Asumir la responsabilidad y no echar balones fuera

Ha pasado otra semana sin que la triste y penosa situación en la que se encuentra metido de lleno el primer equipo de la ciudad, la AD Ceuta, haya cambiado. Los futbolistas siguen sin cobrar (se les debe las nóminas de diciembre, enero, febrero y marzo), el presidente no da señales de vida y la imagen del club blanco continúa deteriorándose. Pinta mal, muy mal, aunque la plantilla trata de centrarse en lo deportivo para sumar los puntos que garanticen la continuidad una temporada más en la Segunda División 'B'.
Resulta muy complicado abstraerse de la situación generada por la entidad cuando te adeudan cuatro mensualidades y tienes que hacer frente a los gastos corrientes de cualquier familia. Uno de los jugadores de la Asociación, Alex Hornillo, ha manifestado esta semana en varios medios de comunicación locales que están hartos de mentiras y ha tildado de insostenible el día a día en tierras sevillanas. El central de Alcalá de Guadaira, que vive su segunda etapa en la AD Ceuta (la primera fue en la temporada 06-07), denuncia que nadie da la cara en San Juan de Aznalfarache ni informa de cuándo van a cobrar las mensualidades pendientes o parte de las mismas. “Nos sentimos solos, abandonados, la realidad es que lo estamos pasando muy mal” ha dicho Hornillo que también ha querido recalcar que “a esta plantilla no se le puede echar nada en cara, los resultados no han sido los que hubiéramos deseado, pero cuando saltamos al terreno de juego hacemos todo lo posible para conseguir la victoria. Nos hemos complicado la vida con las últimas derrotas, pero vamos a hacer un esfuerzo para amarrar la permanencia”.
Los jugadores, con sus declaraciones y actos (la pancarta mostrada en los prolegómenos del último partido en casa ante el Cacereño), tienen claro quién es el responsable de la odisea que están viviendo esta temporada. Observo, en cambio, como algunos marean la perdiz cuando deben señalar al responsable de una campaña desastrosa que podría terminar con la AD Ceuta en Tercera División si los jugadores no cobran sus nóminas. El culpable es el mismo que hace poco más de un año sacaba pecho en 'El Larguero' de José Ramón de la Morena al manifestar que era la segunda vez que traía al FC Barcelona a Ceuta. Y es que José Antonio Muñoz se llevó al equipo a Sevilla, en una decisión muy criticada por la afición, para ahorrarse una cantidad económica importante si la plantilla residía en nuestra ciudad y confeccionar de este modo una plantilla mucho más competitiva, que dentro de un grupo cuarto bastante flojo consiguiera acabar en zona de play off para luchar por el ascenso a la Liga Adelante. Pero ni play off, ni Copa del Rey, los futbolistas sin cobrar arrodillándose antes de los partidos sobre el terreno de juego y el Alfonso Murube con más asientos vacíos que nunca.
No quiero ser pesado, pero Muñoz una vez más elaboró un presupuesto donde el capítulo de gastos superaba con creces al de ingresos. Un presupuesto irreal en tiempos de crisis económica y conociendo el 'tijeretazo' que iba a sufrir esta campaña la subvención municipal. El presidente de la AD Ceuta, que ya es sexagenario, no iba a cambiar su forma de actuar a esta altura de la película y volvió a jugársela (eso sí, con dinero público) convencido de que la AD Ceuta jugaría el play off de ascenso y obligaría a la Ciudad Autónoma a ampliar la subvención. Lamentablemente el equipo ceutí deambula como alma en pena por la zona media-baja de la clasificación y al estadio no 'suben' ni los abonados. Entiendo que ya es hora de asumir la responsabilidad y dejar de echar balones fuera. Los que escriben al dictado del presidente (que haberlos, haylos) tratan de desviar la atención culpando a la Ciudad Autónoma de no cumplir con lo prometido en concepto de subvención para el ejercicio 11-12. Si esto fuera cierto y se pudiera demostrar, el presidente de la AD Ceuta habría salido a la palestra para informar a los socios, abonados y aficionados de los motivos de la caótica situación económica. De momento no lo ha hecho y si por algo se ha caracterizado en sus años en la presidencia de la AD Ceuta ha sido por echarle la culpa a los demás. Él, como José Mourinho o Javier Clemente, nunca se equivoca. La temporada pasada sin ir más lejos una 'conspiración arbitral' cercenó las posibilidades de la Asociación de acabar la Liga entre los cuatro primeros clasificados.
