Cinco familias numerosas del entorno de
Loma Colmenar se encuentran atrapadas en sus viviendas desde hace una semana en Ceuta. La causa del aislamiento es el vallado que se ha realizado de una parcela en
obras donde se van a edificar unas
viviendas y que era por donde estas personas entraban a sus casas hasta ahora.
Una de las afectadas ha explicado a El Faro de Ceuta que, de pronto, cerraron el acceso y desde entonces la única vía que tienen para poder salir de las viviendas es atravesando el campo y subiendo por una cuesta muy inclinada y en muy malas condiciones. Sobre todo para ella y su marido, que son personas mayores a las que andar por ese terreno les resulta prácticamente imposible.
La vecina de Loma Colmenar asegura que “hasta los jóvenes se las ven y se las desean para remontar la cuesta y que, cuando cae la noche, el camino se convierte en intransitable al estar completamente a oscuras”. Angustiada, pide una solución al verse “atrapados” en sus casas sin poder ir ni a hacer la compra al supermercado.
Sin salida
Señala que este problema va mucho más allá, puesto que en su caso es portadora de un marcapasos y en numerosas ocasiones ha tenido que hacer uso de ambulancia por problemas de salud: “Me asusta pensar que pueda ponerme enferma y tenga que llamar al médico porque no podrían entrar con vehículo”. Una situación que se extiende a otros servicios como el del cartero o el repartidor del gas butano, que desde hace una semana no pueden llegar a estas viviendas donde habitan cinco familias.
“La solución más fácil sería tirar la valla y entrar por donde siempre, pero somos personas honradas y no queremos hacer nada de eso. Entendemos que ese terreno es privado y que
van a construir unas viviendas. No nos oponemos a ello ni mucho menos, lo que pedimos es que se nos dé una solución mientras se realizan esas intervenciones”, argumenta la afectada. Según expresa, “lo más sencillo sería mandar una máquina para que allane el terreno para que podamos salir por él, aunque nos cueste tener que caminar más, pero que al menos no estemos encerrados como ahora, que vivimos encarcelados”, añade una de las vecinas para la que salir de casa se ha convertido en misión imposible hasta nueva orden.