periodicidad se aplica también al lugar donde él reside: la calle Real.
El Ejecutivo local defiende la municipalización del servicio, para lo que ha encargado estudios “técnicos y económicos” buscando justificar así una gestión directa como la que aplicó con la empresa de autobuses urbanos. El PP que sustenta una ajustada mayoría necesitada de pactos considera que hay que lograr un uso más eficiente de los extraordinarios recursos públicos que se destinan a limpieza y adecentamiento urbano cada año, unos 40 millones que sostienen cerca de mil empleos, más de la mitad en Trace, cuya relación de personal no ha dejado de medrar no sin convulsiones internas. Trace presta el servicio sin contrato desde febrero y cada vez factura más a la administración, alrededor de 2,1 millones al mes. El PSOE es el único partido que se muestra reacio a su municipalización, por eso optó por enviar una nota de prensa a los medios no para referirse a otros asuntos de gravedad suscitados estas semanas sino para pronunciarse sobre la limpieza, focalizando el origen de la suciedad en la gestión política.
Semanas después de que Ferraz vetara cualquier tipo de acuerdo entre PSOE y PP para forjar el gobierno de coalición en Ceuta que reclamó Gutiérrez, este aún no ha dado explicaciones sobre varios asuntos clave. Por ejemplo, con qué aval acudió al despacho del alcalde Vivas para constituir un
gobierno de coalición solicitando determinadas consejerías como Barriadas,
Sanidad y
Turismo, áreas en las que el PP le puso líneas rojas para no incurrir en conflictos de intereses clamorosos.
Tampoco sobre en qué términos se desarrollaron dichas conversaciones o si la Ejecutiva Federal de su partido tenía conocimiento de las mismas con todos los detalles en torno a sus exigencias o se enteró por los medios de su calado y, espantada, las abortó de inmediato.
Igualmente no ha detallado si ese gobierno “desde adentro” que exigió a Vivas se debatió antes en una reunión en la sede del partido ni si Madrid le había autorizado a perfilar lo que habría terminado siendo una rara avis en la relación PP-PSOE a nivel nacional, aunque los socialistas siguen abiertos a respaldar la gobernabilidad de Ceuta como desde 2020, con apoyos puntuales sin compartir sillones en el mismo Ejecutivo.
El PSOE, que hasta romper las relaciones iba a ser la llave del gobierno de Vivas pese a abjurar en campaña de cualquier acercamiento tomando como bandera la corrupción y el
‘caso Emvicesa’, acusa ahora a MDyC de erigirse en la muleta del PP cuestionando incluso a través de su perfil oficial en Twitter las siglas a las que realmente representa Fatima Hamed.
La mordida tiene su origen en unas declaraciones de Hamed críticas con el PSOE. Ahora el partido de la rosa la marca como la próxima negociadora de un gobierno del que quiso formar parte poniendo encima de la mesa el reparto de las áreas como si se estuviera en el zoco de
Castillejos.
Los virajes del PP pueden sorprender; MDyC y Ceuta Ya! callan de momento
MDyC opta por el silencio. También
Ceuta Ya! Ninguno de sus líderes ha comparecido para hablar públicamente ante los medios sobre cuáles son o han sido sus peticiones para alcanzar algún tipo de acuerdo (coalición, apoyos puntuales...) después de que ambos han mantenido contactos con Vivas, muy prometedores justo después de las municipales, de menor alcance tras las generales. El único que hasta ahora lo ha hecho, micrófono público delante, ha sido Juan Gutiérrez, que parece convencido de que la coalición con el PP hubiera sido un hecho si no se hubieran conocido sus negociaciones.
La oferta del PP, al menos la última de un partido cuyas virajes han sido sorprendentes, es la de buscar pactos puntuales aunque haya elegido el peor de los caminos para ello. Delante se presentan, tras el Día de Ceuta, plenos a los que se llevarán asuntos de interés como dar luz verde definitiva al
primer cambio en el
Presupuesto de la Ciudad de 2023 pactado con los socialistas para movilizar casi 50 millones de euros.
Gutiérrez, que internamente ha augurado que no dará siquiera pactos puntuales al PP y que hará una férrea oposición, justificó el apoyo de sus diputados en la aprobación inicial del expediente en la “responsabilidad con los ceutíes” porque “sin diálogo no se puede avanzar en democracia”. Con el paso político cambiado, se espera comprobar la materialización de esas advertencias internas.
Otro asunto de peso es precisamente el que ha dado inicio a esta crónica: el servicio de limpieza amén de la reorganización de los servicios que la Ciudad financia amén de la necesaria aplicación del plan estratégico que populares y socialistas apadrinaron para salvar Ceuta de agresiones como la de mayo de 2021.