Otro asunto que se puede criticar del actual presidente de la AD Ceuta es que no se da cuenta (o no quiere darse) que el club, la entidad, está por encima de las personas: de los directivos, futbolistas, entrenadores y periodistas. Las personas pasan, pero el club debe seguir su camino, en estos momentos en la Segunda División 'B' con un proyecto a medio plazo acorde con las posibilidades económicas de la entidad. Si queremos un equipo en la división de bronce del fútbol español, que Ceuta sin duda se lo merece, toca tener paciencia para dentro de unos años recoger los frutos en forma de futbolistas formados en la cantera que deben ser arropados por otros con más experiencia pero con la misma ilusión que los ceutíes. En Melilla, el gobierno de Juan José Imbroda ha informado que la UD Melilla recibirá la próxima temporada (2012-2013) la subvención si cuenta en su plantilla con al menos el 50% de jugadores melillenses.
A reencontrarse con la victoria
Aunque un desinformado, muy conocido por sus continuas pifias y meteduras de pata, escribía el martes en el otro periódico de la ciudad que la AD Ceuta, tras la derrota en el Ciudad de Lucena, seguía en la zona templada de la clasificación muy alejada de la zona de descenso, la realidad es otra bien distinta. Los 'caballas' se encuentran inmersos en una dinámica negativa (cuatro derrotas consecutivas) y necesitan vencer esta tarde en el Murube al Écija Balompié para alejar los fantasmas del descenso. Los tres puntos sumados ante el equipo de Miguel Rivera (que se juega la vida en el estadio municipal) dejarían al Ceuta muy cerca de la permanencia. Un nuevo traspiés podría empeorar la situación pese al colchón de seis puntos con el que afronta el grupo de Sergio Lobera las últimas cinco jornadas del Campeonato. El personaje que vive en los mundos de Yupi puede seguir escribiendo sandeces y haciendo el ridículo, pero el aficionado no es tonto, conoce la situación de la AD Ceuta y el por qué se ha llegado a la misma.
Para terminar no me resisto a hablar de la Copa Federación, esa competición clandestina en la que participan por obligación los equipos de Segunda B eliminados en la primera ronda de la Copa del Rey (el Ceuta cayó en el Nuevo La Victoria ante el Real Jaén por 3-0) y conjuntos de la Tercera División. Un torneo con nula repercusión mediática al que quería 'agarrarse' el presidente de la AD Ceuta para salvar la temporada. El equipo de Sergio Lobera, favorecido por la renuncia del Olímpic de Xátiva, llegó hasta las semifinales de la Copa Federación donde quedó emparejado con el Lemona, el colista desahuciado del grupo II de la Segunda 'B'. Los jugadores vascos, que recientemente denunciaron que no habían cobrado un solo euro desde que empezó la temporada a finales del mes de agosto, dejaron en la cuneta al Ceuta tras el 1-1 en el Alfonso Murube y el triunfo por 3-1 en el choque de vuelta disputado en Arlonagusia. En la final (partido de ida) el Binissalem, conjunto balear de la Tercera División, pasó por encima del Lemona al ganarle por un incontestable 5-0 que convierte la vuelta en un trámite. El Binissalem, que marcha segundo en su grupo, será el que se embolse el premio en metálico de 90.000 euros destinado al campeón de la Copa Federación, el único aliciente de este torneo.