La cercanía de la Operación Paso del Estrecho y la obra que ya ha ejecutado Marruecos en su lado fronterizo asoman un temor: el de las colas. Antes de que éstas sean el pan nuestro de cada día, la Delegación del Gobierno ha dado el visto bueno para que se lleve a cabo una obra de urgencia que posibilitaría la habilitación de hasta tres carriles en vez de los dos que funcionan en la actualidad en la carretera nueva. Dicha obra comenzará a ejecutarse en los próximos días, tras recibirse la autorización de la Administración central que prevé, de esta forma, evitar colapsos y, sobre todo, facilitar el tránsito, sin problema alguno, de los vehículos de emergencia o de servicio público.
La obra vendría a materializar lo que ya ha hecho la Guardia Civil en momentos puntuales de colas y retenciones. Se centraría en la habilitación de tres carriles en vez de los dos actuales desde el inicio de la Almadraba hasta la frontera. El carril ganado sería el más cercano al margen de las viviendas, que sería destinado al tránsito exclusivo de los vehículos de emergencias, taxis y autobuses. Los otros dos carriles seguirían funcionando uno para cada sentido. El tercer carril serviría además para descongestionar el posible tapón que pudiera formarse dando salida a los coches y evitando, o es al menos lo que se pretende, que las colas lleguen, como ha sucedido, hasta Juan XXIII.
La obra no llevará consigo expropiación alguna, ni tampoco una inversión que luego sea perdida ante la futura remodelación de la Almadraba ya aprobada en conjunción con la Ciudad y el Estado, que llevará consigo la construcción de rotondas y pasos elevados. Lo que se pretende es hacer una obra rápida que contemplará la ocupación de parte del arcén más cercano a las viviendas y establecimientos y que hará inviable el aparcamiento en doble fila que acostumbra a llevarse a cabo en la zona de la Almadraba y que en las últimas semanas está siendo perseguido con ahínco por los motoristas de la Benemérita.
En pocos días se iniciará esta obra que debe tener un plazo de finalización rápido para estar ya operativa de cara a la puesta en marcha de la OPE.
Marruecos, por su parte, una vez termine la fase de remodelación de la obra que está llevando a cabo ralentizará sus actuaciones ya que tampoco quiere que sus trabajos se lleven a cabo con la Operación Paso del Estrecho a la vuelta de la esquina. Así las cosas, el resto de actuaciones previstas quedarán congeladas hasta la finalización de dicho operativo.