Más de una treintena inmigrantes, en su mayoría marroquíes, han sido desalojados de los barracones del Sardinero después de que los Bomberos tuvieran que intervenir por un incendio que habían provocado en su interior. En el grupo había varios menores y una niña de unos 16 años. Los efectivos del SEIS se han afanado en sofocar un fuego provocado por la ingente cantidad de basuras que había en el interior. Montañas y montañas de residuos entre los que vivían los propios inmigrantes, que habían formado sus propias habitaciones, convirtiendo las naves en su residencia habitual. Un particular “hotel de 5 estrellas”, pero cubierto de “mierda” donde los inmigrantes se refugian, tal y como lamentaban a FAROTV algunos de los efectivos allí presentes. Una dotación de la Policía Nacional se ha encargado de evacuar a los inmigrantes, que habían construido con palés de madera diminutas viviendas individuales. No falta de nada: desde tiendas a camas, sofás e incluso pequeños electrodomésticos repartidos por las tres plantas de este inmueble abandonado. Cinco de los inmigrantes son menores, entre ellos la única niña, y serán entregados al centro La Esperanza. Tras la evacuación de todos ellos la Policía los ha identificado. La mayoría mostraba su pasaporte o tarjeta de residencia del
CETI. Algunos, al no tener documentación, serán devueltos a Marruecos. Los barracones del Sardinero se han convertido en un foco de insalubridad y en un punto donde las actuaciones de Bomberos y de la propia Policía son ya demasiado habituales.