En el número 35 de la calle Fernández Amador de Ceuta vivía Maimona Haddu Mohamed. No es fácil olvidar los más de 70 años de recuerdos en la que fue su casa, en la que lleva casi ocho meses sin entrar.
Desde que el techo se viniera abajo, a sus 85 años Maimona ha ido de casa en casa de sus hijos, pero para ella su única vivienda será siempre la que fue suya. “Desde que salió de su casa está viviendo en casa de mi tío, pero como son muchos está en la azotea y a la intemperie. Ella no quiere entrar mucho en la casa porque siente que molesta, que ella siempre ha estado en su casa y que ahora sobra en cualquier sitio”, explica su nieta Yasmina Bachir Mohamed.
A pesar de su edad y todo lo que arrastra a sus espaldas, Maimona todavía prefiere vivir sola y tener su independencia. Aunque sus hijos y nietos la ayudan, quiere seguir valiéndose por sí misma y viviendo en su casa. “Ella sabe que la casa de sus hijos la tiene, pero al ser una persona mayor no le entra que al valerse por sí misma y hacer sus cosas quiere tener su independencia en la que siempre ha sido su casa”, continuó su nieta.
Maimona ha sido siempre una mujer fuerte con la que no han podido los reveses que le ha dado la vida. Nació en Marruecos, donde se casó y tuvo a sus cuatro primeros hijos. Con poco más de 20 años su primer marido murió y se vio sola y con sus niños pequeños, motivo por el que se vino a Ceuta, donde se casó por segunda vez y tuvo hasta 11 hijos más, de los que solo cinco viven aún. Pero ahora se enfrenta a “uno de los peores momentos de su vida”. “Al verse en esta situación la verdad que está muy mala, está triste y no quiere comer. Yo estoy preocupada por mi abuela porque nunca la había visto así. Ella siempre ha podido con todo. Está la pobre muerta en vida y quiere estar todo el día sola”, prosiguió Yasmina.
Maimona recibió la notificación de desahucio en 2013, pero “hasta hace unos días no había sentencia firme”. “A pesar de haberlo denunciado y haber tenido el juicio con la casera, no se ha resuelto nada. A mediados de marzo cambiaron la cerradura y le dieron sus pertenencias, que estuvieron tres días en la calle. Ella, con sus cosas, a pesar de que fueron los días que llovió tanto y se le mojó todo. Estuvo varios días durmiendo con sus cosas en la calle y tuvo que venir la Policía para convencerla de que se fueran a casa de mi tío”.
Esta situación en la que vive ha hecho que ni siquiera tenga ganas de probar bocado y esto hace que esté más floja de salud lo que ha motivado la solidaridad de los vecinos de Hadú. Las pocas pertenencias que atesoraba, ropa y medicamentos, están ahora en una caja con ella, pero el resto de sus cosas está en el local de la Asociación de Vecinos de la barriada. “Entre todos los vecinos le ayudaron y se las guardaron ahí y allí siguen, aunque algunas cosas se quedaron dentro de la casa”.
Ahora está viviendo con su familia a la espera de que Servicios Sociales le dé una solución. “La han desahuciado estando en estado de alarma y todo. Servicios Sociales lo que le dice es que alquile una casa y ellos se lo pagan, pero nadie quiere alquilarle a una persona tan mayor ni que les pague la asistencia. Y en la mayoría le piden nómina y mi abuela es una persona mayor que no tiene ni paga”, concluía Yasmina.
Solidaridad de sus vecinos
Cerca de la que ha sido siempre su casa y a sus 85 años ahora se ve “en la calle” esperando a que Servicios Sociales le dé alguna solución para tener de nuevo un techo bajo el que guardar las pocas posesiones que ha podido llevarse consigo. Gracias a los vecinos de Hadú pudo trasladar “las más pesadas al local de la Asociación de Vecinos de la barriada. “Su lavadora, su frigorífico, las cosas de la cocina, su cama y la bombona... todo eso le ayudaron y se lo llevaron allí para que no estuviera en la calle mojándose y con el mal tiempo y todo”, cuenta Yasmina a este periódico.
Servicios Sociales asegura que ofreció recursos a Maimona pero no se han aceptado
La Consejería de Servicios Sociales ha querido aclarar que ha ofrecido recursos a Maimona y que, sin embargo, “no se han aceptado.
La Ciudad Autónoma añade que ofreció a esta mujer de 85 años “ingresar en residencia y pagarle el alquiler de una vivienda”. Además, continúa, una trabajadora social fue “directamente a donde estaba para ofrecérselo”.
En definitiva, el Gobierno autonómico solo ha querido precisar cuáles son las gestiones que ha realizado así como las alternativas ofrecidas.
Con más motivo si no está muy bien de la cabeza,no puede vivir sola,sus hijos tienen que cuidarla,pero por Dios,asta donde estamos llegandooioll.Cuidadla,amadla ,y la nieta por Dios,como podéis ir al periódico y dar esa noticia que la tenéis en una azotea.
Cría cuervos...
Pues valla hijos !!
Esto es de verguenza yo saldria de mi dormitorio si fuese el caso y se lo daria mi madre y la nieta tiene la cara de salir hablando etbahdilaaa poca vergueza
El caso es q esta pobre mujer es nuestra vecina y lleva una vida de desgracia.pero si es verdad q los hijos no tienen culpa xq ella al ser mayor es un poco cabezota y rebelde...es q no está del todo bien d la cabeza y no acepta ayuda de nadie y sus hijos ya no saben q hacer...Alah irzak sbar...u allah ismahna men lwalidin.
Pues valla hijos !! zi fuera mi madre la pondria encima de mi cabeza .