Más de 10 horas sin agua en pleno 2023. Claro, al que no le afecta poco le importa. Somos así de egoístas. Con una mínima empatía ya entonces la cosa podía cambiar porque te imaginas al vecino sin poder ducharse, de vuelta a casa sin poder hacer la comida, por la tarde sin poder asearse y ya por la noche esperando el suministro que decían volvería a las 22:00 horas. No volvió, lo hizo más tarde. Aunque no te toque, algo te cabreas entrenándote quizá para el momento en el que nos caiga esta desagradable lotería.
La avería no tiene explicación. Al menos asumible. Que como ciudadanos nos tengamos que tragar las milongas que nos traslada la Ciudad y las versiones oficiales que difunde Acemsa es un cuento que choca con la lectura real de lo que ha pasado cuyo origen es la dejación. No hay más.
Dejación para todo. Para esto y para más cosas. El alcalde en campaña se paseaba por la ciudad y se llevaba las manos a la cabeza cuando vecinos que al final le votaron se le pusieron farrucos por tener, por ejemplo, una barandilla rota desde hace meses sin que nadie la arreglara o un acerado que parecía una trampa mortal.
El alcalde se negaba entonces a caer en el error de no atender lo importante, que no es otra cosa que responder al sentir ciudadano. Pero vuelve a tropezar, quizá lo haga por no tener a quien debe en las áreas de control que nos afectan a usted y a mí y que nos llevan a tener que vivir en una ciudad que pudiendo estar en mejores condiciones sigue ofreciendo su peor cara en muchos aspectos.
Lo de Hadú es una vergüenza. Que ahora nos vengan con lo de las tuberías antiguas y con la necesidad de hacer una inversión de envergadura para evitar esta situación es hasta insultante. Lo es porque en este barrio ya se intervino y se pudo aprovechar aquella obra para dirigirla con cabeza. Los millones se gastaron… la eficacia de los mismos se ve que no fue la deseada.
Hace unas semanas un crío terminó herido al caérsele un banco de la plaza de los Reyes. No era el primer accidente, se produjeron antes otros. ¿Qué ha pasado desde entonces? Pues si usted va a la plaza verá que siguen colocadas las vallas que dispuso Obimace y no hay bancos en la plaza principal de Ceuta.
Casi casi se hace el mismo ridículo que en los bajos de la Marina recuperados un mes después tras el secuestro del Ayuntamiento a nuestra juventud. Parece que es la norma, todos los años lo mismo y aquí soportando tan ridícula decisión. Rompemos la Marina para acoger una feria de una semana y luego nos gastamos el dinero para arreglarla fastidiando a nuestros jóvenes y mostrándoles el camino hacia el botellón, por eso de encontrar una alternativa al deporte. Solo queda hacerlo con el juego online, tan fomentado y mimado por esta Ciudad.
Las disculpas no sirven con estos gazapos. El alcalde está preocupado en ver por dónde le pueden venir las puñaladas más que en los detalles que le hicieron sonrojar en campaña y que prometió que no le pasarían más factura. Le están pasando y de qué manera. Eso sí, esta vez goza de una casi total oposición política callada. Debe ser que no interesa lo que realmente importa o que también se están mirando el ombligo, sus negocios y sus empresas.
Derrota del Sporting Atlético ante el Almería por un 1-0, en un encuentro donde los…
El Deportivo Unión África Ceutí empata ante el Agrimor El Ejido Futsal por un 3-3.…
Las elecciones sindicales de Amgevicesa están a la vuelta de la esquina y los candidatos…
La familia del joven Mohammed Yassine Chaair pide ayuda para localizarlo, no tienen noticias de…
El Master Nacional RPT-Marca sub12, sub14 y sub18 ponía el broche de oro este domingo…
La semana del 28 de octubre al 2 de noviembre la Biblioteca Pública del Estado…