Atrapados en las colas

Las retenciones en el último tramo de la N-352 asfixian, desde principios de mes, el resto de viales que comunican con la carretera que conduce a la frontera.

Un colapso que, a partir de las 14.30 y hasta las 22.45 horas, deja atrapados a cientos de vehículos, en el caso de los autobuses públicos hasta una hora y media tardaron en cubrir 800 metros –entre Arcos Quebrados y la terminal de la frontera–, según estimó José Antonio Blanco, presidente del comité de empresa de Autobuses Hadú Almadraba.
A parte de las profesionales, las quejas por parte de los particulares tampoco se han hecho esperar y son muchos quienes, a través de las redes sociales y denuncias telefónicas, han dejado constancia de su indignación por unas colas que han revasado su tolerancia. Estos usuarios, ayer con sus turismos parados e incluso algunos fuera de los coches, insistieron en que las esperas e incomodidades han agotado su paciencia.
Aunque estos conductores y pasajeros advierten a otros conocidos de la formación de estos tapones, no son pocos quienes solo pueden utilizar esta vía y, en caso de emplear otra alternativa para eludir ese caos, acaban atascados en otros puntos de las barriadas que colindan con la carretera nacional. Eso provoca que la congestión del tráfico contagie barriadas como Príncipe Felipe, Alfonso o el ascenso al Hospital Universitario.
Ante la situación que desde el 3 de febrero “se está produciendo en la frontera de El Tarajal”, la Delegación del Gobierno atribuyó las colas a una “serie de obras de remodelación” del paso fronterizo en su lado marroquí, lo cual va a “implicar una recirculación del tráfico rodado, lo que en la práctica va a suponer una sensible reducción de los accesos de entrada y salida por su frontera”.
Los ciudadanos que usan la N-352 sobrellevan dentro de sus posibilidades el colapso. Sin embargo, a otros colectivos les repercute además de forma negativa en el bolsillo. Es el caso de la empresa de autobuses, la cual pierde entre 2.000 y 3.000 euros diarios por las retenciones, calculó Blanco. “La línea 7 es la que mantiene la empresa y hasta el vehículo de Juan Carlos hizo mayor recaudación que el de la frontera,  a pesar de que el volumen de pasajeros del primero es mayor”, indicó el representante del comité de empresa.
“En la conexión con la frontera perdimos el horario este miércoles, con más de 45 minutos sin coche en el centro de la ciudad. En Príncipe Felipe (4) y Alfonso (8), el retraso llegó a la hora. En el Hospital Universitario se completó la media hora de demoras este miércoles y, a partir de las 18.00, no pudimos llegar ni al Hospital Militar por el colapso de Juan XXIII”, puso Blanco como ejemplos.
El gremio del taxi también sufre estas pérdidas que José Luis Mercado, presidente de Radio Taxi, estima en un 30 por ciento las pérdidas que están sufriendo por la merma del trabajo, “si no es más”, y que ya de por sí arrastra los efectos de la crisis.
Blanco agradeció el apoyo que la Guardia Civil presta con su dispositivo de circulación del tráfico en la carretera nacional a la altura de Arcos Quebrados aunque, lamentó, “otras veces nos informan de que carecen de efectivos y la situación se complica”. Asimismo, este portavoz del comité de empresa destacó que los efectivos del Instituto Armado “les abren paso” para llegar a la última parada del número 7.
En el marco de las complicaciones que se producen en el tráfico rodado, otro colectivo dedicado al transporte público, los taxistas, se declararon “discriminados” porque, mientras que los agentes de la Benemérita ayuda a los autobuses a pasar en medio del atasco, ellos no reciben el mismo trato. “Nosotros no nos quejamos de esta medida, pero solicitamos que se aplique también a nuestro gremio”, añadió Mercado, quien tampoco descarta paralizar la actividad –de acuerdo con la decisión que adoptaría junto a Autotaxi y los Autónomos del Taxi– si continúan sin recibir esta colaboración por parte de la Guardia Civil. “Solicitamos a las autoridades competentes que den la orden a los agentes porque, nos consta, no es una decisión que tomen los guardias por sí solos”, concluyó el representante de los taxistas.

