Noticias

Arranca la tradicional temporada de los volaores de Ceuta

La tradición milenaria de los volaores en Ceuta retoma la temporada de verano, aunque lo hace dos meses mas tarde debido a la crisis sanitaria del coronavirus. Ellos –como bien pueden– mantienen la tradición marinera, aunque este año por el cierre de fronteras y el conflicto del pescado con Marruecos es complicado conseguir todo tipo de especies. Solo tienen volaores, muy muy poco bonito y el lomo este año ha sufrido una considerable subida de precio.

Rafael Pérez, presidente de los salazoneros de Ceuta, dice que “el bonito, por lo visto, no viene ninguno por la frontera. El camino es desde Tánger, sube hasta Algeciras y después nos lo traen desde Málaga. Cuesta mucho traerlo y el que viene es muy caro”. El año pasado se acostumbraron a traer bonito, pero este año se ha torcido el negocio, también dicen que mucha gente pregunta por lomo pero “no hay. No hay lomos y los que hay, carísimos”

Afortunadamente, afirman que el coronavirus no les ha afectado directamente porque han podido abrir su negocio de verano: “A nosotros no nos esta afectando en nada aunque también hemos empezado dos meses más tarde por las fases. Una vez llegamos a la fase 3, la gente ya sale se mueve y se acercan por las tardes a comprarnos pescado”, explica Pérez.

La temporada ha empezado, pero “no con la misma ilusión que otros años” por los problemas que está habiendo con la frontera. Han dado el pistoletazo de salida más tarde de lo habitual y es muy complicado conseguir cantidades grandes de piezas de pescado. Es un problema más porque puede salir “uno malo” o que “le pique cualquier cosa y lo tenemos que tirar”.

Los volaores es una tradición artesanal que se está perdiendo porque conlleva un proceso costoso y largo, más de lo que parece. Desde que les llegan los pescados “nos traen las piezas, lo cortamos y después lo aclaramos en agua limpia hasta que pierden la sangre”. El segundo paso es “salar los pescados” durante varias horas “dos o tres, cada uno tiene sus trucos”. Después debemos amarrarlo “hacer el ‘amarraillo” y “enjuagarlo de nuevo unas dos o tres veces” la salina y después el secado del pescado es una parte fundamental que tiene que estar muy controlada y vigilada para que no se estropee ni le ataquen los bichos.

Si es Poniente, tarda tres días en secarse, mientras que si el viento sopla desde Levante, hasta cinco días debe quedarse colgado y secándose las piezas. Finalmente, termina en las manos de algún cliente la pieza que ha pasado por varios procesos durante varios días.

Los volaores dan forma a una tradición artesanal y marinera que llegó a Ceuta hace unos 3.000 años pero está desapareciendo paulatinamente. Anteriormente la explanada del Chorrillo estaba llena de puestos, pero a día de hoy solo quedan seis. Han tenido problemas para sobrevivir, pero ellos siguen a pie de cañón.

Entradas recientes

La Virgen del Carmen del Centro llega a las aguas de Ceuta

La Virgen del Carmen del Centro ha salido un año más en procesión arropada por…

16/07/2024

Ceuta y Melilla entran en la polémica de Almeida por cantar 'Gibraltar español'

Durante la celebración de la selección española de fútbol por su victoria en la Eurocopa,…

16/07/2024

Varios vehículos implicados en un choque en cadena

La Policía Local ha tenido que intervenir, al igual que voluntarios de Cruz Roja y…

16/07/2024

El Betis jugará un amistoso con el Raja Athletic Club en La Línea

El Real Betis, que desde el pasado miércoles lleva a cabo su primera concentración de…

16/07/2024

Polémica al pedir a una alumna quitarse el pañuelo palestino

La petición del decano de una universidad de Marruecos a una estudiante para que se…

16/07/2024

Marea de devoción en la Almadraba por la Virgen del Carmen

Otra jornada histórica para el recuerdo de todos los devotos de la Virgen del Carmen…

16/07/2024