El mayor número de casos se ha registrado en ‘La Esperanza’ en donde ha caído casi la totalidad de los MENA acogidos, ya que de 108 han resultado afectados 83. El resto lo han sido en ‘Punta Blanca’. De todos ellos hasta un total de 39 tuvieron que pasar por el Hospital Universitario, en donde fueron atendidos en una zona, la correspondiente al ala de Pediatría que no se estaba utilizando, al presentar cuadros algo más graves. De los 39, finalmente cuatro tuvieron que dormir en el Hospital hasta que ayer recibieron el alta médica. Allí estuvieron acompañados por personal del Área de Menores. Se dio casos de menores que tuvieron que acudir en dos ocasiones al clínico.
La Ciudad ha concretado que en un principio, cuando se informó de lo ocurrido, los cuadros de intoxicación eran más leves pero que después la sintomatología fue empeorando al presentar diarreas y vómitos. “No obstante”, apunta la Ciudad, “los menores han ido evolucionando favorablemente a medida que pasan las horas, en lo que supone un estado de remisión de la gastroenteritis provocada” después de la ingesta de la cena servida vía catering.
Como medidas paliativas para tratar a los afectados se les ha dispensado una dieta blanda además de ofrecerles el tratamiento adecuado para evitar más afectados. “Los menores están siendo permanentemente atendidos por facultativos”, advierte la Ciudad, puntualizando que en el caso de ‘Punta Blanca’ está el médico de la Ciudad y en el caso de ‘La Esperanza’ está un médico de Ingesa además de personal de Enfermería del centro.
La Ciudad advierte de que la causa de la intoxicación se conocerá una vez que “se obtengan los resultados de las muestras, que tienen una triple vertiente: alimentos, manipuladores de alimentos y enfermos. Para las dos últimas se utilizan muestras nasofaríngeas, mientras que para la primera se emplean los denominados testigos, es decir, la muestra que en cada servicio de comida se guarda de los platos que son servidos, precisamente por si se registra un caso de esta naturaleza. Los análisis están en manos del laboratorio de la Consejería de Sanidad y Consumo, cuyo personal ha estado y sigue trabajando en el caso”, comprobando instalaciones y haciendo las pruebas oportunas.
Se advierte además de que antes de buscar un culpable u origen de esta intoxicación hay que obtener los resultados. De los mismos se derivarán las sanciones que se estimen oportunas.
“A la actitud torticera de la oposición”
El Gobierno ha denunciado la actitud de la oposición tildándola de “torticera”. Lo hace tras reconocer la labor del personal del área y de los centros afectados y agradecer la colaboración de Ingesa. Y lo hace al considerar que ha existido una “actitud irresponsable” de PSOE y Caballas “que han aprovechado una intoxicación alimentaria para cuestionar la gestión del Gobierno en menores”. Les acusa además de no interesarse por el estado de los menores, de buscar sólo el rédito político y ofrecer falsas informaciones.
El PSOE vincula lo ocurrido a las deficiencias de ‘La Esperanza’
El PSOE, a través de su secretaria de Política Autonómica, Mª Carmen Ruiz, ha vinculado el caso de la intoxicación de los menores con las deficiencias en que está ‘La Esperanza’. En rueda de prensa recordó las condiciones “inhumanas” en que viven estos menores y recordó que la Ciudad y en concreto Juan Vivas las conocen, ya que han sido informados de esto por la oposición y, recientemente, por un informe del Defensor del Pueblo. “Ahora esperamos que hagan caso a ese informe para tomar las medidas”, señaló Ruiz. Hacinamiento, estructuras antiguas y condiciones de vida no aceptables fueron algunos calificativos para definir un centro de menores en el que, además, faltan recursos humanos. Ruiz recordó que si la Ciudad asumió las competencias fue con todas sus consecuencias y, adelantándose a cualquier discurso oficial, señaló que si se tiene dinero para estatuas, plantas o cuadros, también se tendría que haber tenido para mejorar estas instalaciones. “Vivas lleva once años conociendo esto y no lo ha solucionado”, declaró. “A mi como ciudadana me da vergüenza”, señaló, acusando a la Ciudad de tener a los menores en condiciones tercermundistas.
Horas más tarde de esta rueda de prensa el secretario general del PSOE, José Antonio Carracao, decía vivir “con preocupación la situación en la que se encuentran los menores de ‘La Esperanza’, afectados por la intoxicación alimentaria”, anunciando el adelanto de su viaje para visitar el centro. Intención que tuvo que suspender ya que no tenía permiso para ello. Su idea era la de “visitar, tanto las instalaciones como a los afectados”. No podrá ser.
Caballas quiere que comparezca Román y pide el cierre de unas “instalaciones indignas”
Caballas ha exigido “responsabilidades políticas” así como “el cierre” de ‘La Esperanza’ al considerar que dichas instalaciones son “indignas para el siglo XXI”. Quiere la coalición que comparezca Susana Román, como responsable de Juventud, Deportes y Menores, y anuncia que mañana acudirá a visitar el centro.
En un comunicado de prensa señalan que la intoxicación es más grave de lo reconocido por la Ciudad y recalcan que gracias a que ha afectado a jóvenes que están sanos, “con una capacidad de recuperación inmediata, no se han producido situaciones que podrían haber sido lamentables si los afectados fuesen personas mayores o tuviesen algún tipo de patología”, señala el diputado de Caballas Mohamedi Abdelkader Maanam. La coalición elogia la labor de Ingesa y señala que la situación de emergencia se prolongará hasta las próximas 48 horas.
“Ingesa se ha visto obligada a incrementar las plantillas, a desplazar personal al centro ‘Punta Blanca’ para atender in situ a los menores, viendo de primera mano las indignísimas instalaciones en las que viven y en las que tienen que desarrollar su labor los trabajadores de los centros”.
“Todo hace indicar que se refrenda la situación precaria en la que viven los menores y trabajan los monitores, denunciada hasta la saciedad por este grupo político, cuyo último episodio fue el informe del Defensor del Pueblo en el que denunciábamos la lamentable situación de las instalaciones”. Caballas exigirá responsabilidades políticas “ante esta grave situación que se ha dado con los menores así como el cierre inmediato de las dependencias tercermundistas” que los acogen.