Lo he oído una y mil veces: “El carácter militar os impide negociar y hacer reclamaciones”. Hoy no pienso hablar del carácter militar y, mucho menos, haré reclamaciones; voy hablar de lo que se necesita para hacer un puchero. Un plato que lleva ternera, pollo, tocino hueso y verduras. Voy a hablar de lo que necesitan nuestros hijos para ir al colegio, a la universidad o para vestir. Voy a hablar de lo que necesitamos para comprar una vivienda para vivir con nuestras familias. Voy a hablar del tiempo que necesitamos para educar a nuestros hijos y conciliar la vida laboral y familiar. Voy a hablar sobre ello, porque ser militar no me impide hablar de estas cuestiones.
Después de dar la receta del puchero, de informar de lo que necesitamos para educar a nuestros hijos, para comprar una vivienda y para conciliar la vida laboral y familiar les hago la siguiente pregunta: ¿por tener carácter militar un guardia civil tiene que trabajar más horas y cobrar menos que un policía autónomo, local o un policía nacional? No lo sé, llevo años preguntándolo, pero no encuentro la respuesta. Nadie encuentra la razón para ello, pero nadie acaba con esta injusticia.
La presentación del borrador que pretende modificar las actuales órdenes generales de jornada, vacaciones e incentivos al rendimiento ha indignado a los guardias civiles y ha provocado un descontento sin precedentes, porque nos presentaban un texto que nos hacía retroceder una década en derechos laborales y sociales. Un borrador que ha provocado que la mayoría de asociaciones profesionales organizarán el ‘plan de acción conjunta’ convocando una manifestación en Madrid y concentraciones en las delegaciones del Gobierno. Un plan de acción para defender el puchero, la conciliación laboral y familiar, es decir, el tiempo para educar a nuestros hijos y disfrutar con nuestras familias. Ninguna asociación profesional puso sobre la mesa el carácter militar de la Guardia Civil. Nadie habló de eso, estamos en otra cosa.
Sin embargo, en plena efervescencia del malestar sobre esta cuestión, nos encontramos con las declaraciones del director general de la Guardia Civil, Félix Azón, manifestando: “Tenemos intención de hablar, de escuchar opiniones, no de negociar, porque la Guardia Civil no tiene derecho a negociación colectiva”, por su carácter militar. Además subrayó, “lo importante es dar servicio. A mí no me sirve una Guardia Civil que pretenda trabajar 30 horas a la semana, si con esto no se da servicio a la ciudadanía”.
Unas declaraciones que nos sorprenden, porque el déficit de personal es un problema que afecta a todos los cuerpos policiales, a la sanidad pública y la administración de justicia, pero a ninguno se les ha planteado el recorte de los derechos adquiridos en jornada laboral y conciliación familiar. No miente nuestro director general, es cierto que no tenemos derecho para declarar conflicto colectivo, pero esa circunstancia, esa falta de derechos no puede aprovecharse ni legítima a la administración a cercenar derechos consolidados a los guardias civiles y sus familias, sobre todo porque trabajamos más horas y cobramos menos. Precisamente estas premisas -tener menos derechos y cobrar menos- debería ser el principal argumento para que la Dirección General fuera nuestra principal valedora de derechos.
Hablar de derechos y obligaciones nos lleva obligatoriamente a recurrir al artículo 14 de la Constitución Española: “Todos los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancias personal o social”.
Pero abundando más en la Constitución Española, el Tribunal Constitucional, en una sentencia de 2001, establece que aunque los militares no pueden organizarse en sindicatos ni ejercer la acción sindical, sí pueden tener asociaciones para defender esos derechos. ¿Y a qué derechos se refiere? Precisamente a los derechos laborales y sociales; es decir, reivindicar el mismo salario y jornada que otros cuerpos policiales, no es que sea legítimo, que lo es, es además, un derecho constitucional y una obligación moral de los representantes de los guardias civiles.
Faltan guardias civiles porque durante muchos años la oferta de empleo público ha sido ridícula. Faltan guardias civiles porque la Dirección General no ha hecho sus deberes posibilitando el reingreso de los guardias civiles en situación de reserva a pesar de estar contemplado y existir partidas para ello. Faltan guardias civiles porque la Guardia Civil necesita una nueva organización territorial. Faltan guardias civiles por otras muchas razones, pero esa falta de previsión no tienen que sufrirlas los guardias civiles y sus familias.
AEGC aplaude la retirada del polémico borrador, aunque nos han advertido que el director general, Felix Azón, está empecinado en retraer a los guardias civiles a los tiempos que vivió como hijo del Cuerpo. Un empecinamiento que se va encontrar con la negativa de las asociaciones profesionales, porque los guardias civiles no estamos dispuestos a perder unos derechos que nos llegaron con décadas de retraso y sacrificios. Derechos que hemos tenido que conquistar solos.
Ya os subieron el sueldo para tener mejores ingredientes en vuestro puchero.
. Dejar de comparar con las demás fuerzas y cuerpos de Seguridad y centraros en vuestro puchero. Que cuando os subieron el sueldo no os quejáisteis para que se lo subieran a los demás.
Dejar de reventar los pucheros de otros y dedicaros a guisaros el vuestro .
Por 2700 ni me levanto por las mañanas.
Con 2700 euros al mes en Ceuta se tiene para mucho más que un puchero.
Entérate que no se habla solo de Ceuta, se habla de toda España
Váyase usted a la península e intente hacer puchero con 1450e como muchos henos estado muchos años y luego hablamos de recetas y de postres con azúcar glas....
Vete a la península y pregunta cuanto gana un guardia civil, lo mismo el puchero te sale rancio.
En el programa electoral del 83 el psoe llevaba la desmilitarizacion de la guardia civil, cosa que no cumplió (Felipe González MENTIROSO), después nos colocaron al primer director general civil y este personaje no era mentiroso simplemente DELINCUENTE, LADRON etc etc etc.
Tengo que decir que ningún director general de la guardia civil estando el psoe en el Gobierno ha sido justo, ni ha mirado por los que día a día han conseguido el nombre de BENEMÉRITO, por lo que no es de extrañar que el actual quiera ser menos que sus antecesores sociatas