Aprobada la Cuenta General de la Ciudad de 2015 solo con los votos a favor del PP

• Román y Aróstegui se enfrentan en el Pleno usando las tarjetas black como arma arrojadiza

El Pleno de la Asamblea ha aprobado hoy, solo con los votos a favor del PP, la Cuenta General de la Ciudad correspondiente al ejercicio 2015.

Los grupos de la oposición han criticado que este asunto se haya llevado a Pleno con cuatro días de retraso y consideran que la Cuenta de 2015 es un reflejo del presupuesto.

El PSOE considera que las prioridades del Ejecutivo local deberían ser otras y dijo que no tenía claro que en el documento estuvieran recogidos los derechos pendientes de cobro; para Caballas el documento es “inútil e inaprobable” y en el presupuesto no se reflejan las prioridades de la ciudad; MDyC no está de acuerdo con el destino de los fondos públicos; y C’s considera que se trata de “una contabilidad incompleta y desajustada”.

Por su parte, la consejera de Economía, Hacienda y Administración Pública, Susana Román, quien ha llevado al Pleno la propuesta de aprobación del documento, ha asegurado que la Cuenta está “saneada, con estructura presupuestaria sólida y gastos e ingresos adecuados y equilibrados”. Román también ha manifestado que las cuentas “no estarán completas, faltarán ajustes, pero no son falsas” y que el Tribunal de Cuentas, Hacienda e Intervención General del Estado “jamás” han puesto un reparo en las cuentas de la Ciudad.

En el debate sobre las cuentas, la consejera Susana Román y el localista Juan Luis Aróstegui se han enzarzado en un acalorado debate después de que el diputado de Caballas preguntara si el Ejecutivo local hacía las cuentas igual que Blesa.

En su turno, Román ha preguntado a Aróstegui (además de diputado de Caballas, secretario general de CCOO en Ceuta) si le suena Francisco Baquero Noriega, a quien se le acusa de hacer uso de una tarjeta black siendo representante de CCOO.

Aróstegui aseguró que Baquero no le representa, por lo que Román le ha respondido que a ella tampoco le representa “ningún chorizo” y que eso todos los miembros del Gobierno “lo tienen claro”.