Como cada otoño, las castañas asadas vuelven a Ceuta para el disfrute de sus ciudadanos. Desde la famosa plaza de los Reyes, la familia Cajal prepara con mimo y esmero los cartuchos para el disfrute de los amantes de esta deliciosa tradición, que impregna estos días la ciudad con su peculiar aroma avisando, discretamente, de que el frío está ya a la vuelta de la esquina.
Un plan en clave gastronómico, que está teniendo en la ciudad una gran acogida, demostrándose, una vez más, que la normalidad vuelve, poco a poco y sin prisa, a instalarse en la ciudad tras la pandemia provocada por el coronavirus. Y es que, según asegura David Cajal, uno de los propietarios de este puesto, la afluencia de público está siendo muy alta estos días; mucho mayor que la de la temporada anterior.
Hasta el próximo catorce de enero, este enclave permanecerá abierto en la Plaza de los Reyes, ofreciendo castañas y otros productos con los que saborear la nueva estación, como los boniatos asados, que estarán disponibles dentro de unos días.
La afluencia de público está siendo muy alta estos días; mucho mayor que la de la temporada anterior
A un euro el cartucho de siete castañas, David asegura que el secreto de su éxito radica en recolectar ellos mismos el producto, viajando hasta los campos para conseguir las mejores; esas que se abren con facilidad y que, cada tarde, a partir de las seis y media, esta familia asa en directo y adereza con un toque de sal para el disfrute de todos los ceutíes. Una arraigada costumbre de la Ciudad que hasta hace unos años se ubicaba en la Avenida Sánchez Prado y que, tras muchas solicitudes, regresó a su lugar originario devolviendo ese olor a otoño a uno de los lugares más céntricos y concurridos de la ciudad de Ceuta.
Unas castañas muy buenas
Buen hombre y currante 👍