La Guardia Civil ha terminado deteniendo a un vecino de Ceuta que esta tarde ha incurrido en un delito de desobediencia y resistencia al subirse en las plataformas inferiores de uno de los buques de Balearia que emprendía ruta a Algeciras, impidiendo de esta manera que saliera.
De hecho, ha causado un importante retraso en la travesía. Ahora está detenido por la comisión de ambos delitos de los que deberá responder ante la autoridad judicial.
Es un suceso extraño, tan anómalo que cuesta encontrar otro caso similar, así como hallar una explicación a esta actitud propia de los polizones que quieren ocultarse para cruzar de manera clandestina al otro lado del Estrecho.
La advertencia del capitán
De la presencia de este varón se dio cuenta el capitán del buque antes de emprender salida hacia Algeciras, alertándose tanto a la Guardia Civil como a la Policía Portuaria.
A pesar de la insistencia de los componentes del Servicio Marítimo para que abandonara este lugar y depusiera su actitud, el varón se oponía, lo que llevó, finalmente, a su detención por desobediencia y resistencia a agente de la autoridad.
Se había subido en las plataformas inferiores del barco, lo que suponía un claro peligro para su integridad física de haberse iniciado la navegación sin que nadie hubiera advertido su presencia.
Situación extraña
Tendrá que responder ante la instancia judicial de la comisión de estos dos delitos.
Este tipo de comportamientos suele ser común entre inmigrantes que buscan esconderse en los ferry para llegar al otro lado del Estrecho. Lo hacen a riesgo de sus propias vidas, intentando burlar los controles e inspecciones que de forma habitual y por protocolo llevan a cabo las fuerzas de seguridad, entre ellas la propia Guardia Civil.
Lo que no se había dado era un caso de esta índole, que alguien documentado llevara a cabo este tipo de comportamientos que, tras varios intentos, ha sido reconducido.