La Asociación de Vecinos de la barriada de San Daniel de Ceuta celebró el sábado la noche de Halloween junto a los más pequeños. Entre sustos y disfraces típicos de esta fiesta popular, los ceutíes disfrutaron de la noche más escalofriante del año.
Este evento reunió a numerosas familias que, a pesar de las inclemencias del tiempo, quisieron perderse esta fiesta que tanta ilusión hace a los niños.
El ambiente festivo se palpó desde primera hora de la tarde, cuando los niños, ataviados con una variedad de disfraces que iban desde fantasmas hasta espeluznantes criaturas, hicieron su aparición en el lugar señalado para la jornada. Se prepararon una serie de actividades para entretener a los más pequeños.
Los vecinos, entusiasmados por la participación, ambientaron la fiesta con un decorado escalofriante repleto de arañas gigantes que "trepaban" por las paredes, fantasmas, calabazas y telarañas, contribuyendo a crear un ambiente aterrador.
La música, los sustos y los gritos de emoción resonaron por toda la barriada, mientras los padres se unieron unido a la diversión, compartiendo momentos con sus hijos.
La historia de Halloween
Halloween, también conocido como la Noche de Brujas, tiene su origen en la festividad celta de Samhain, que marcaba el final del verano y el inicio del invierno. Los celtas creían que en esta noche, los espíritus de los muertos regresaban a la Tierra. Para protegerse de ellos, encendían hogueras y se disfrazaban con máscaras.
Con la llegada del cristianismo, la festividad fue adoptada y transformada, convirtiéndose en una celebración en la que los vivos recuerdan a los difuntos. A lo largo del tiempo, Halloween ha evolucionado y se ha popularizado en todo el mundo, especialmente en Estados Unidos, donde se ha convertido en una festividad comercial.
Hoy en día, Halloween es conocida por sus característicos disfraces, la costumbre de "truco o trato" y decoraciones espeluznantes, convirtiéndose en una noche de diversión y creatividad para personas de todas las edades.
Acabaremos celebrando el día de la Pachamama. Luego os hacéis llamar cristianos, aunque con este papa no me extraña.