Dos argelinos residentes en el
CETI de Ceuta quedaron en libertad después de permanecer desde el pasado mes de septiembre en prisión. A R.D. y M.R. los detuvo la
Guardia Civil en las inmediaciones de la estación marítima, después de haber entrado en una caravana para apropiarse de objetos que había en su interior. Rompieron el pestillo de la ventana y pudieron así apropiarse de un teléfono móvil y dos cuchillos de cocina. La Guardia Civil con apoyo de la Policía Portuaria dieron no solo con esta pareja sino también con los efectos sustraídos.
Esa caravana era utilizada como vivienda por un francés, de ahí que los argelinos fueran acusados de un
delito de robo con fuerza en casa habitada en grado de tentativa.
Los dos reconocieron los hechos ante la magistrada del
Juzgado de lo Penal número 1, que procedió a dictar condena de un año de prisión. La pena quedó en suspenso, toda vez que no tenían antecedentes penales y no se aplicó suspensión ya que al ser argelinos no se les puede expulsar. Los dos, que llevaban desde el mes de septiembre en prisión preventiva, fueron puestos inmediatamente en libertad.
La pareja reconoció los hechos y se les advirtió de que si vuelven a delinquir deberán cumplir tanto la pena derivada del nuevo delito como la que ahora ha quedado en suspenso. Los dos, residentes del CETI, llevan tiempo en Ceuta sin poder marchar a la Península ya que las salidas de los argelinos están completamente bloqueadas. De hecho esta misma semana, más de un medio centenar de argelinos
protestaban ante la Delegación del Gobierno, con quien
también se reunieron para afrontar su situación. Son inmigrantes que llevan meses esperando salir de Ceuta pero cuyos expedientes no son tramitados, por lo que piden que se igualen a, por ejemplo, los subsaharianos que sí salen a la Península llevando menos tiempo que ellos en la ciudad.