La
Dirección Provincial del Ministerio de Educación en Ceuta ha presentado las once aulas que ha montado con módulos prefabricados en el albergue de Piniers para dar atención socioeducativa de inmersión lingüística en castellano y formación básica a
200 menores migrantes solos, con edades comprendidas entre los 16 y los 18 años. El equipamiento ha exigido una inversión cercana al millón de euros. Estos menores llegaron a la ciudad con motivo de la famosa
crisis de mayo, en la que accedieron unos mil menores de los que unos 300 siguen en Ceuta.
La administración ha incorporado a once maestros y un coordinador para poner en marcha este programa, cuyas clases comenzaron el miércoles con la idea de impartir un total de cuatro horas de docencia diarias en grupos de menos de una veintena de adolescentes residentes tanto en los módulos adyacentes que gestiona como SAMU como en
La Esperanza. Una medida positiva para los menores
La directora provincial de Educación, Yolanda Rodríguez, se ha congratulado por la respuesta de los jóvenes a la propuesta formativa articulada por el MEFP. Rodríguez ha valorado especialmente el esfuerzo realizado por el Centro de Educación de Adultos Miguel Hernández con su director, Carlos Roda, a la cabeza, y el resto del Claustro para hacerse cargo de este programa especial, diseñado con carácter temporal para responder a las necesidades generadas tras la crisis migratoria de mayo. El Ministerio escolarizó a mediados de septiembre a otros 180 chavales aproximadamente en edad de escolarización obligatoria, en cinco institutos en horario vespertino con los que cuentan entre 12 y 16 años y en grupos ordinarios de colegios públicos los más pequeños. Con esta medida se cumple la escolarización de los menores que debe hacerse por ley mientras permanezcan en nuestra ciudad, bien acudiendo a los centros o dentro de estas aulas improvisadas para que aprendan español.