Los expresidentes en España son tratados por la opinión pública con rango de presidentes, como si por el hecho de haberlo sido les imprimiera un carácter indeleble.
No pasan desapercibidos ni a mejor vida sino que sus manifestaciones y su participación en cuestiones de primer orden ilustran “ el estado de la cuestión” sin presiones y con más libertad que si estuvieran en activo.
El señor Aznar, presidente del gobierno durante dos legislaturas desde 1996 a 2004. También ocupó la presidencia del partido desde 1990 a 2004.
Actualmente predide FAES, Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales. Su objetivo es nutrir el pensamiento del centro liberal reformista con propuestas políticas que influyen en la toma de decisiones y repercuten en la opinión pública: seminarios, conferencias, escuelas de verano y programas de formación de líderes.
Podríamos decir que marca la Filosofía de lo que representan los partidos conservadores, la nueva Derecha y el sistema neocapitalista.
Allí, el presidente Aznar mueve los hilos y se convierte en un influencer aplaudido por sus correligionarios, que son legión.
Esta semana se está debatiendo la posibilidad de reconocer al Estado de Palestina. La promesa ya ha cumplido quince años pero, por una cosa u otra, seguimos como estamos. Tal vez a Israel no le haga mucha gracia esta decisión y apunte con dinamita cualquier gesto que favorezca este reconocimiento.
Aznar opina que sería absurdo reconocer como tal al territorio palestino porque “no existe”. Insta al presidente israelí Netanyahu a que termine su intervención en Gaza ante el riesgo de un estallido en Oriente Medio. Ha vuelto a repetir este Señor de la guerra: “ ¿A qué se refieren con un Estado palestino? Eso no existe. Eso es absurdo”.
Recordarle a Don José María que tome pasas de rabo para reformar su memoria: se refiere a lo mismo que él, el señor Aznar, mantenía cuando era presidente y comprometió a reconocer el Estado palestino ante Arafat. Maldita hemeroteca.
Sugiere que lo que tiene que hacer Gaza es entregar a los rehenes israelitas y, tal vez, que dejen de luchar pues bastante es que Israel no tire una bomba atómica en Gaza y se acabaron las tonterías.
De los atentados del 11 M sigue manteniendo que ETA estuvo implicada y no se ha demostrado lo contrario. Tampoco el expresidente del Gobierno no modifica “ni una letra ni una coma” de lo que defendió sobre el 11-M y asegura que no va a “pedir disculpas por defender el interés nacional de España” en el caso de Irak. Se pasa por los testículos que el país masacrado por la coalición de Estados Unidos, Gran Bretaña y España no tuviera armas de destrucción masiva.
Menos mal que la hostia que le pegaron los españoles en las elecciones del 2004.
192 muertos, 2.000 heridos e incontables personas con secuelas no sucedió, según, según Aznar, por ninguna decisión de su política internacional. Lo mismo Faes organiza un curso de verano en Gaza y pone como ejemplo al estado de Israel por el genocidio justo de 32.000 gazatíes y 74.000 heridos.
A todo esto, parece que Feijóo apoyará el reconocimiento de Palestina. ¡A tocarse los cataplines!. Lo mismo el leal líder de la oposición tiene los días contados.
Yo me quedo con una de las frases más filosóficas de la señora Botella esposa del señor Aznar: “Una pera es una pera y una manzana es una manzana y no podemos juntar peras con manzanas”.
¡Viva Honduras! qué diría el ministro Trillo, el del Perejil, cuando pasaba revista en el Salvador.Voy a atender a la niña del exorcista que parece que se le ha metido Aznar en el cuerpo.