SEO-Birdlife celebró ayer varias actividades en la Estación de Punta Blanca. El chagra es un pájaro norteafricano muy peculiar y raro de ver que tiene la cara cruzada por un antifaz, es de un color marrón rojizo más oscuro en las alas y gris por abajo. Un ave inédita en la península pero que atrae a investigadores nacionales y extranjeros para poder contemplarlo en Ceuta. Este ejemplar, además, da nombre al Grupo de Avistamiento local que ayer participó en las actividades con las que se conmemoran el Día Internacional de las Aves. Un programa desarrollado por SEO-Birdlife, la organización internacional cuyo fin es el estudio y protección de los pájaros.
José Navarrete, coordinador de este colectivo y del Grupo Local de la Sociedad Española de Ornitología, explicó ayer que ya es “tradición” que SEO-Birdlife favorezca el acercamiento de la ciudadanía a la naturaleza para que conozcan a las aves así como a su entorno, hábitat y aquellas amenazas a las que se enfrentan, sobre todo, con el objetivo de conservarlas. “Para querer algo hay que conocerlo; pues eso es lo que intentamos hoy”, destacó este portavoz de la entidad que impulsa la iniciativa.
Hasta la Estación de Punta Blanca se desplazó una veintena de niños de la Sección de la Manada Arco Iris del Grupo Scout Omaha 238 junto a varios padres y los monitores Sonsoles Cubillo, Rosa Kaa y Juan Manuel Domínguez. Los asistentes conocieron en qué consiste el anillamiento científico de aves con ejemplos reales: “Instalamos unas redes japonesas en las que caen las aves; después las identificamos por especie, edad, sexo y finalmente se le coloca una anilla que individualiza al ave en cualquier sitio de Ceuta, España u otro país. Hay un sistema a través del cual nos comunicamos y podemos saber el recorrido o la duración del viaje”, indicó José Jiménez, miembro de la Sociedad de Estudios Ornitológicos.
Los participantes también tuvieron oportunidad de disfrutar del observatorio de aves marinas y recibieron una charla sobre la importancia de Ceuta en las migraciones. Los endemismos del norte de África, es decir, aquellas especies que no se encuentran en la península pero sí se asientan en la ciudad, suponen un atractivo para los ciudadanos peninsulares aficionados a la Ornitología que, sin entrar en Marruecos o Argelia, pueden disfrutarlas sin abandonar España.
Entre este grupo de pájaros residentes se encuentra el chagra, el herrerillo africano, el bulbul naranjero, la perdiz moruna, el ratonero moro o la subespecie subafricana del pinzón vulgar.
El programa se completó con una observación de aves marinas desde la Estación de Avistamiento de Punta Blanca que contó con la colaboración de Joaquín López. Entre las especies que figuran en esta categoría está el charrán bengalí, “considerada una rareza en la península pero que ahora la tenemos de paso por aquí ya que cría en Libia y se desplaza hacia Mauritania por la costa norte de África”, apuntó Navarrete.
A pesar de la riqueza de Calamocarro, SEO-Birdlife, a través de su coordinador, recordó que lleva a cabo una campaña de protección de la zona por las “agresiones” que experimenta. “Nos parece una aberración que la Ciudad tenga intención de construir aquí un centro de Menores –señalando una parcela junto a la Estación de Punta Blanca– porque en ese lugar, por ley, no se puede construir absolutamente nada”, criticó Navarrete. Otra alteración de este hábitat de reproducción de especies protegidas se atribuye a una limpieza de 200 metros ejecutada por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
La ubicación de la ciudad, en el ‘embudo del Estrecho’, convierte a Ceuta en uno de los mejores puntos de Europa para el avistamiento de aves marinas y terrestres.