La Sección 4ª de la Sala de lo Penal de la
Audiencia Nacional ha acordado la extradición a
Marruecos de un joven natural de Nador que fue detenido en Ceuta en agosto del pasado año, al comprobarse que pesaba una reclamación de las autoridades judiciales por un delito de tráfico de drogas, en concreto cocaína. En octubre de 2020 el
Juzgado de Primera Instancia de Nador dictó una orden internacional de busca, dándose con él en Ceuta un año después. En la resolución judicial a la que ha tenido acceso El Faro, se acuerda proceder a la entrega de este hombre para que responda del delito de tráfico de sustancias estupefacientes en su país, por el que está siendo reclamado. El protagonista de esta historia fue localizado en Ceuta después de haber burlado la acción policial y judicial en Nador, en donde se le acusó de participar en la introducción de
drogas a través de moto de agua pasándolas desde
Melilla a la playa de la Bocana, en Beni Enzar. En septiembre de 2020 se logró la detención de tres individuos y el decomiso de 21 kilos de cocaína. Fruto de las escuchas telefónicas llevadas a cabo se dio con más participantes en ese tráfico -entre ellos este detenido-, comprobándose cómo se había procedido a la adquisición de la moto de agua para pasar cocaína que era repartida después entre distintos traficantes de Nador. La extradición de este marroquí se ha acordado en aplicación del acuerdo en vigor entre España y Marruecos de junio de 2009, sin que los delitos por los que se reclama esa entrega hayan prescrito ni conforme a la legislación marroquí ni con arreglo al Código Penal español. La Defensa del marroquí alegó que la documentación aportada por las autoridades del vecino país era “insuficiente” ya que en la orden internacional de busca y captura solo se indica el apodo con el que se le conoce debido a su actividad vinculada al narcotráfico. Por ello solicitó que se aportara información complementaria para determinar las declaraciones de quienes los vinculaban con el tráfico de cocaína así como la identificación en rueda de reconocimiento de su patrocinado. La Audiencia Nacional, a pesar de que reconoce que los hechos extradicionales adolecen de cierta inconcreción, apunta a que no es su labor revisar el procedimiento seguido por las autoridades marroquíes, con lo que en los alegatos defensivos se carece de entidad suficiente como para impedir la entrega del detenido, que tendrá que ejecutarse tras notificarse la medida a la Subdirección General de Cooperación Internacional del Ministerio de Justicia y al servicio de Interpol.