Atacando que es... lo único que saben

Tanto miedo tiene el Partido Popular y Juan Vivas a que Juan Luis Aróstegui tenga una asiento en la Asamblea de Ceuta que durante los últimos tres meses han malversado, como siempre, una columna de opinión publicada en los dos diarios escritos de Ceuta en difamar al secretario general de Comisiones Obreras. Ese espacio, ‘recordando que es gerundio’ anunciaba su final el domingo pasado.
Desde octubre que se viene publicado el 95 por ciento de los domingos lo que han hecho es utilizar ese espacio para atacar a Aróstegui. Podían haber usado esa  columna para divulgar sus propuestas, los logros del Gobierno, sus políticas o explicarle a los ciudadanos su programa electoral, pero en lugar de eso han optado por usar el espacio para usando informaciones tergiversadas y retorcidas hacer oposición de la oposición. Y eso es significativo, cada uno hace en política lo cree más conveniente: uno elige invertir en una prisión un porrón de millones de euros o invertirlos en construir más y mejores centros educativos, elige invertir en flores, farolas y cuadros de 35.000 euros o gastar ese mismo dinero en paliar las necesidades de los más desfavorecidos, elige emplear el tiempo buscando proyectos empresariales que se asienten en la ciudad e invertir en generar empleo o gastarlo en crear una Fundación ‘Ceuta 2015’ que nace viciada, apostando por celebrar algo que rechina en buena parte de la población, por más vueltas que se le dé. Elige uno, al fin y al cabo, regalar tabletas electrónicas a adinerados empresarios y funcionarios públicos o comprar muebles por duplicado, en lugar de construir efectivamente las viviendas que dice van a construir. Eligen pagar millones de euros a un equipo en lugar de usar ese dinero en abaratar el acceso al deporte al resto de los ciudadanos.
En este caso, el PP ha elegido, destruir en lugar de construir. Ha elegido bucear en la hemeroteca para criticar, casi siempre, sin ajustarse demasiado a la verdad, a alguien que formó parte de un Gobierno de coalición, como parte minoritaria del mismo, hace ya 20 años. Y luego dicen de él que es el dueño del insulto y la crispación. Y no eligen en cambio revisar los logros, si los ha habido de Juan Vivas en estos 10 años en los que ha gobernado, era más importante, o quizás más fácil atacar a Aróstegui.
Pero las hemerotecas son para todos.
Pero, no, el PP no insulta, ese es Juan Luis Aróstegui. ¡Ja! “Aliados en la traición, unidos en la incompetencia y socios en la corrupción’, son algunos de los calificativos incluidos en una peculiar reflexión, que podrían definir claramente a quienes lideran la coalición Caballas”, dijo el PP el pasado 7 de noviembre.
Juan Vivas y Yolanda Bel en general apelan casi en cada una de sus intervenciones públicas a la bonhomía de los miembros del Gobierno. Juan Vivas dijo maravillas de sus candidatos el pasado viernes, buenas personas y honestas. “Los ciudadanos somos conscientes, tras años de experiencia, que quienes más apelan a la honestidad, a la ética, a la responsabilidad y a la incorruptibilidad propias suelen ser los más mendaces, rastreros y corruptos”, dijo el PP el pasado domingo 16 de enero de 2011. Imagino que eso se lo aplicarán a su presidente, siempre tan buena gente y tan centrado en “el interés general” y no en el propio.
Ese mismo artículo continuaba atacando a ceutaldia.com, del que decían “que tan solo incluye informaciones que atacan directamente a la gestión del Gobierno de la ciudad, demostrando su pluralidad informativa”. Ese es el respeto que muestran hacia los profesionales de la prensa y la prensa en general, el respeto es sólo para los medios a los que pagan para poder llamarles y desterrar de un telefonazo las informaciones que no les son favorables, como la publicación en Interviú de la transcripción de los vídeos grabados en el despacho de Gordillo por Sineb Hamed. Obviando, claro está, que ese medio, del que soy socio de la empresa editora, publica con asiduidad los comunicados del Gobierno tal cual llegan, e incluso abren con ellos, y los del Partido Popular cuando los envían (nunca) y que lleva tres años esperando una entrevista del Presidente y que el Diputado por Ceuta se niega a realizar declaraciones. A ver cuántas veces es portada la oposición en otros medios. O por qué ocurren cosas como la que pasó el domingo con la retransmisión del Ceuta y el director de Ceutaldia.com Durante esos tres meses, el PP ha elegido atacar a Aróstegui, y deslizar críticas a ceutaldia.com y a la postura del partido le han sacudido réplicas de afiliados, simpatizantes y mercenarios de la pluma varios, desde Manolo de la Torre a las Nurias pasando por Juan Carlos Trujillo o pseudónimos varios que además de esconder el nombre del autor rubrican a su vez la cobardía de ese simpatizante.
Uno de las tergiversaciones comunes y repetidas durante estos tres meses fue la de acusar a Aróstegui y al PSPC de ser tránsfugas, ya conté aquí un día la verdadera historia, pero quería rescatar una frase de uno de esos misteriosos articulistas en ese mismo sentido, Nicolás Maquiavelo, escribió el 11 de marzo en ese sentido: “En los pocos libros escritos sobre política en España, los capítulos referentes a los tránsfugas hacen referencia a que ocurren porque existen motivos ilegales, inconfesables y socialmente inaceptables”. Se refería a su historia inventada sobre el PSPC y Juan Luis Aróstegui (que jamás militó en el PSOE), pero podría haberse referido a Jesús Simarro, primer vicepresidente de Juan Vivas y máximo responsable de que Vivas y el PP alcanzaran la presidencia del Gobierno de Ceuta.
En este último recordando que es gerundio, el PP, recuerda la ingente deuda de 5.000 millones de pesetas, esto es 30 millones de euros, acumulada por el gobierno de coalición en el que participó el PSPC a finales de los 80. Una deuda insoportable para Ceuta, pero que permitió subir los sueldos de la siguiente corporación, sueldos que no han parado de crecer, también con Juan Vivas como presidente. La deuda que tiene hoy la Ciudad Autónoma, bajo mando del PP es cercana a los 200 millones de euros, seis veces más que aquella tan insoportable.
Sucede que en política muchas veces los partidos eligen, como en este caso el PP, ver la paja en el ojo ajeno, antes que la viga en el propio.