¿Debe la Justicia caminar como marque la necesidad de acudir al baño? ¿El número de juicios a señalar a diario debe estar determinado por la ratio estipulada para un servicio en un edificio público? Al parecer es el criterio que un arquitecto del Ministerio ha marcado para establecer el número de baños que debe tener el futuro Palacio de Justicia. Surrealista o no, lo cierto es que en una de las visitas para conocer el desarrollo de las obras en el antiguo Banco de España, el técnico recogió las quejas de varias funcionarias de Justicia.
Mostraban su malestar por la existencia de un único baño para tan elevado número de empleadas de los Juzgados de lo Penal, Audiencia Provincial, Fiscalía y Secretaría de Gobierno y Servicio Común de Ejecución Penal, Social y Contencioso. La respuesta del arquitecto no solo no convenció a las funcionarias, sino que las dejó perplejas: el número de baños se fija en base a la ratio de trabajadoras. Hasta ahí todo correcto.
Sin embargo, para lo que no estaban preparadas estas trabajadoras era para la siguiente respuesta a su pregunta: “¿Y qué ocurrirá cuando la celebración de juicios aumente el número de personas en el Palacio de Justicia: abogados, testigos o policías...?”.
El técnico lo tenía claro: habría que señalar los juicios en base a su aforo para limitar el número de personas susceptibles de usar los baños. Lo ocurrido en esas dependencias es un ejemplo de las carencias que sindicatos y trabajadores vienen denunciado desde hace tiempo en las dependencias de Justicia de nuestra ciudad y que tiene también su reflejo en los ascensores del Ceuta Center, donde se ubican la Audiencia Provincial y los Juzgados de lo Penal. Cuatro ascensores permanentemente averiados que aquí se convierten en una auténtica barrera arquitectónica para muchos.