Avalancha sobre ‘Tarajal II’

Los agentes de la Guardia Civil que trabajan en los equipos denominados búhos tuvieron trabajo la pasada madrugada. Desde primera hora habían detectado la existencia de entre 300 y 350 subsaharianos que se aproximaban al entorno fronterizo.

Tal como los vieron, se coordinó el protocolo que, entre España y Marruecos, viene funcionando desde hace meses y que consiste en avisar al otro lado para que sean conocedores de lo que no ven. Y es que la apreciación que con las cámaras térmicas consigue la Benemérita de lo que hay al otro lado de la frontera no la tienen los agentes marroquíes, cuya vigilancia en el paso puede verse sorprendida por cientos de subsaharianos.
Desde las cuatro de la madrugada, los subsaharianos estaban agazapados en el monte pero no fue hasta las 9:00 cuando optaron por, en bloque, intentar la entrada en avalancha por el ‘Tarajal II’, el nuevo paso de mercancías habilitado como alternativa al del Biutz. No se produjo ni una sola entrada ya que Marruecos estaba preparado en su lado, al igual que en el Tarajal lo estaba la Guardia Civil y la Policía Nacional. Ambas fronteras se cerraron y no fue hasta casi las diez de la mañana cuando se retomó el tráfico de vehículos y el tránsito de personas. Mientras permaneció la alerta la frontera quedó bloqueada y vehículos de todas las fuerzas de seguridad conformaron un cordón a ambos lados para actuar si se producía una entrada violenta por parte de los subsaharianos. Por la tarde siguieron los cortes en la frontera, pero solo en el lado marroquí. De hecho este medio pudo comprobarlo a primera hora de la tarde aunque ya no había alerta por presión migratoria.
El paso quedó convertido en un candado para la población de inmigrantes, así que la amplia mayoría de ellos desistió en su intento y abandonó el lugar. Un grupo reducido sería interceptado por las fuerzas de seguridad marroquíes.
¿Qué cambió en el episodio de ayer respecto a otros? La hora. Es de las pocas veces en las que los inmigrantes han decidido su entrada en Ceuta coincidiendo con el acceso de personas y vehículos. El objeto era entremezclarse y hacer más complicada la reacción de las autoridades marroquíes, teniendo como protección el revuelo que, a primera hora de la mañana, se registra en uno de los pasos que mayor presión soporta.
La obra ya prácticamente terminada del ‘Tarajal II’ se ha convertido en una vía explotada por los subsaharianos ya que, sospechan, el acceso puede ser más sencillo. El blindaje en la playa, la alambrada del espigón y el cierre de la frontera se convierten en bloqueos para una población subsahariana que intenta, a la desesperada, salir de un Marruecos marcado por las duras redadas.
Por eso se aferran a la escapada por el ‘Tarajal II’. La misma vía por la que otros compatriotas intentaron, a primeros de mes, entrar a la carrera resultando herido el camerunés Samuel Parsait, tras recibir un impacto que le hizo perder el ojo y padecer lesiones al caer de la parte superior de las oficinas que ocupan el COS.
El propio delegado del Gobierno, Francisco Antonio González Pérez, reconocía ayer la presión existente al otro lado, aunque, de igual manera, aludía a la alerta permanente que existe en el paso fronterizo tanto por parte de las autoridades marroquíes como por las españolas. Reduciendo el problema de la presión a números, en el entorno de Tánger se tienen datos de la presencia de unos 10.000 subsaharianos. Cifras que van descendiendo conforme se acerca el entorno fronterizo. Cerca de Tarajal se valora la presencia de entre 500 y mil personas y en el entorno de Tetuán el número llegaría hasta los 4.500.
En Melilla sucede lo mismo. De hecho a la misma hora en la que saltaban las alertas en Ceuta, en la ciudad hermana se producían intentos de entrada de grupos más reducidos de subsaharianos, que echaron mano de piedras y palos para intentar aminorar la fuerza de la Benemérita, dejando herido a uno de sus agentes.
En lo que va de año Ceuta ha registrado algo más de diez intentos de entrada de estas características, protagonizados por más de doscientos inmigrantes. Las oenegés asentadas en Marruecos vinculan estos hechos con la presión que existe al otro lado, en donde las redadas son constantes y los inmigrantes responden buscando válvulas de escape por otro lado.
Solo los que tienen mayor poder adquisitivo pueden optar por colarse en un coche con doble fondo, una vía que está facilitando el pase por goteo de inmigrantes movidos por los grupos organizados que se dedican, por 6.000 euros/persona, a activar este tipo de salidas.

Aparece un subsahariano a la misma hora en Benzú

A primera hora de la mañana, cuando la presión migratoria hacía saltar todas las alarmas en el Tarajal, se sucedía la nota curiosa del día en la otra bahía: en la de Benzú. Allí operarios de la empresa Trace se encontraban con un subsahariano completamente empapado en la nave que ocupan en la barriada. Los propios trabajadores le dieron ropa de la empresa y llamaron a una ambulancia, mientras la Guardia Civil hacía acto de presencia sin que haya podido saber cómo se coló.
FOTOS: Echarri / Quino / Icardo

Rajoy pide fondos para reformar la frontera

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha transmitido a sus socios europeos durante la celebración del Consejo Europeo que se está celebrando estos días la necesidad de la ampliación de los fondos del FRONTEX para la reforma del paso fronterizo del Tarajal en nuestra ciudad. En el Consejo de Gobierno que tuvo lugar en la jornada de ayer viernes, el portavoz del Ejecutivo, Emilio Carreira, informó de que el secretario de Estado para la Unión Europea, Íñigo Méndez de Vigo, había confirmado al presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, esta petición que el mismo Mariano Rajoy había hecho a sus socios comunitarios.
Este fue uno de los asuntos que el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, transmitió a Méndez de Vigo durante la reunión que ambos mantuvieron en nuestra ciudad hace unas semanas.
De esta manera, el mismo Carreira confirmaba que existe esa sensibilidad hacia nuestra ciudad y que ha sido el mismo presidente del Gobierno el que ha tomado la bandera de manera personal. A lo largo de estos dos últimos años tanto el presidente de la Ciudad como el delegado del Gobierno han planteado en numerosas ocasiones a los responsables del Ministerio del Interior esta necesidad reiteradamente.
En nuestra edición de ayer viernes ya informábamos de que se estaba analizando ahora mismo que con fondos europeos se solucionara el tema de la ampliación de la frontera por un lado y también del espigón a la altura del Tarajal para no permitir la entrada de los subsaharianos por vía marítima cuando llegan los meses de verano.