La magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 2 dictó ayer auto de entrada en prisión del marroquí E.E.M. por un presunto delito de homicidio por imprudencia derivado del atropello que causó la muerte de la pequeña Jennifer Alarcón Mesa, de 7 años de edad. Tras la conclusión judicial, fue trasladado en un furgón de la Guardia Civil hasta la prisión de Los Rosales, en donde permanecerá de forma provisional a la espera de juicio. En el caso de marras ha sido clave para ordenar su internamiento el hecho de que el detenido resida en Marruecos y no le conste domicilio alguno en la ciudad, lo que obligaba a tenerlo de alguna manera localizado a la espera de que responda ante el juez en acto de juicio oral.
Pasada la una de la tarde, E.E.M. prestaba declaración ante la jueza, en una jornada de muchos detenidos correspondientes a la guardia del fin de semana. Era la primera declaración que iba a ofrecer el marroquí después de su detención el pasado sábado, nada más producirse el siniestro, en el paso de cebra ubicado en Miramar-Almadraba.
Ante la magistrada manifestó que circulaba a 40 kilómetros por hora (superando la velocidad máxima marcada en este tramo de carretera nacional) y que ni siquiera vio a la menor hasta que la atropelló. Señaló además que el coche que tenía delante frenó y giró hacia la derecha mientras que él giró hacia la izquierda, llevándose por delante a Jennifer. También manifestó que no vio siquiera el paso de peatones, a pesar de que poco antes de la señal viaria pintada en la carretera existe su obligada señalización vertical.
La manifestación del conductor intentó centrarse en su exculpación de los hechos. La magistrada dictó auto de prisión provisional ya que se sopesó la posibilidad de que, puesto en libertad, pudiera eludir la acción judicial y no regresar más a Ceuta para responder del delito con el que se le relaciona. Judicialmente se ha comprobado que el conductor tenía su permiso de conducir en regla así como que disponía de toda la documentación del vehículo Mercedes que pilotaba en buenas condiciones.
En torno a las tres de la tarde, el mismo furgón de la Benemérita que lo trasladó del cuartelillo al Palacio de Justicia procedió, con la orden judicial en la mano, a su traslado hasta la prisión de Los Rosales. Poco antes se había ido dando traslado en unidades de la Policía Nacional a otros detenidos por causas relacionadas con violencia de género y drogas, correspondiente a la misma guardia del fin de semana.
La declaración del detenido choca con las ofrecidas por los testigos que ya el domingo acudieron al cuartel de Hadú y que deberán ratificar sus manifestaciones ante la magistrada del número 2 para continuar con la instrucción del caso. Tal y como adelantó ayer El Faro, éstos indicaron que el conductor había adelantado a, al menos, un vehículo que sí había parado para que pudieran pasar tanto la menor como su madre y su abuela.
Al llevar a cabo esta maniobra se topó con la pequeña, golpeándola y pasándole incluso el coche por encima. De esto fueron testigos varias personas que se encontraban en el lugar en ese momento. Dada la urgencia de lo sucedido, la niña fue trasladada en un coche particular al Hospital, falleciendo a las once de la noche en la UCI, sin que diera siquiera tiempo a evacuarla en un helicóptero que se había previsto al efecto.
Ironías de la vida, horas después del siniestro, otra mujer a punto estuvo de ser atropellada en el mismo lugar.