Soadia Chairi se está muriendo. Así, como suena. O mejor dicho, están dejando que se muera. La misma Administración que debería reaccionar rápidamente ante cualquier asunto grave como este es la que demuestra una inacción insultante para
ayudar a esta vecina de Ceuta que urge de una operación para que le extirpen un
tumor en un ovario.
Sus familiares, agotados de pegar a todas las puertas que se les ha ocurrido y toparse con una nula solución, piden a través de FaroTV una ayuda urgente. Rayan Abdeselam, sobrina de Soadia, cuenta cuál es la situación extrema a la que se enfrentan.
“Ella tiene un tumor que ha crecido hasta llegar a los 24 centímetros, le obstaculiza las venas, no le circula la sangre en condiciones. Ella nunca tuvo problemas de asma y ahora es que no puede ni respirar bien. Mi madre la lleva a urgencias, a clínicas… Hemos ido a un montón de sitios, los ginecólogos se han portado con nosotros de maravilla pero nos dicen que está en situación grave y que se necesita operar ya”, explica Rayan.
La familia de Soadia lo ha intentado todo. “Hemos estado yendo a muchas instituciones, a partidos políticos, a la Jefatura Superior, Delegación del Gobierno,
Extranjería… Uno se echa la culpa al otro y ninguno puede hacer nada. Hasta llegar a un punto que nos dijeron: sacadla a Marruecos. Pero la solución no esa, porque allí ella no tiene a nadie. Lleva años viviendo aquí y su padre es español. Estamos en una situación muy complicada, ya no se puede ni mover”, detalla visiblemente afectada.
“El tumor ha crecido hasta llegar a los 24 centímetros, ya le obstaculiza las venas”
En 2014, tras gestiones realizadas por las asociaciones
Al Ámbar y Enfermos Sin Fronteras, Soadia fue evacuada a un
hospital peninsular en donde le operaron para quitarle un enorme tumor en el ovario.
En aquella ocasión no hubo impedimentos, ahora repetida esta pesadilla al sufrir de la misma dolencia en el otro ovario se han topado con un muro que les tiene desesperados.
Sabah Ahmed, cuñada de Soadia, explica cómo fue aquello y cuál es la situación en la actualidad.
“En ese momento no nos pusieron impedimento alguno y la llevamos a la clínica de Jerez, ahí fue donde la han operado”, relata, en el inicio de una situación que parecía que no volvería a repetirse pero que vuelve a azotar, ahora con más fuerza, a esta familia de caballas residente en la barriada del Príncipe.
“Ahora le ha salido otro tumor en el otro ovario. Al principio medía 6 centímetros pero cada vez que la llevaba a los ginecólogos me decían que tiene que operarse ya porque va creciendo, aumentando. Ellos no pueden hacer nada porque dicen que aquí no tienen clínica para operar ese tumor. En el último ginecólogo que la vio nos dijo que había crecido ya hasta los 24 centímetros. No se puede dejar porque le va a destruir todos los órganos que tiene en el cuerpo. Cada vez que sangra, porque sangra mucho, pierde el conocimiento y me la tengo que llevar a urgencias. Los ginecólogos me han dicho que no se puede hacer nada aquí”, explica Sabah.
Teléfono para atender este caso: quien pueda ofrecer una solución que llame al 633964997
Soadia paga un seguro privado con sus cuotas reglamentarias a una compañía, pero el problema es que en Ceuta las clínicas que hay no pueden realizar esa operación. Su única alternativa está fuera, en donde podría ser asistida, tal y como sucedió en 2014, en un centro peninsular. ¿Cuál es la diferencia? Al tener el pasaporte marroquí caducado no admiten su evacuación. Residente con su familia en la barriada del Príncipe, lleva más de 30 años viviendo en nuestra ciudad.
La familia solo pide ayuda. Pero esa ayuda tiene que llegar de forma urgente. El tiempo marcha en su contra.
“Lo único que pido, por humanidad, es que nos den un
pase para evacuarla. No pedimos que nos paguen la operación, queremos que la operen ya porque ese tumor va creciendo y puede ser que un día de estos ya no amanezca. Los médicos nos dicen que ese tumor tiene un límite, cuando llega a ese límite ya no hay solución”, detalla la familia, que está desesperada y reclama ayuda de cualquier entidad que puede desatascar este auténtico embrollo.
Ese callejón sin salida, ese laberinto en el que están atrapados mortifica a una familia que reclama urgentemente una ayuda. Cada día ven que la situación empeora. Soadia, tendida en un sofá, no puede siquiera moverse por sus propios medios ya ante la debilidad extrema que padece. Ante las cámaras de FaroTV solo puede emocionarse cuando habla su familia. Tendida, tapada con una manta, para cualquier movimiento necesita ayuda. El tumor va creciendo y a su vez pierde mucha sangre.
La familia reclama algo sencillo, fácil de entender: “Que nos apoyen, que nos den un pase solo para evacuarla, tiene cita el 24 de este mes en Algeciras, solo pedimos que pueda ir porque tiene que venir ella para que la revisen, sin ella para qué vamos nosotros. Solo pedimos un pase, que nos ayuden porque nos dicen que tienen las manos atadas”.
“Todos nos dicen lo mismo, que no es una situación fácil y hay que operar ya”
Cada día que pasa es una jornada de menos alternativas para Soadia, que únicamente cuenta con el apoyo de sus seres queridos.
“Esta mujer no se puede quedar así de esta manera, da pena. Cada vez que vengo me pongo a llorar y cada vez que duermo me pregunto, ¿amanecerá no amanecerá?”, recalca visiblemente afectada Sabah.
La inacción que se está produciendo hoy solo tiene un resultado: se le está quitando poco a poco la vida. Sabah deja claro lo que se está haciendo con su cuñada: “Dejarla de morir, ya no sabemos a dónde dirigirme más”.
“Nosotros estamos con el temor día a día de que nos llamen por teléfono y nos digan que ya no está. Todos nos dicen lo mismo, que es una situación muy grave y se tiene que operar ya. No es una situación fácil, ya no sabemos a quién pedir ayuda. Solo pedimos un pase, nada más”, añade Rayan.
Quien pueda ofrecer una solución a esta familia puede ponerse en contacto con ella en el teléfono 633964997.
En plena campaña electoral, más allá de reclamar que arreglen baldosas de un barrio, que se haga una rampa náutica o vanagloriarse de los trabajos hechos, lo que importa es salvar vidas. No hay nada más importante que esto.
La ciudadana Soadia se aferra a la que tiene con apoyo de sus hermanos y familiares directos que comparten esa agonía de no saber qué les deparará el mañana.
Las visitas al barrio del Príncipe deben servir para algo más que para pedir el voto, recorrer sus calles o participar de meriendas colectivas. Aquí en este barrio reside una mujer que va perdiendo las fuerzas poco a poco y cuya salvación solo depende de una autorización temporal para operarse, para ser intervenida. No pide nada más que un salvoconducto para poder seguir adelante.