Obras en el lado marroquí, pero sin fecha para terminar el Tarajal II

La Delegación del Gobierno comunicó a principios de mes que estas retenciones no son achacables a las autoridades españolas y se prolongarán por espacio de seis a ocho semanas hasta que terminen las obras en el lado marroquí de la frontera. Unas actuaciones que consisten en la instalación de una estructura metálica, cuya cimentación ya está hecha, y que cubrirá las instalaciones del control de pasaportes porque, el año pasado, ya se procedió a la demolición de los edificios existentes, de las cubiertas metálicas, de los muros perimetrales, el asfaltado de las dos explanadas además de la construcción de las nuevas instalaciones sin que se produjeran estas colas, según pudo conocer El Faro. Sin embargo, la apertura del nuevo paso de porteadores (Tarajal II) continúa pendiente a la espera de que Marruecos empiece las intervenciones en su extremo del puente, las cuales consisten en derribar un muro y asfaltar el final de carril de peatones.

Otra avalancha

Los focos de los medios de comunicación apunta ahora en otra dirección, pero los problemas en el tránsito de mercancía a través de la frontera del Tarajal se acentuaron ayer a mediodía, cuando la Guardia Civil tuvo que controlar una concentración de porteadores en los aledaños de la entrada al país vecino.
Sobre las 15.00 horas, el volumen de camalos –personas que cargan productos– aumentó de forma considerable dado que esperaban el cambio de turno en la Aduana marroquí porque consideraron que era el momento más oportuno para introducir sus bultos. Los individuos se acumularon ocupando el acerado del paso peatonal y el llano junto a la playa del Tarajal. Los guardias de servicio comprobaron que la masa de personas crecía sin intención de cruzar en dirección al reino alauí.
Los agentes del Instituto Armado, alertados por las dimensiones que adquiría el grupo, iniciaron el desalojo de los porteadores obligándoles a internarse en el paso peatonal, destino último de las mercancías que trasladan entre ambos países. Con el contratiempo añadido de que tuvieron que desarrollar esta acción sin apoyo del Cuerpo Nacional de Policía, como establece el protocolo acordado por las fuerzas de seguridad –incluyendo a la Policía Local–ante este tipo de circunstancias. De hecho, uno de los problemas a combatir por este dispositivo –ahora inexistente– es respaldar a la Benemérita ante una concentración significativa de personas en la zona que antecede al paso.
Después de semanas de restricciones en el paso de productos, en la actualidad, los peatones que transportan bolsas y paquetes –según dicta el régimen de viajeros– no se encuentran obstáculos a la entrada a Marruecos. A los vehículos atestados de bultos; bicicletas y motos “deformadas” les siguen vetando la salida a Marruecos, sin que los decomisos alcancen la intensidad de meses anteriores

‘Residentes’ propone crear una Mesa para la Aduana

La asociación Residentes Ceuta propone que la Delegación del Gobierno propicie la constitución de una Mesa para la Aduana, con participación de agentes sociales y económicos, que se reúna como mínimo una vez al mes o cuando lo requiera la situación, “pues las aduanas del Tarajal y de Bab Sebta –lado marroquí– no son aduanas muy normales, ya que tienen un componente social muy importante, donde el drama humano es una constante”.
A juicio de la entidad, esta Mesa podría “ayudar y mejorar” la visión del delegado, Francisco Antonio González, a la hora de tomar decisiones, de modo que aquellas “ajenas a la seguridad puedan consensuarse de forma beneficiosa para todos”.
Por otra parte, Residentes mantiene reuniones con responsables de distintas áreas, “haciendo hincapié en que Bab Sebta debe ganar dinámica en el paso”. Los encuentros han sido con el jefe de Aduanas con oficina en Tetuán, con quien se trataron diversos asuntos, entre los que destaca la carta verde, es decir, el documento internacional de los seguros de vehículos de motor.
También mantuvo reuniones con el delegado de Turismo de la provincia de Tetuán, al que Residentes va a entregar diversas propuestas, “pues incidimos en el carácter de ‘turista’ del residente ceutí, por lo que queda amparado por las muchas normas existentes al respecto, como visitante viene al país a conocerlo y, en consecuencia, a dejar dinero”. El gasto de los ceutíes en Marruecos puede alcanzar los 15 millones anuales, calculó la asociación.
La entidad también tiene previstas reuniones con el delegado de Hacienda, que les informará de todo lo relativo a las obligaciones fiscales para la adquisición de vivienda, ya sea en régimen de alquiler o compra, cómo introducir el dinero para su pago... Igualmente, esperan mantener entrevistas con notarios y directores de banco para que informen a Residentes sobre las posibilidades de ceutíes para comprar vivienda mediante trámites sencillos y claros.

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