El asfaltado de la
Plaza de la Constitución en Ceuta no debería de haberse realizado, de ahí el retraso en la culminación de las obras.
La Consejería de Fomento y Turismo achaca su ejecución a un error puntual en el proyecto. Así lo ha argumentado el consejero, Alejandro Ramírez, quien ha explicado que el motivo de que
esta zona de la ciudad permanezca cerrada es que se va a realizar una intervención para adecuarla a lo que debe de ser un espacio peatonal, con solería, jardinería y no asfalto. El consejero de Fomento reconoce "que se ha producido un fallo técnico, ya que esta parte de Ceuta ha de ser peatonal y no puede pasar por ella un vial". Una calzada que se proyectó de manera equivocada fuera de lo establecido en las normas vigentes. Un fallo en la redacción del proyecto que no fue detectado y que, al detectarse, hizo que se paralizasen las obras sin darse explicación publica alguna sobre lo sucedido. Un "error puntual" que va a costar más dinero a la Ciudad, y que está provocando que estas obras se alarguen en el tiempo, con el consecuente perjuicio que esto tiene para los habitantes. El consejero ha asegurado, no obstante, que el sobrecoste ha sido mínimo, en un presupuesto que ha marcado en 45.000 euros. "Hubo un error en la fase de redacción del proyecto que nadie detectó. Hay que arreglarlo porque dejar esta parte de la ciudad con asfalto podría provocar que en un futuro se convirtiera en zona rodada y ha de ser peatonal, un lugar de paso y disfrute de los ceutíes, por eso queremos que lleve solería y otros elementos propios de este tipo de plazas" ha expresado Ramírez al término de la rueda de prensa ofrecida para hablar de la presencia de la Ciudad en la inminente
Feria Internacional de Turismo.