Asisa deniega a una paciente con cáncer la Unidad de Cuidados Paliativos de Ingesa

Su familia lamenta que la compañía derive a la mujer a la ‘Clínica Septem’, que carece de oncólogo.

Toda una vida confiando en el seguro médico privado para que, en el momento que el usuario más necesita de su servicio, le sea denegado. Una paciente oncológica con intensos dolores por el estado avanzado del cáncer que padece solicitó por escrito a la entidad privada Asisa, de la cual es beneficiaria a través del Instituto Social de las Fuerzas Armadas (Isfas) y a cuya delegación local también remitió copia, la asistencia sanitaria de la Unidad de Cuidados Paliativos del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) el pasado 5 de enero y sello de entrada por Registro dos días después.
La respuesta de Asisa –8 de enero–, pese a los informes médicos que “aconsejan expresamente la entrada en el Programa de Servicios Paliativos del Hospital Público”, fue inesperada: “Informamos que no está concertado, debiendo ser realizado por los medios disponibles de la entidad en la ciudad. Para ello cuenta con el Servicio de Cuidados Paliativos y de enfermos crónicos (...) y cuenta con los servicios médicos y sanitarios de apoyo de la ‘Clínica Septem’ las 24 horas del día. Clínica que forma parte de este programa”. Los parientes de la enferma valoran y agradecen el trabajo del equipo de ‘Clínica Septem’ pero sostienen que requiere de una cobertura especializada.
La familia lamentó que ninguno de los profesionales que forman este plantel médico es oncólogo ni están especializados. Desde este centro de consultas le informaron de que el doctor es de Medicina General y solo puede recetarle fármacos como por ejemplo la morfina, pero en ningún caso puede marcarle las pautas para sobrellevar una dolencia que ya ha alcanzado un estadio irreversible. Una función que corresponde a una unidad que comprende la “atención integral, individualizada y continuada, de personas con enfermedad en situación avanzada no susceptible de recibir tratamientos con finalidad curativa y con una esperanza de vida limitada, así como la de las personas a ellas vinculadas”.     
Arropada por sus seres queridos, esta usuaria recurrió, en el texto que ambas entidades recibieron el 7 de enero, al concierto Isfas-Entidades de Seguros para la Asistencia Sanitaria a titulares y beneficiarios del Isfas para el año 2015. El documento, en distintos apartados que la reclamante especifica, reza que “si los medios no estuvieran disponibles, la entidad se obliga a facilitar el acceso a los beneficiarios a otro servicio privado”. Pero, de no existir, “a los correspondientes servicios públicos, asumiendo directamente los gastos que pudieran facturarse” por parte de Asisa. Por este motivo, insiste en su solicitud ya que la de Ingesa es la “única” Unidad de Paliativos en Ceuta.
Asisa derivó a la mujer a ‘Clínica Septem’ y ante la disconformidad de la familia, la compañía del sector de la sanidad privada  planteó que “pase a la Seguridad Social si no está de acuerdo”, según explicaron sus seres queridos, quienes evitan generar una polémica en torno a la cobertura de Asisa y consideran que se trata de una cuestión de dignidad del paciente en esta fase de la enfermedad. Asimismo, Asisa les invitó a “quejarse ante Isfas”, lo cual concluyeron que corresponde a la compañía y al Instituto de las Fuerzas Armadas pues es un “problema entre ellos”.
El propio Ingesa, a través del Servicio de Oncología y de Urgencias –4 de diciembre y 13 de enero–, asegura que “debe recibir cuidados y seguimiento por una Unidad de Paliativos” además de requerir “tratamiento domiciliario” porque la mujer se encuentra debilitada y no puede moverse. Pedro Ballesteros, oncólogo del Hospital, reiteró en su informe que debería ser incluida en este programa al atenderla después de ser tratada con radioterapia en una clínica concertada con Asisa en Jerez.
¿Por qué defiende la familia de la aquejada de cáncer que el servicio que le ofrece Asisa es inadecuado? “La denegación injustificada disminuiría tanto mi calidad de vida como el de las personas que me rodean, ocasionando un sufrimiento innecesario, ya que la falta de acceso a profesionales cualificados para el tratamiento implica la falta de atención debida, desconociendo el tratamiento más adecuado en cada momento para mitigar mis dolores agravando mi situación física y psicológica”.