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Las colas volvieron a tomar el escenario fronterizo y lo hicieron devolviendo las imágenes que nadie quiere ver ni soportar
Desde primera hora de la tarde resultó inviable el tránsito fluido, obligando a que los ciudadanos que querían acceder a las barriadas que rodean Tarajal o los que acudían al Hospital quedaran bloqueados y soportaran largas horas de espera.
Los vehículos de servicio público veían imposible cubrir la ruta de enlace, dejando a los ciudadanos en la rotonda del Hospital para que accedieran andando a la frontera. Lo mismo sucedía con los taxis, que no podían llegar hasta su parada. Unidades de la Guardia Civil coordinaron la salida de vehículos a Marruecos para evitar taponamientos, aunque no pudieron evitar que las colas llegaran hasta Juan XIII y vehículos dedicados al transporte de mercancías quedaran atrapados a su salida del polígono.
Los ciudadanos volvieron a manifestar sus quejas. Esta vez no se han dado excusas oficiales para justificar el origen.