Enfundado en traje de neopreno de color negro y azul, Ayman Laaribi lleva
desaparecido desde la tarde de este viernes. El propósito de llegar a Ceuta se truncó en una travesía iniciada junto a dos amigos. Uno llegó a nado hasta la ciudad, otro regresó a
Marruecos. En mitad del camino se quedó Ayman. Ahora su hermano Ayoub lo busca y pide ayuda a todo aquel que lo haya podido ver o sepa de su paradero. Ayman tiene 17 años. Los dos hermanos son los únicos miembros de una familia de Martil que ahora espera tener noticias del joven. Temen lo peor, sus compañeros de escapada lo sitúan por última vez en el mar. “Quedó en el agua dirigiéndose a Ceuta”, les ha explicado el amigo que pudo regresar a la orilla marroquí.
La última foto antes de cruzar el espigón
Los padres de este adolescente desconocían su intención de bordear el
espigón del Tarajal. Antes de hacerlo, Ayman se sacó una fotografía en la que aparece con el neopreno usado para ese cruce. En el pecho figura la palabra Scubapro en letras grandes y blancas. Llevaba también un bañador negro y blanco. De los últimos ingresos registrados en el centro de menores ninguno obedece al nombre de Ayman. Ni llegó a Ceuta ni regresó a Marruecos. El rastro se pierde este pasado viernes en torno a las 19:00 horas en una de tantas travesías desarrolladas que han
convertido la ruta de los espigones en la más peligrosa. La familia de este adolescente pide ayuda para su localización. De momento no han recibido datos, tampoco la tradicional llamada que todo hijo hace a su madre cuando logra la meta. Eso es lo que más les inquieta, el no saber de su paradero y el disponer solo de unos testimonios muy básicos sobre sus últimos pasos.