La Ciudad Autónoma espera que “durante las dos próximas semanas”, en cualquier caso antes de que termine marzo, comience la ejecución de las obras de pavimento en diversas calzadas que se adjudicaron en octubre del año pasado a ‘Dragados’ y ‘Manuel Alba’ por algo menos de 1,38 millones de euros. Los trabajos mejorarán un total de 36 zonas frente a un mal que parece endémico de todas las partes de Ceuta, el de la degradación del asfalto y la aparición de irregularidades de mayor o menor grosor.
Las actuaciones de la campaña de 2020 comprenderán los siguientes tramos: avenida Virgen de África; avenida Ejército Español; Reyes Católicos; avenida España; calle Real-Maestranza; General Muslera; Poblado Regulares; avenida Barcelona; calle Este en la barriada Príncipe Alfonso; Soldado Almazán; carretera de la Loma del Pez; camino de Loma Larga; calle Fuerte; entorno de las torres del Hacho; calle Brull; Teniente Arrabal; Serrano Orive; Álvarez; calles Ibiza y Ramón y Cajal; calle Sevilla; calle Rafael Borrego y su entorno, calle Cervantes; entorno de la Mezquita Muley Mehdi, entorno de los juzgados; explanada de Sanidad; calle Molino; Villa Lola; Vasco Núñez de Balboa; Vereda 132-avenida Lisboa; calle Teniente Pacheco; Ingenieros; Juego de Bolos; Isabel Cabral y el Callejón del Lobo.
El Plan de Inversiones de la Ciudad prevé destinar 1,6 millones al mismo propósito y otros 1,5 en 2022 para actuaciones de naturaleza más global que las que también incluye el Plan de Barriadas con idéntico objetivo, y que “se coordinan”, según recordó ayer el consejero de Fomento, Alejandro Ramírez.
Los técnicos de la Administración local atribuyen “desde un punto de vista general” el pavimento de las calzadas “al natural desgaste por uso del firme de la carretera, al tráfico pesado que soportan las calles y a la edad del asfaltado, que en la mayoría de las calles supera los veinte años”.
Según su diagnóstico, “las roturas, grietas transversales y ondulaciones que se producen se deben a los esfuerzos de frenado y acelerado que absorbe el firme, principalmente con el tránsito de vehículos pesados”; y en los aparcamientos “se aprecia que en muchos casos que la calzada se encuentra muy deteriorado, con baches, fisuras y peladuras, debido a los aceites que pierden los vehículos estacionados y a los esfuerzos transversales que padece el firme en las maniobras de estacionamiento”.
Además, la Demarcación de Carreteras del Estado ha impuesto ya varias multas a Acemsa por “abrir zanjas alegando motivos de emergencia y después cerrarlas sin atender a la debida supervisión” en distintos puntos de la N-352 y la N-354.
“Los bacheos existentes, bien puntuales realizados por la brigada municipal de Obimace, bien zonales realizados con medios mecánicos en campañas de bacheo contratadas al efecto, constituyen una medida provisional de reparación del pavimento”, por lo que ahora se acometerá un “saneo” de los mismos.
Según Ramírez, el retraso en la ejecución de la campaña de asfaltado del año pasado se ha debido en buena medida precisamente a la burocracia administrativa que ha sido preciso gestionar para reutilizar parte de los materiales de las obras en “caminos y otras vías en terrenos dependientes del Ministerio de Defensa en zonas verdes”.
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