El próximo día 27 de mayo de 2023 se conmemora el primer centenario de la entrega de la Bandera Nacional al Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Ceuta núm. 3 por parte del S.M. el Rey Alfonso XIII en un acto solemne celebrado en el parque del Retiro de Madrid, por su actuación en 1921 en el “Socorro de Melilla” tras el desastre de Annual.
Por tal motivo el pleno de la Asamblea de la ciudad aprobó por unanimidad el pasado mes de febrero una propuesta impulsada por los descendientes de esos soldados regulares indígenas para la colocación de una placa en su memoria en las Murallas Reales del Ángulo.
A través de estas líneas repasaremos los orígenes de estas unidades tomando como referencia entre otras, unas notas para la historia orgánica de las tropas indígenas del antiguo Protectorado español en Marruecos, escritas por el General de Caballería D. Joaquín de Sotto y Montes.
Posiblemente los antecedentes militares de las tropas denominadas “Moros Mogataces o Almogataces”, que inicialmente eran conocidos por “Moros de Paz”, constituyan una de las fuentes más interesantes para afrontar el estudio orgánico de las unidades indígenas que hasta la mitad del siglo pasado han venido colaborando con nuestro Ejército en el antiguo Protectorado español en Marruecos. Su aparición en nuestra organización castrense se remonta a los primeros años del siglo XVI. El personal indígena, en aquellos tiempos, y actuando como auxiliares del Ejército Español de Orán, colaboraron con éste en determinadas misiones de captación. Los mogataces como fuerza de guerra aparecen en nuestra historia militar desde los primeros tiempos de la conquista de la citada plaza por el Cardenal Cisneros en el año 1509. Igualmente existen antecedentes, que con el personal más aguerrido de las cabilas protegidas por España en dicho territorio se organizó un “Gum” (Grupo de Caballería), de tipo independiente y que actuaba a las directas órdenes del Comandante de aquella plaza.
"En su acuartelamiento, en las murallas del Ángulo, se levantan viviendas y escuelas para las familias"
Una R.O. del Rey Felipe V, de fecha 10 de mayo de 1734 dispuso la organización de una compañía de jinetes indígenas mogataces. También hay constancia de una Memoria que data de los años 1734-36, atribuida al General D. José Vallejo a la sazón Gobernador Militar de Orán en la que ya se cita la indicada unidad mogataz como Milicia Regular, en la siguiente forma:
Compañía de Mogataces.- En virtud de R.D. de Felipe V, se formará la compañía de mogataces a caballo para el servicio de esta plaza, y en el número y con las circunstancias que aparecieren convenientes. Seguidamente y bajo el epígrafe Cumplimiento, se ordenaba:
Esta compañía, sobre el pie de un capitán, un teniente, cuatro sargentos, cuatro cabos y 92 mogataces, se formó el 1 de julio del año 1734, no habiendo podido reclutar más que 26 mogataces de tropa.
•“M`gatas” equivale a filón, piscina, especie de alberca para bañarse. “Gattas” significa bañar o sumergir; por lo tanto, “M`gattas” corresponde al concepto de baño, sumergido y por extensión y en sentido despectivo para ellos, bautizado.
Varios años después, el 10 de diciembre de 1745, esto es, casi en los últimos días de reinado de Felipe V (murió en 1746) nuevamente aparece otra legislación destinada a los mogataces bajo la forma de un Reglamento, en el que entre otros extremos se decía. “Habiendo mostrado la experiencia que no ha podido tener efecto el establecimiento que mandé hacer en Orán de una compañía de mogataces el 10 de mayo de 1734, por no haber podido juntar este número en crecida diferencia, he venido a resolver que en adelante quede reducida dicha compañía y consista solamente en un capitán o adalid, un teniente, dos sargentos, dos cabos y 46 mogataces de tropa”.
