70 días atrapados, desde ese 13 de marzo en el que, en cuestión de horas, Marruecos decidió cerrar la frontera del Tarajal. 70 días atrapados sin información, sin saber cuándo podrían reencontrarse con sus familias. Hoy, viernes 22 de mayo pasará a la historia para ellos porque es la fecha elegida para que 300 marroquíes puedan disfrutar de su familia. Ya ha salido el primer grupo, a las 10:00 horas, una antes de lo dicho por la Delegación del Gobierno.
Un autobús los ha conducido desde el polideportivo Santa Amelia hasta el Tarajal y allí, con presencia policial, han ido pasando uno a uno. Las puertas de la frontera se han abierto después de dos meses cerrados clausuradas y se han abierto solo para esto, para permitir la salida gradual y en grupos de los 300 marroquíes cuyos datos figuran en las listas oficiales entregadas por Marruecos a la Policía Nacional.
En autobús han llegado algunos, que ya han podido pasar el filtro de España a Marruecos. En una unidad de la Cruz Roja van las personas impedidas, las que van en silla de ruedas y que han sido trasladadas de esta manera para su ida al Tarajal. Las escenas de alegría entre los elegidos van de la mano de la tristeza de quienes no han podido subir al vehículo. Ya se han cargado dos autobuses y durante toda la mañana irán saliendo los demás hasta completar las 300 personas elegidas.
En la frontera del Tarajal se ha montado otro dispositivo de policías y guardias civiles para controlar todo esto, evitando percances e incidentes. Sí, la imagen es histórica. El Faro de Ceuta ha sido testigo de la llegada de los primeros marroquíes cuya presencia ha provocado la apertura de un paso clausurado, que además significa la devolución de la esperanza para todos aquellos que llevan 70 días sin ver a sus familias y que han pasado de todo. De entrada mucha pena, mucha tristeza, celebrando el mes sagrado de Ramadán solos en Ceuta. Ahora podrán ver a sus niños, a sus familiares directos y garantizar su permanencia en el país del que salieron pensando que volverían en horas. Al final, ha sido en días.
Los vehículos encargados del traslado de las personas que presentan algún tipo de movilidad reducida son de Cruz Roja y de Plena Inclusión. Son dos furgonetas, una con capacidad para 11 y dos con sillas de ruedas, y otra con capacidad para 18. Están colaborando de la mano del Parque Móvil que aporta un tercer vehículo con capacidad para 6 personas. Estas son las que no podrían subir a los autobuses que ya van camino de Marruecos, de ahí que se haya requerido de su colaboración para posibilitar las salidas escalonadas.
En el camino quedan las despedidas, las de aquellos que se quedan en la ciudad y que no han podido salir todavía a su país de origen. Lo que están haciendo las fuerzas de seguridad es entrar con los vehículos por la frontera del Tarajal, allí bajan a los ‘elegidos’ que luego salen por el paso de Tarajal II, aquel cerrado desde 2019 y que ejemplificó la primera de las crisis con Marruecos. Por allí están siendo desviadas las personas hacia su país de origen, en donde tendrán que pasar una cuarentena en los hoteles previstos por el vecino país.
A pie de frontera se registran historias. Como la de una mujer de Ceuta que intentaba que junto a los repatriados pudiera salir una bolsa de medicamentos para su familia, que está atrapada al otro lado del Tarajal y que necesita de esas medicinas. Su caso iba a ser estudiado por las fuerzas de seguridad. O la de una familia al completo que llegó en coche hasta el propio paso fronterizo, y que quería cruzar a Marruecos sin haber llegado en autobús. Finalmente no se le ha dejado pasar.
MDyC confiaba en que sea pronto cuando los ceutíes atrapados en el vecino país puedan regresar a Ceuta. De ellos nadie habla. A pie del Tarajal siguen llegando casos dramáticos, son en definitiva nuevas historias como las vividas a primera hora de la mañana en el ‘Santa Amelia’. Personas que no saben si pueden marchar ante el caos de las famosas listas que siguen sin ser aclaradas por la Delegación del Gobierno. ¿De dónde han salido esos nombres? Listados de Luna Blanca, de Al-Ambar, de las fuerzas de seguridad… y al final Marruecos hace llegar una relación de personas de las que no se informa el criterio seguido para su marcha.
