Históricamente los guardias civiles somos los patitos feos de los cuerpos policiales españoles. Hemos ido en el vagón de cola de derechos, salarios y conciliación familiar bajo la tan manida excusa “aquí no es posible, somos diferente a la Policía”. Esa era la excusa cuando no teníamos descanso semanal, cuando teníamos 8 horas de servicio y sólo 8 horas libres; cuando después de un servicio de puertas de 24 horas comenzabas un servicio de 8 horas, sin descansar. Ese era el argumento y sigue siéndolo. Los guardias civiles somos los únicos trabajadores de los cuerpos policiales, incluidos los funcionarios públicos, que no contamos con una turnicidad estable en el trabajo; es decir, los guardias civiles no conocen con certeza qué turno tienen, si entrarán de mañana o tarde porque en cualquier momento le modifican el servicio, como le ha ocurrido esta misma semana a varios compañeros de Ceuta y, por tanto, una vez más los guardias civiles serán los últimos en poder conciliar la vida laboral y familiar. Las familias no importan.
"Los guardias civiles no conocen con certeza qué turno tienen, si entrarán de mañana o tarde porque en cualquier momento le modifican el servicio, como le ha ocurrido esta misma semana a varios compañeros de Ceuta"
La Dirección General de la Guardia Civil ha comenzado a implantar la turnicidad en unidades pilotos con un número determinado de efectivos y con la promesa de que “la iremos implementando poco a poco”. Una promesa que se eterniza para los que tienen que hacer malabarismos para conciliar la vida laboral y familiar. Les cambian el servicio, tienen que dejar de atender a sus hijos y tienen que recurrir a familiares y amigos para que los atiendan. Es lo que les ha ocurrido a nuestros compañeros de Ceuta esta misma semana. Llevamos años peleando para conseguir la equiparación, no sólo salarial, también en una jornada laboral digna, con turnos de trabajo rotatorios, como la totalidad de funcionarios de los servicios de emergencias. Pedimos la equiparación en turnos, en números de horas de servicio anuales como el Cuerpo Nacional de Policía, policías locales y autónomas. Y lo pedimos, porque los guardias civiles superamos en horas de servicio al resto de los cuerpos policiales y, por tanto, tenemos peor salario. Esta es la realidad, una realidad que, si no nos movilizamos, si no comenzamos a reivindicar como una exigencia irrenunciable, se perpetuará.
"... les cambian el servicio, tienen que dejar de atender a sus hijos y tienen que recurrir a familiares y amigos para que los atiendan. Es lo que les ha ocurrido a nuestros compañeros de Ceuta esta misma semana"
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska y la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, saben que los guardias civiles no cuentan con una turnicidad de trabajo estable y continuada a pesar de tener derecho; saben que los guardias civiles trabajan más horas que el resto de los cuerpos policiales sin ser retribuidas en sus nóminas; saben de nuestras carencias de derechos y, por tanto, son ellos los que deben remover los obstáculos para acabar con esta discriminación. Y no lo dice ni Juan Amado, ni la Asociación Española de Guardias Civiles, lo dice el artículo 9 de la Constitución Española.
Cada 22 de noviembre se conmemora el Día de Santa Cecilia, patrona de la música,…
Han pasado casi tres años y medio del último encuentro mantenido en Moncloa entre el…
La Brigada Regional de la Policía Judicial de Rabat remitió a 22 personas a la…
Destrozos, robos y uso de los portones para defecar y consumir droga. Esta es la…
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha cerrado este viernes su ronda de reuniones con…
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado al tiempo de condenar agresiones…