Un quebradero de cabeza. Así se podría calificar lo que están sufriendo los vecinos de la
barriada de Villajovita desde que comenzaron las
obras haces meses. Las numerosas quejas no cesan, ya que se están alargando en el tiempo y además están provocando la alteración en la vida normal de las personas que conviven en este lugar. Una situación que desde la Ciudad se calificó de necesidad, y así lo entendieron los vecinos, pero que ahora no lo ven con buenos ojos debido al “despropósito” de estas ejecuciones, tal y como lo denuncian en declaraciones a
El Faro de Ceuta. Los vecinos de Villajovita llevaban tiempo solicitando el cambio de asfaltado y acerado de su barriada porque no se encontraba en las mejores condiciones. Siendo una calle muy transitada de Ceuta, necesitaba un cambio urgente para el beneficio tanto de los conductores de vehículos como de los viandantes. Eso sí, no contaban con que se les volvería en contra ya que ahora mismo sufren “una auténtica pesadilla”.
Este periódico se ha desplazado hasta el corazón de la barriada, en la calle Calderón de la Barca, y ha conversado con residentes que están “cansados” de una obras que no finalizan y que consideran un “despilfarro” por parte del Ejecutivo local. Una vecina explicaba que en la mañana del viernes pudo sacar el coche del garaje, y a la vuelta ya no pudo acceder a él. “Esto es una auténtica vergüenza. No pueden estar cortando calles cada dos horas. Lo lógico sería que avisaran a los vecinos y estuvieran con un tramo durante ese día, no que van cambiando de tramos por horas y no terminan ninguno”.
Los obreros se encontraban en la calle Calderón de la Barca trabajando
En esa misma línea de queja han seguido comerciantes de la zona, que denuncian que ha afectado a las ventas de su negocio, ya que nadie quiere pasar por ahí porque es “imposible”. “Las ventas han caído, claro que han caído. Quién va a querer venir a una barriada donde no se puede transitar y encima está todo levantado. Las quejas son inútiles porque luego siempre tienen una excusa de por qué están tardando”.
Otro problema que existe en la barriada se encuentra en la calle P. Guerrero, una callejuela con tan solo dos viviendas, pero en las cuales no se cambiará el acerado. Una decisión que no ha sido bien recibida por esas personas ya que según explicaron el suelo se encuentro desnivelado y cuando hay lluvias se forman “auténticas piscinas”. “Tenemos unas alcantarillas que no traga el agua, y cuando llueve mucho se forman charcos enormes, teniendo nosotros que quitar el agua para evitar que entre en nuestras casas. No entendemos que se estén ejecutando obras en toda la barriada y nosotros que tenemos un problema real quedemos relegados”.
Por último, los vecinos exigen que el asfaltado que se vaya a echar sea “de buena calidad”, ya que hace unos años se cambió y apenas duró “unos meses” y empezaron a levantarse a las primeras de cambio.