Ceuta parece haber llegado a un punto de no retorno,
con casos que siguen aumentando con el paso de los días. Esto es lo que más preocupa a
las autoridades sanitarias que no ven fácilmente frenar esta curva de contagios por la libre movilidad y por la relajación de una parte de la población que no cumple con las medidas impuestas por
Sanidad. Esto ha hecho que la Ciudad, aun en la nueva normalidad, tenga que retroceder pasos atrás y aumentar las restricciones. En lo esencial, no hay cambios: el uso de la mascarilla sigue siendo obligatorio para mayores de seis años en los espacios al aire libre y cerrados de uso público. Sin embargo,
estas nuevas medidas para frenar el
coronavirus vuelven a azotar a uno de los sectores más afectados: la hostelería, que ha tenido que limitar el aforo al 30% máximo autorizado para consumo en el interior del establecimiento y de un 50% en el exterior, no estando permitido el consumo en barra. Asimismo, la ocupación de las mesas será de un máximo de seis personas. El horario de cierre del local se adelanta a las 00:00 horas. Un sector que desde este martes ya se está adaptando a estas nuevas medidas para intentar revertir su situación económica. “La situación no está para salir mucho pero los fines de semana sí que estamos a tope y a ver ahora con las medidas nuevas que tal responde la gente”, ha explicado el encargado del ‘Mesón Baco’, José Luis Barroso.
No obstante, en su establecimiento han comenzado a adaptarse a las nuevas medidas. “Ahora lo que es terraza se nos ha quedado al 50 por ciento y lo que tenemos que ver es si con la solicitud que echamos nos dejan la ampliación de la terraza al 100 por ciento, pero cumpliendo las distancias que exige Sanidad y en el interior al 30 por ciento, aunque nosotros el salón aún no lo hemos abierto”, ha continuado. Las tiendas tampoco podrán superar el 50% del aforo permitido y deberán estar cerradas a partir de las 22:00 horas. “Nos perjudica porque ya la gente estaba empezando a poder avanzar un poquito más a entrar en las tiendas sin limitaciones y sin el aforo tan restringido, pero bueno nos adaptaremos a lo que nos propongan”, ha señalado la encargada de la tienda de moda infantil ‘Charanga’, Marta Romero, tras lo que ha explicado que cuando entran 5 o 6 clientes en su tienda cierra para controlar el aforo, “aunque hay gente que no respeta nada y se pegan a otras personas”.
Los meses de pandemia han afectado y mucho a estos comercios, algunas tiendas han tenido que echar el cierre o están a punto de hacerlo. “Nosotros somos una de las tiendas que nos vamos de la calle el día 30 de noviembre por el tema de alquileres, tema covid, tema frontera y varios factores que están influyendo en todo esto de la economía”, ha proseguido. En los templos religiosos de la ciudad, iglesias, mezquitas o sinagogas, se deberán distribuir los asientos para que se pueda respetar la distancia de seguridad de 1,5 metros, y el aforo no podrá superar el 60%. Además, las ceremonias religiosas de comuniones o confirmaciones ya sea en la Iglesia o al aire libre no podrán celebrarse con más de 12 niños. Los asistentes no podrán superar el 60% del aforo del templo, no pudiendo superar la asistencia de más de 75 personas, incluido el comulgante. Estas restricciones afectan también a las bibliotecas, que continuarán prestando sus servicios y organizando actividades sin que la ocupación pueda superar el 30% de su aforo máximo permitido.
En interior de los gimnasios no se podrá superar un el 30% del aforo máximo permitido y deben hacer deporte siempre con mascarilla. “En principio ahora mismo lo que estamos haciendo es dando cita previa. Tenemos un listado y vienen los socios que están apuntados y hemos puesto un aforo de 15 personas. Se van apuntando y cada hora y media pues va saliendo un grupo y entrando otro. Aunque ahora la cosa está tranquila por el aumento de los contagios pues parece que está frenada”, ha detallado el dueño del gimnasio ‘Ushiro’, Rafael Muñoz. Desde el sector consideran que es uno de los lugares más seguros debido a que se desinfecta todo constantemente y a que se guardan perfectamente las distancias entre usuarios. “En el grueso de los gimnasios de la ciudad me atrevo a decir que se están cumpliendo siempre las medidas porque además de las mascarillas en todos hay dispensadores de gel hidroalchólico. Hemos hecho los deberes y las medidas las hemos aplicado desde el primer momento”, ha insistido.
Otros de los negocios que han modificado su forma de trabajar son también las academias y autoescuelas, que podrán continuar con sus clases siempre que no supere el 40% del aforo permitido y se garantice la distancia de 1,5 metros. Todo para intentar frenar un coronavirus que no deja de repuntar en Ceuta.