La compañía solicita autorización para que el ‘Passió per Formentera’ pueda pernoctar de nuevo en el Puerto de Ceuta.
La naviera Baleària dio ayer por finalizadas oficialmente las labores de instalación del silenciador en los dos motores auxiliares del Passió per Formentera, que cubre la ruta Algeciras-Ceuta.
La compañía remitió informe a la Autoridad Portuaria, Capitanía Marítima y al Gobierno de la Ciudad de los trabajos llevados a cabo, así como de los resultados de las mediciones realizadas. En este sentido, Baleària solicitó autorización para que el buque pueda pernoctar de nuevo en el puerto de Ceuta.
Con esta medida, la compañía espera resolver el problema de las molestias acústicas que producía el buque, y que había provocado las quejas de vecinos que viven cerca del recinto portuario.
La contaminación acústica provocada por los motores auxiliares del ‘Passió’ movilizó a los vecinos de las barriadas cercanas en mayo. Unas quejas avaladas por un informe encargado por la Autoridad Portuaria en 2014, en el cual se advirtió de que los decibelios generados por esta maquinaria superaban los límites autorizados.
Los partidos en la oposición canalizaron el malestar y exigieron a las autoridades el cumplimiento de la legislación vigente en aras de poner fin a los perjuicios que pudiera ocasionar a los vecinos de edificios ubicados hasta en las avenidas España y Ejército Español.
El consejo de administración de la Autoridad Portuaria decidió dar traslado a la Consejería de Medio Ambiente de las quejas de los vecinos afectados. En una reunión entre las partes implicadas, Baleària anunció en la segunda mitad de junio que instalaría una solución técnica en los motores, la cual se ha materializado en el silenciador que en estos momentos la compañía somete a examen para comprobar su eficacia.
Aunque este miércoles terminaron los trabajos de montaje propiamente dichos, desde la naviera informaron que continuarían realizando los “ajustes y mediciones pertinentes” antes de dar por cerrada la incorporación de este elemento encaminado a la moderación del ruido que tiene su origen en la maquinaria del barco.
El equipo de Baleária empezó ese mismo día las comprobaciones y tenía previsto que, en el plazo de 48 horas, el silenciador estuviese calibrado de forma definitiva tras la certificación de su correcto funcionamiento en las distintas rotaciones y atraques que efectúe en el Puerto de la ciudad autónoma.
La función de este dispositivo es insonorizar la maquinaria que provocaba ruidos durante las horas en que permanece atracado en el muelle, entre la 1:00 de la mañana y la 6:00, en que nuevamente vuelve a salir con dirección a Algeciras.