Los intentos de entrada por la valla en Ceuta y Melilla este año no llegan a un tercio de los del año pasado, según el último informe de Frontex
La ruta oeste del Mediterráneo no es la que registra más presión migratoria, pero en el último año ésta ha aumentado y en sólo tres meses se registraron casi 2.000 intentos de entrada. El último informe de la Agencia Europea de Fronteras (Frontex) afirma que España ha registrado en el segundo trimestre de este año un 15% más de entradas de inmigrantes que en el mismo periodo del año pasado y un 42% más respecto al primer trimestre de 2016. Este incremento viene en su mayor parte por las llegadas por mar desde costas marroquíes al litoral español. De hecho, los intentos de entrada por las vallas de Ceuta y Melilla no han llegado al centenar en este periodo, menos de un tercio de las registradas el año pasado. Así, los inmigrantes, sostiene el informe, deciden arriesgar su vida en el mar porque ahí tienen menos posibilidades de ser devueltos, como ocurre en las vallas de ambas ciudades autónomas.
2.000 llegadas en tres meses El informe de Frontex precisamente destaca que los intentos de entrada por tierra a través de las vallas de Ceuta y Melilla han descendido entre abril y junio de este año en casi 300 intentos menos que en el mismo periodo de 2015. Sin embargo, las entradas por mar casi alcanzan las 2.000 entradas, el mayor incremento registrado en el segundo trimestre desde que Frontex elabora estas estadísticas.
La mayoría de los inmigrantes que se echan al mar para llegar a costas españolas son procedentes de Guinea y Costa de Marfil. Nacionalidades que se han incrementado en un 93% y un 146%, respectivamente, en comparación al mismo periodo del año pasado. También son las nacionalidades que más se dan en las llegadas de inmigrantes a las costas de las Islas Canarias, en la ruta oeste africana desde las costas de Marruecos. Según el informe de Frontex, el número de llegadas de inmigrantes al archipiélago canario se ha incrementado este año notablemente. Los que optan por tratar de entrar a través de la valla también so guineanos y costamarfileños, pero también proceden de Burkina Fasso.
Las muertes en el mar Por su parte, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) afirma que hasta el pasado 4 de diciembre han fallecido en aguas del Mediterráneo un total de 4.715 migrantes y refugiados, de los que 63 murieron en aguas del Estrecho. El número de llegadas de migrantes a España, según los datos de la OIM, han sido este año de 5.445, al menos, hasta el 30 de septiembre de este año.
63 ahogados en el Estrecho En Ceuta este año se han registrado un total de siete muertes de inmigrantes que trataban de alcanzar la costa ceutí y fallecieron ahogados, a éstos se suma también tres fallecidos y siete desaparecidos de una patera que partió desde la costa marroquí el 22 de julio de este año, pero que naufragó a mitad de camino, frente a la costa de Castillejos.
Ceuta rescató el primer cadáver el día 2 de enero de este año de un joven subsahariano que, posiblemente, se integrara en el grupo de migrantes que saltó la valla en la noche de Navidad del año pasado por la zona de Benzú. En la víspera de Reyes de este año, se registró un nuevo intento de entrada en Benzú en el que hubo muchos heridos y tres inmigrantes fallecieron en su intento, según denunció una ONG.
El pasado 12 de mayo, la Guardia Civil rescató del mar a un joven argelino de unos 23 años que falleció ahogado al tratar de colarse como polizón en uno de los barcos que unen Ceuta con la península. El informe de la OIM continúa, respecto de los fallecidos en Ceuta, con la muerte de un camerunés durante el salto a la valla registrado el 8 de julio. Días más tarde la familia del fallecido se desplazó hasta la frontera con Ceuta para identificar a su familiar.
La última muerte registrada en aguas de Ceuta fue el pasado 25 de noviembre de un joven subsahariano de entre 20 y 25 años. Unos pescadores de la almadraba alertaron al 112 del hallazgo del cadáver en la bahía sur.