Debe hacerse constar, que pese a la serie de factores negativos antes expuestos por la recluta de personal, pasado algún tiempo y olvidado por los indígenas el concepto despectivo que venía significando el apelativo de mogataz, paulatinamente fue tomando incremento el alistamiento de dicho personal al extremo que puede afirmarse, que hasta que se perdió definitivamente la plaza de Orán en tiempos de Carlos IV, la unidad normalmente se encontró en todo momento nutrida de hombres y ganado y el calificativo de mogataz paso a significar “soldado de España”.
Con el abandono de Orán por España en el año 1791, durante el reinado de Carlos IV, la vida orgánica y militar de la compañía de mogataces comenzó a languidecer para más tarde desaparecer, prácticamente en nuestra organización castrense.
La R.O. de 7 de diciembre del indicado 1791 y el correspondiente aviso firmado por el Comandante General de la citada plaza ordenaron el traslado del personal de la compañía y sus familias a la ciudad de Ceuta. El transporte se llevó a cabo en la fragata de S.M. la “Santa Brígida”, iniciándose el día 29 de octubre de dicho año, siendo la tropa revistada a efectos de embarque la siguiente: Lajdar Ben Zian, teniente con grado de capitán;Abelkader Ueld Alí, alférez con grado de teniente;Ylali Ben Hamú, alférez agregado; -Mojtar Ben Nauder, sargento con grado de alfére; Hamed Ben Alí, sargento con el mismo grado que el anterior;Musa Ben Onsar, sargento; Ibrahim Ben Saguer, cabo; Hamadi Ben Hamú, con el mismo empleo que el anterior; Mohamed Ben Uati, lo mismo que el anterior; Caddur Ben Abdelkader, lo mismo que el anterior.
Cuarenta y cinco askaris (soldados) mogataces.
Además del indicado personal indígena militar, embarcaron en la “Santa Brígida”, 174 familiares de los mogataces.
•Relación de revista de la Marina, de fecha 29 de diciembre de 1791, firmada en Orán por D. Bartolomé Aguado, Comisario de Guerra de los Reales Ejércitos.
Llegado el convoy a Cartagena, puerto de primer destino, poco tiempo después volvieron a embarcar en la fragata “Nuestra Señora de la Soledad” y en el jabeque “San Leandro” con dirección a Ceuta, a cuya plaza llegaron el 12 de febrero de 1792.
En su acuartelamiento, en las murallas del Angulo, se levantan viviendas y escuelas para las familias.
Fuera de su ambiente natural y en unos momentos en que la política española venía desentendiéndose de los asuntos marroquíes, nada cabe señalar sobre su vida militar, terminando por desaparecer en el año 1859, pasando el escaso personal que aun formaba parte de la unidad a otra nueva recién organizada que tomó la denominación de “Sección de Moros Tiradores del Rif”.
Para terminar el estudio de dicha compañía de mogataces, indicar que los capitanes que la mandaron durante su existencia orgánica, fueron: Sidi Almanzor Ben Onzar;Sidi Gali Ben Onzar; Abdelkader Ben Busayan; Gali Ben Almanzor; Lajadar Ben Busayan; Catur Ben Onzar Almanzor.
La primera de tales secciones fue organizada en Melilla por iniciativa del Brigadier D. Manuel Buceta el 14 de abril de 1859.
Por R.O. de 5 de abril de 1862, fue organizada otra Sección para la plaza de Ceuta la cual se regía con arreglo a las mismas normas que las dictadas para la unidad de Melilla. Dos años más tarde, la indicada sección de Ceuta incrementó su valor orgánico y táctico al ser convertida en el año 1864 en una compañía cuyas vicisitudes fueron las siguientes:
Como acaba de indicarse la base de esta nueva unidad fue la Sección de Moros Tiradores del Rif de Ceuta. El uniforme que usó la mencionada compañía de tiradores durante su actividad, era semejante al de los zuavos argelinos. Su vida orgánica no fue de gran duración, ya que por R.O.C. de 16 de febrero de 1886, esto es, unos años después de haberse creado se ve obligada a desaparecer como tal unidad, para a su vez servir de base a otra nueva que recibió la denominación de “Milicia Voluntaria de Ceuta”, (que me referiré a ella en la próxima colaboración).
*Rachid Sbihi, descendiente de los Fieles Regulares
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