El delicioso aroma del pescado y la carne al carbón atrae a propios y extraños hasta la plaza General Serrano Orive, enfrente de la Delegación de Hacienda: Se trata de La Riquísima, que sigue deleitando los paladares con su segundo establecimiento en la ciudad que dispone de salón interior, barra para tapas y una terraza envidiable donde disfrutar de las buenas temperaturas.
Con el permiso de los demandados pinchitos de ternera y de corazones, el marisco y el pescado fresco son la estrella de este negocio. Más aún, teniendo tan cerca un país como Marruecos, cuyos fondos marinos son ricos en todas las variedades, estos brindan la posibilidad de surtir a diario las mesas con un producto de máxima frescura.
Las especialidades de La Riquísima son incontestables: sabroso pulpo a la brasa, a la gallega, a la marinera y aderezado con mahonesa; el gallo a la plancha o envuelto en crujiente rebozado; el tradicional mero al rigamonti; frescos calamares de potera e inigualables chipirones; gambas extra y al pil pil; gallineta frita; rodaballo, robalo o lubina a la plancha; y una changurro en caparazón de centollo preparado con esmero.
Desde que levantara la persiana en Ceuta hace ahora 12 o 13 años, La Riquísima ha ido ganando en adeptos porque, por la calidad de su producto, el comensal siempre repite.