Primero fue la negativa de algunas sucursales bancarias de aceptar billetes de una cuantía superior a los 100 euros y ciertos remilgos para el ingreso de grandes cantidades de dinero en efectivo, pero ahora, sin explicación alguna, empresarios de la ciudad están viendo, impotentes, como los bancos bloquean sus cuentas y en algunos casos los expulsan como clientes. Algo que nunca se había visto.
Los empresarios no dan crédito a lo que está sucediendo y sobre todo, no entienden como nadie sabe, ni la autoridad local ni el mismo Banco de España, por qué les está pasando esto. Según la máxima autoridad bancaria en el país, ellos no han dado ninguna orden y por parte de la autoridad local, tampoco saben por qué se está procediendo de esta manera. Aquí nadie sabe nada y nadie pide explicaciones al respecto de una situación que está afectando gravemente a los empresarios de Ceuta. Una piedra más en este camino que sume a la economía ceutí en un pozo del que parecen no querer sacarla y sólo se presentan obstáculos que de seguir así, provocarán la espantada de los empresarios que sí quieren invertir en el desarrollo de la ciudad.
Supuestamente, esta situación deriva de las políticas para evitar el blanqueo de capitales, lo que viene a decirnos que ahora tener dinero en Ceuta es un delito o te hace sospechoso de ser un delincuente. Es algo discriminatorio sólo por vivir en una ciudad fronteriza y empuja a estos empresarios a no querer dedicarse a ningún intercambio comercial en ella.
Alguien debe responder por esta situación. No sirve únicamente decir que nadie sabe nada, que nadie ha dado esa orden y mientras tanto los empresarios ven sus cuentas cerradas o les impiden ingresar el dinero que legalmente han obtenido trabajando y sacando sus negocios, como pueden, hacia adelante.