Por cierto, del pabellón de La Libertad, de donde el presidente Juan Vivas quería que se sacara a varios de los acogidos, no se tiene constancia de que haya partido ningún marroquí. Al menos nada se dice de manera oficial, el hermetismo es buen culpable de la desesperanza y tristeza de quienes se quedan atrapados.
El Tarajal se ha abierto también para la salida de un grupo reducido de vehículos con matrícula de Marruecos con varias personas en su interior. Se les tenía retenidos en la explanada de Juan XXIII a la espera de la orden cursada por las autoridades para que pudieran salir. Son los únicos coches que han partido hacia su tierra, ya que todas las demás personas han ido saliendo en los autobuses y vehículos adaptados.
A los policías y guardias civiles presentes se les han sumado más personal ante el temor de que pudiera haber algún conato de tensión por parte de quienes no han sido aceptados para salir. Personas que manifestaban haber dado sus nombres, figurar en un listado, que dicen que se les había prometido que iban a regresar a su tierra y ahora se quedan en Ceuta. No entienden nada ni tampoco nadie les dice qué hacer.
Las personas que, por su cuenta, han ido llegando a la frontera han sido desalojadas por componentes del Instituto Armado, recibiendo órdenes de la superioridad. En el entorno fronterizo solo pueden estar los marroquíes que llegan tras haber pasado el primer filtro de la Policía Nacional en el ‘Santa Amelia’. Nadie más. Pero cuando hay desesperanza, cuando hay angustia no se pueden entender las órdenes ni los criterios aunque sean aplicados por las fuerzas de seguridad. Poco a poco van llegando los autobuses hacia la frontera del Tarajal y poco a poco van saliendo los elegidos.
Siete patrullas de la Guardia Civil y agentes de la Policía Nacional han conformado un segundo control alternativo después de que alrededor de 150 personas hayan querido ir hacia el Tarajal por sus propios medios para cruzar a su país, ya que consideraban que estaban en las listas de los elegidos.
Esto ha motivado la intervención de la Guardia Civil básicamente para cortar la llegada de todos ellos a la frontera, mientras que integrantes de la Policía Nacional se encuentran revisando sus pasaportes para ver si están en el listado que manejan las fuerzas de seguridad y que entregó Marruecos, sin que se haya aclarado todavía de dónde han salido todos esos nombres.
La carretera se ha cortado para evitar que fueran andando hacia el paso fronterizo, a donde solo llegan los vehículos cargados con aquellos que han pasado el primer filtro en el polideportivo Santa Amelia. Los demás no. La Policía está revisando documentación en Arcos Quebrados para saber qué se hace con el grupo de unas 150 personas que están bloqueadas allí. Hay familias al completo que insisten en que estaban en ese listado, que no entienden por qué no pueden salir. Otros que aseguran que les llamaron y que ahora les dicen que no pueden pasar. Son las historias rotas de un trabajo mal gestionado porque todavía nadie explica por qué han salido unos y otros no, por qué no se ha gestionado marcha alguna de las personas de ‘La Libertad’ o por qué hay casas con transfronterizos acogidos de las que nadie ha salido a pesar de que Marruecos tenía conocimiento de su existencia.
La Policía Nacional ha dejado claro que no va a coger y revisar el pasaporte de las personas que no lleve las mascarillas colocadas. Y es que los agentes se están exponiendo a muchos riesgos durante toda la jornada debido a las acumulaciones de personas y a que hay quienes no llevan colocadas las medidas de protección.
A primera hora de esta viernes por la tarde, la Delegación del Gobierno de Ceuta ha dado por concluida la operación para repatriar a los ciudadanos marroquíes que se encontraban atrapados en Ceuta tras el cierre de la frontera del Tarajal. Por este pasillo humanitario han retornado a su país 190 personas de las 300 que figuraban en el listado remitido por Marruecos.
La institución de la Plaza de los Reyes continúa gestionando esta viernes por la tarde, en coordinación con las autoridades de Tetuán, la salida de las personas acogidas en el polideportivo de La Libertad.
El Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento de Ceuta (SEIS) se ha encargado de las labores de desinfección de los autobuses empleados para el traslado de los marroquíes que han sido repatriados al país vecinos por la frontera del Tarajal. El interior de los vehículos se ha tratado con ozono y el exterior con hipoclorito sódico.
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