Asociación Pro Guardia Civil

Cuando se presentó la Asociación Pro Guardia Civil manifesté públicamente que había nacido la opción que faltaba en el panorama asociativo de la Benemérita y que daría mucho juego. Me gusta la diversidad, incluso la que no comparto. Sus promotores han manifestado que “está formada por aquellos guardias civiles que hasta ahora callaban y que veían con desazón y vergüenza la actuación de quienes desde fuera y desde dentro desprestigiaban a la Guardia Civil y  que lo harán con una limitación: el respeto a la Ley, porque ningún guardia civil tiene justificación para no cumplirla”. Curiosamente estas son algunas de las razones por la que hace más de treinta años comencé a luchar contra la desazón y la vergüenza de los que desprestigiaban a la Guardia Civil.
Cuando ingresé en el cuerpo me encontré una Benemérita donde no se respetaba el derecho de Asociación en su vertiente de NO ASOCIARSE – obligándonos a pagar asociaciones religiosas y oficialistas “Damas del Pilar”; y también de no asociarse; donde existían guardias civiles camareros, sastres, jardineros, peluqueros; con jornadas de trabajo interminables; donde te obligaban a pagar mensualmente una comida que no consumías; donde unos pocos disfrutaban de muchos privilegios; sin derecho al descanso semanal; donde te privaban de libertad sin posibilidad de defenderte con garantías; donde se vulneraba el derecho a la libertad de residencia; donde los guardias civiles y sus familias eran ciudadanos de quinta categoría y, donde en plena democracia, se vulneraban diariamente los derechos constitucionales de los guardias civiles y sus familias. Antes de seguir les diré que tengo 49 años, aunque esto parezca la prehistoria.
Con este panorama tan desencantador unos pocos guardias civiles nos asociamos ilegalmente -porque era ilegal en aquellos tiempos- para defender nuestros derechos e incorporarnos a la España Constitucional y ser ciudadanos de pleno. A mediados de enero de 1981,  nos entrevistamos con Rafael Alberti – intelectual, poeta y ex parlamentario comunista-. Como anécdota les diré que el poeta nos manifestó a modo de chiste: “Toda la vida huyendo de la Guardia Civil y hoy que me reúno con guardias civiles me han robado”. Por aquellos tiempos Rafael Alberti vivía en los alrededores de la calle Princesa en Madrid. Le expliqué los problemas que teníamos y nos manifestó que España no estaba preparada para tocar a la Guardia Civil. Un mes después fue el intento de golpe de estado del teniente coronel Tejero. Después pasamos por muchas etapas SUGC, UDGC, Asociación de Cónyuges, COPROPER-6J contra la corrupción de Luis Roldán y compañeros de traperías; Asociación Unificada de Guardias Civiles y, ahora, hemos conseguido ser una asociación profesional, aunque queda mucho camino por andar en esta nueva etapa. En definitiva, la asociación que APROGC critica ha conseguido que ellos se puedan constituir en asociación y puedan expresarse sin “miedo” a ser sancionados.
Los dirigentes de la Asociación Pro Guardia Civil (APROGC) aseguran que se trata de una asociación independiente y plural, que defenderá los intereses de los guardias civiles y de la Guardia Civil, y que lanza un mensaje alternativo y diferente a otras asociaciones que, tristemente, se han expresado en ciertos términos no adecuados a los fines perseguidos por la mayoría de personas que integramos el Cuerpo de la Guardia Civil.
Lógicamente en cuanto a los fines perseguidos por la mayoría de los guardias civiles, no sé si desconocen que sólo AUGC tiene más de 31.000 afiliados y eso es una mayoría incuestionable y, por lo tanto, eso de representar a la mayoría es y será siempre una utopía para ellos.
Dicen que los extremos siempre se tocan y, al parecer,  AUGC y APROGC coinciden en defender los derechos de los guardias civiles, dar un mejor servicio a los ciudadanos, respetar las leyes y, por lo tanto, los derechos constitucionales de los españoles y de los guardias civiles; son principios básicos y coincidentes con AUGC.
Como recientemente se presentará PRO GUARDIA CIVIL en Melilla, dicha organización  puede unirse en nuestra lucha  y denunciar las penosas condiciones en que realizan el servicio los guardias civiles; el deterioro de las garitas, la suciedad del acceso a las mismas,  el hedor insoportable que sufren en una de ellas y la peligrosidad debido a los desprendimientos. Esta situación nos lleva inevitablemente a manifestarnos, previa solicitud de autorización, para defender la dignidad profesional de los guardias civiles y, naturalmente, invitaremos (APROGC) para que nos acompañe en esta nueva movilización en defensa de los intereses de los guardias civiles de Melilla.
Si esta situación no cambia en breve, nos comprometemos a trasladar compañeros de Ceuta y la península a Melilla. No podemos esperar mucho más y debemos dar una respuesta a nuestros compañeros. AUGC como siempre defendiendo los derechos de los guardias civiles y sus familias. No sé qué harán otros.