Agentes de la Guardia Civil detuvieron esta semana a un militar, con destino en la Península, cuando pretendía embarcar con dos kilos de hachís adosados al cuerpo. La detección se produjo en el embarque de Ceuta a Algeciras, cuando a los integrantes de la Compañía Fiscal les resultó sospechoso este hombre, procediendo a su cacheo en un departamento próximo. Fue así como descubrieron que llevaba adosado al cuerpo hasta dos kilos de hachís, por lo que fue detenido por los efectivos que estaban de servicio por un delito contra la salud pública.
El hombre es militar pero no está ni destinado en Ceuta ni tiene vinculación con la ciudad. Tampoco le consta destino en la zona de Andalucía, pero emprendió ruta a la ciudad para, posteriormente, abandonarla con la carga de la droga en su poder.
Al margen de la acción judicial por este hechos, vinculada al peso de la droga, queda la acción más grave que es la que internamente lleve a cabo el Ministerio de Defensa por haber sido detenido y haber incurrido en este tipo de delito.
Dos condenas esta semana
Por otro lado, un hombre fue condenado este martes a 1 año y 9 meses de prisión por ser sorprendido con 2,4 kilos de hachís, cantidad con la que le ha salvado -por 100 gramos- de que se le aplicara la agravante de notoria importancia, ya que el Codigo Penal establece el límite en esos 2,5 kilos de hachís para aplicar esa notoria importancia.
La cantidad de droga que se lleva es importante a la hora después de condenar, ya que otra persona que fue 'cazada' con 2,7 kilos de la misma droga fue condenado esta misma semana a 3 años y 1 día para un hombre al que le sorprendieron con 2,7 kilos de esta droga en su coche, cuando, como pretendía embarcar desde Ceuta dirección a Algeciras.