Su historia se remonta varios siglos a la del propio crecimiento que experimenta el centro de la ciudad. Sin embargo, su ubicación, tal y como se entiende hoy día de “pleno centro” no ha sido siempre así. “Antes los del centro nos calificaban como los de ahí adelante, pero hoy parece que es más centro que el propio centro”, afirma la presidenta del barrio y una de sus más antiguas vecinas, Ana Mesa.
Maestranza-Azcárate, pese a lo que puedan pensar los foráneos, es un pequeño vecindario cargado de historia, antigüedad y auténtica esencia de barrio. Ha sido uno de los que más ha evolucionado a lo largo de los años. Un cambio perceptible en los modernos edificios que a día de hoy visten esa famosa calle Real, vía principal y de unión entre las dos plazas, caracterizada por la actividad y el trasiego de vecinos y personas a lo largo de todo el día. Sin embargo tan solo hay que remontarse unas pocas décadas para que esos bloques de viviendas se desvanezcan y en su lugar se dibujen humildes casitas de planta baja y los famosos y tradicionales patios, y que se convertían en el centro de reunión de los vecinos, que a su vez se alternaban en algunos tramos con imponentes edificios modernistas que aún, a día de hoy, son posibles contemplar.
Sin duda este barrio es, y ha sido siempre, un importante núcleo de actividad comercial donde el Mercado de Real 90 actúa como epicentro. Su antecesor fue el mercado de Azcárate, donde ahora se encuentra el parque infantil. “Era muy concurrido y con un ambiente muy bueno”, apunta Mesa. El relevo lo tomó el actual, que cada vez cobra más importancia porque son muchos los emprendedores que optan por abrir sus negocios en este recinto.
A diferencia de lo que ha ocurrido en la mayoría de barrios de Ceuta con el tejido comercial, sus antiguos negocios han sido reemplazado por modernos establecimientos, fruto de la evolución y cambios que ha experimentado. Pero lejos de esa impresión fría que puede desprenderse entre el resto de la ciudadanía, en Maestranza-Azcárate todavía puede respirarse ese aroma añejo a barrio de toda la vida. Todos sus vecinos, los antiguos, se conocen y mantienen una relación “fantástica”. De acera a acera, de esquina a esquina, una sonrisa, una mano en alto, recitales de sus respectivos nombres y un ¿Cómo estás?, son escenas que se repiten con asiduidad. Nunca han celebrado verbenas, ni tienen marcada en el calendario ninguna efeméride, pero Mesa lo tiene claro, “más vale el día a día que no esperar a una fiesta para reunirse”.
Esta antigua vecina desprende amor y pasión hacia un vecindario al que se trasladó con doce años. Desde entonces ni se ha movido, ni se encuentra entre sus planes. “¿Qué es para mi este barrio?... Humanidad y unión, por supuesto”.
El Mercado de Real 90 es el epicentro de la actividad comercial del barrio, sin embargo, los vecinos de mayor edad que se refieren a él como el “nuevo” mercado, recuerdan que durante muchos años se dirigían a este edificio con un fin bien distinto. En el mismo se encontraba el Hospital de la Cruz Roja de Real 90, que fue inaugurado en 1918 y sustituyó al anticuado y desbordado Hospital Real, ubicado en la actual Plaza de los Reyes. Actualmente en dicha plaza se puede contemplar una réplica de su antigua portada. La Cruz Roja permaneció en la calle Real hasta 1969 cuando el nuevo Hospital se inauguró en los terrenos de las balsas y permitió mejorar la calidad asistencial de la población.
El entorno de la plaza Azcárate cada día amanece repleto de niños que junto a sus respectivos familiares se dirigen al colegio Lope de Vega, uno de los centros que atesora más antigüedad en Ceuta. Su origen se remonta a 1907 cuando De las Heras, el entonces alcalde de la ciudad, colocó la primera piedra de lo que sería el ‘Grupo Escolar de la Plaza Azcárate’. A pesar de este primer paso, que daría lugar al centro escolar, aún no existía un proyecto para su construcción y no sería hasta octubre de 1936 cuando se inaugura el ‘Grupo Escolar Lope de Vega’.
En 1966 un informe sobre la situación de ruina de las dependencias escolares derivó en la demolición del centro y en la redacción de un nuevo proyecto para la ejecución de otro colegio en el mismo lugar que el anterior.
En 1969, y tras algunas modificaciones en el proyecto inicial, comenzaron las obras del actual colegio Lope de Vega tal y como se le conoce hoy en día. Actualmente más de 700 alumnos cursan estudios en este centro, cuya seña de identidad es muy sencilla: la igualdad y la enseñanza en valores.
Para las nuevas generaciones es difícil dibujar en su mente esos famosos y tradicionales patios de los que hablan los vecinos de mayor edad. Lugares hoy desaparecidos caracterizados, sobre todo, por el ambiente familiar, asegura Mesa. Maestranza-Azcárate contaba con dos muy famosos y característicos entre sus vecinos: el patio la Tahona y el de Don Juan. El primero se encuentra a pocos metros de la plaza Azcárate, donde hoy se ubica una caja de ahorros. Si bien, entre los dos, la Tahona era la reina. “Venía todas las mañanas antes de irme a trabajar para desayunar con las vecinas que se reunían allí a diario”, explica Mesa.
Según se accedía, se ubicaba a la izquierda la peluquería de Loli y justo a la derecha una cocina, “y aquello todas las mañanas desde primera hora se convertía en una cafetería”, señala Mesa. Era un constante ir y venir de vecinos que llegaban para echarse un café, charlar durante un tiempo y continuar con sus tareas. “Era un patio con mucha alegría. De hecho recuerdo que los domingos se impartían clases de baile, lo pasábamos divinamente”.
Continuando en dirección a Maestranza, justo enfrente del actual Mercado, se erige hoy un bloque de viviendas llamado edificio ‘Don Juan’, nombre que ha adoptado de aquel antiguo patio, cuyo ambiente, expresa Mesa, era similar al de la Tahona.
La plaza Azcárate se sitúa como frontera con su vecino barrio del Centro. Es uno de los principales puntos de Ceuta, de referencia y, por supuesto, de reunión, sobre todo para los vecinos de la barriada que lo han convertido en el lugar obligatorio de sus tertulias vespertinas. Sin embargo, esta conocida plaza que cuenta con un parque infantil no siempre tuvo esta función. Hace unas tres décadas en su bajos se ubicaba el Mercado, actualmente en Real 90, cuyos puestos han adquirido un carácter hereditario. “Muchos de los comerciantes que ahí se ubicaban hoy continúan en el Mercado nuevo a través de sus hijos o familiares”, explica la presidenta del barrio, Ana Mesa. Esta plaza, además, ha vivido marcados hechos como una de las pocas nevadas que se han producido en Ceuta que tiñó de blanco la plaza. “Yo tendría unos doce años y la nieve me llegaba hasta la rodillas”, recuerda Mesa.
Enfrente del colegio Lope de Vega, en uno de sus laterales, se encuentra en la actualidad un espacioso establecimiento de prendas y artículos deportivos. Actividad comercial muy diferente a la que frecuentaban sus antiguos propietarios allá por los años 80, fecha en la que desapareció ‘El Hogar Moderno’. Una tienda de muebles que, asegura Mesa, llenaba de “categoría” al barrio. “Eran muebles de nivel, de los que ya no se hacen, de hecho yo compré allí los míos”. No fue la única, pues este comercio registraba una elevada afluencia de vecinos procedentes de toda la ciudad.
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