Al
Gobierno de Ceuta no le consta que el policía local detenido por asesinato de su esposa en la vivienda común compartida en la
barriada Parques de Ceuta sufriera alguna alteración psicológica. Así lo ha confirmado el portavoz del Ejecutivo Local, Alberto Gaitán, en declaraciones a los medios de comunicación, al recalcar que en el servicio de Prevención de Riesgos Laborales no hay recogidas bajas que tuvieran relación con la
situación psicológica del agente. Todas, ha insistido Gaitán, han sido “bajas por enfermedad común”. Sobre retirada de arma, el portavoz del Ejecutivo que a su vez es consejero de Gobernación, ha indicado que no puede concretar por qué se le retiró en alguna ocasión pero ha dejado claro que “no consta alteración psicológica en su expediente” por lo tanto nunca pudo tener que ver con algo de ese calado. La intervención de Gaitán se produce a colación de un tema adelantado por El Faro de Ceuta, que hace alusión a la información manejada por la Defensa del
agente, reflejada en la documentación médica de Ingesa en la que se recoge que estaba diagnosticado con trastorno bipolar y paranoide. Según la Defensa, no estaba tratado como paciente ocasional sino que recibía un tratamiento médico por esto, por lo que ha solicitado los partes de baja para corroborar por qué cursó las ausencias al trabajo en su carrera así como por qué se le retiró el arma. Por su parte el Juzgado ha pedido que se haga un informe del estado psicológico del agente, que será llevado a cabo por un profesional forense que acudirá a la cárcel peninsular en donde se encuentra cumpliendo prisión preventiva por estos hechos. El caso continúa judicializado mientras el Juzgado va solicitando práctica de diligencias, habiéndose personado la Ciudad Autónoma como responsable civil directo a reclamación del propio Juzgado de instrucción número 4.