Un árbol ha atenuado la gravedad de la caída de un joven de 23 años, vecino de la avenida de Otero, que se ha precipitado en la mañana de este martes desde un cuarto piso. El hombre está en observación en el
Hospital Universitario y se le han practicado distintas pruebas para determinar las lesiones que tiene y la gravedad de ellas. Se encuentra a la espera de ser evacuado a Cádiz, un traslado que se efectuará este martes o mañana miércoles, y permanece estable dentro de la gravedad. El suceso, ocurrido pasado el mediodía cerca de las manos del Medinaceli, ha obligado a acudir a dos ambulancias hasta el lugar, coordinadas con agentes de la Policía Local que han asegurado la zona para que los sanitarios puedan trabajar en el sitio, debido a la urgencia de los hechos. Una vez trasladado al hospital, se le ha realizado primero un TAC para después practicarle en la sala de Urgencias pruebas de Rayos X y comprobar si ha habido alguna lesión ósea de gravedad. Se está valorando su estado aunque el primer diagnóstico ha sido que se encuentra estable. Además, el Ingesa informa que el hombre se encuentra “hemodinámicamente estable”, es decir, que tras la valoración pertinente no se han detectado problemas en el flujo sanguíneo del herido. Se desconocen aún los motivos que llevaron a este joven a precipitarse por la ventana de un cuarto piso. No obstante, tuvo la suerte de que en la zona, en la que hay árboles se le permitió amortiguar el impacto contra el suelo. Los equipos de emergencias atendieron al joven in situ, al que en primer lugar colocaron una manta térmica para mantener sus constantes vitales estables y que no perdiera temperatura el cuerpo. Un hecho que ha sorprendido a los vecinos de la barriada en la mañana de este martes.