Del viaje del Rey de España y numerosos ministros a Marruecos, cuyo punto y final será en la jornada de hoy, me ha llamado la atención una reunión de carácter educativo que tuvo lugar en la jornada de ayer y que sirvió para un encuentro entre los rectores de distintas universidades españolas con sus homólogos marroquíes. Lo cierto es que aunque he intentando conocer quienes eran los rectores españoles que han viajado hasta el vecino país no he encontrado la lista, pero a buen seguro que uno de ellos será el rector de la Universidad de Granada, porque no podemos olvidar que, al cien por cien, es el campus de nuestro país que más estudiantes marroquíes recibe.
Viene ello a colación, porque cuando el rector de la UGR estuvo en Ceuta la última vez, junto al rector de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, visitando las instalaciones del nuevo campus universitario, reiteró la necesidad de abrir las puertas del nuevo centro educativo de nuestra ciudad a estudiantes no solamente del otro lado del Estrecho, que ya vienen, sino del otro lado de la frontera. Y ahí si que puede hacer mucho la Universidad de Granada, porque como ente educativo muy respetado en Marruecos, tiene en su mano la oportunidad de "vender" los grados que se estudian en Ceuta y además la cercanía que les supone a los universitarios del país alauita. Pero tampoco podemos dejar todo el trabajo en manos de la Universidad de Granada, desde la misma Ciudad Autónoma se les debe apoyar en esta batalla por obtener el mayor número de estudiantes y contar además con la fuerza que le daría una manifiesta decisión igualmente desde el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
Para lograr el éxito de atraer a estudiantes marroquíes al campus universitario de Ceuta, las bases están puestas gracias al esfuerzo de la Ciudad Autónoma de Ceuta que con un esfuerzo en solitario ha dotado a esta ciudad de una infraestructura más que solvente para muchos años por delante, sin dejar de lado lo que supone igualmente la restauración de un cuartel entrañablemente unido a nuestra ciudad.
Pero asimismo, el compromiso expresado por los dos rectores de analizar las posibilidades de dobles grados apoyándose una y otra universidad, junto a la creación de nuevas carreras, es la única posibilidad de que estudiar en Ceuta sea atractivo desde el otro lado de la frontera.
Que nadie se engañe, porque no es una tarea fácil, pero emprender en unos momentos como los actuales no solamente es plausible, sino también una obligación.